< Detras de la cortina

César Campos: “Existen intereses de por medio para cambiar o modificar las instituciones”

Luego de una relativa calma, a pesar del inacabado y, esperemos, ahora reactivado caso Odebrecht, y los audios del Consejo Nacional de la Magistratura, se ha desatado otra tormenta política en el país.

Según el reconocido periodista y analista político César Campos, pese a la evidente valía de los audios existen campañas y contra campañas para cambiar o modificar las instituciones, y también una repudiable pugna de dos grupos por imponer sus candidatos, a fin de proteger sus intereses.

Todo esto, añade el periodista, en medio de propuestas polémicas sobre un referéndum para encausar el hartazgo popular y proveerle un salvavidas al agonizante sistema político que tiene la estabilidad de una gelatina, mientras que la agenda nacional queda nuevamente postergada.

Ddlc: Cuando ya se había canalizado, mal que bien, el caso Lava Jato, se destapa este escándalo de los audios, aparecen algunos en los que se menciona al presidente Martín Vizcarra ¿Qué se puede opinar al respecto? ¿Hasta dónde puede llegar el escándalo?

C.C: Creo que la revelación que nos hacen los audios son importantes para determinar el grado de corrupción del Poder Judicial, las conversaciones, arreglos, sobre todo los que propiciaba el presidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, demuestran  lo que ya se sabía y se decía a “sottovoce”, y exponen a todos los actores que están vinculados a un sistema de corrupción. Eso es el lado virtuoso del escándalo.

Ahora, como todo material recogido de una forma subrepticia, aparecen nuevas menciones de personas, circunstancias que, no necesariamente tienen consecuencias punitivas o penales.

Ddlc: Y se desata una histeria.

C.C: Eso es lo que iba a indicar. Si recordamos los “vladivideos”, hubo un proceso muy similar en el que no se llegó a conocer todos los hechos y personajes, porque también hubo una intermediación, a mi juicio, no muy valiosa, y una administración de la divulgación de esos videos, porque fueron incautados de los archivos de Vladimiro Montesinos, y el primero en hacerlo fue el expresidente Fujimori, que intervino el departamento del ex asesor y con ello nos privamos de conocer más detalles.

Ahora, con los CNM audios existe una administración selectiva. Recuerdo dos que mencioné en mi columna de Expreso. Uno en el que aparecía Carlos Ferrero-Costa, todavía miembro de la mayoría fujimorista del 95 al 2000, pero que ya estaba mostrándose rebelde. Ciertamente que en ese video el entonces congresista tiene una conducta intachable, no menciona nada punible. Al contrario, le dice que se anime a ser una figura visible, que asuma el Ministerio del Interior. Como ya estaba de salida, un sector lo defendió, diciendo que “no tiene nada de malo” visitar la sala del SIN. Pero cuando iban otros era absolutamente repudiable.

Igualmente ocurrió con Jorge Santistevan de Noriega, elegido por el fujimorismo y otras bancadas, concurrió a esa salita y tuvo una conversación de lo más inocua, donde el hombre fuerte del SIN le hablaba de sus proyectos, sobre cómo debería actuar la Defensoría del Pueblo, y Santistevan se limitó a escuchar, y también salieron a defenderlo.

Ahora, a todo aquel que se le mencione, como a Aldo Mariátegui, por una reunión que tuvo con Hinostroza, le cae la quincha, y le objetan. Entonces hay un doble rasero, pero es necesario separar la paja del trigo, como se dice. Ahora muchos reconocen que estos audios que están saliendo a la vista, no tienen implicancia penal, pero sí implicancia política.

Ddlc. Hay un doble estándar.

C.C. Claro, y no entiendo cómo puede haberlo. La implicancia política se puede determinar al libre albedrío de quien sea adversario o enemigo de alguien, y atacarlo porque es mencionado.

Creo que incluso, como usted dice, sobre la mención al presidente Vizcarra no tengo mayores elementos de juicio para afirmar que él sea amigo del juez Hinostroza. Quien presume de esa amistad es Antonio Camayo. El convence a Hinostroza y Ríos de esa cercanía, pero no está demostrado.

En todo caso, especular sobre eso no me parece lo más sano. Acá lo central son las conversaciones con implicancia penal. Ríos e Hinostroza se encuentran sumamente comprometidos, además de amigos suyos, que piden favores y servicios no muy claros, y  que deben ser investigados.

Ddlc: El deslinde de la señora K, lideresa del neofujimorismo destilado, no fue para nada convincente, a lo que se suman muchos cuestionamientos sobre ella y su entorno. Este episodio y otros han ocasionado que se desdibuje.

C.C: El fujimorismo en su versión destilada, como lo afirma, por el mal manejo de su mayoría parlamentaria, empezó con una manifestación algo violenta y arrogante en el manejo del congreso, haciendo suponer que eran superiores al ejecutivo, y el nivel de ojeriza contra Pedro Pablo Kuczynski-al margen de lo que se descubrió después sobre sus vínculos con Odebrecht- y causa que, por supuesto, justificaba que se apartara del poder.

Sin embargo, al comienzo cuando eso no estaba claro, quedaba clara la animadversión hacia él, y su esfuerzo para socavar su gobierno, lo que no era correcto. No comprendió que los ciudadanos responsabilizaron al Congreso de los problemas, y si ponía zancadillas, tenía que pagar los platos rotos. Miremos sus cifras de aprobación.

La alusión a la señora K se une a lo ocurrido con el congresista Héctor Becerril, de sus supuestas reuniones con miembros del Consejo Nacional de la Magistratura para favorecer a uno en particular, y promoverlo como presidente. Eso tiene que investigarse en profundidad y determinar la veracidad del hecho.

El escándalo de Lava Jato no ha terminado, ha quedado en suspenso.

Ddlc: Y ahora se objeta a Pedro Chávarry.

C.C: Si, pero tirios y troyanos, como Gustavo Gorritti, que ha descubierto el escándalo, ha reconocido que el nuevo fiscal ha hecho muy bien en unificar el equipo investigador del caso Odebrecht, y eso es de destacar, porque no se podía ir en líneas paralelas, por lavado de activos y corrupción de funcionarios, preguntando casi lo mismo. Ahora sólo queda avanzar.

El nuevo fiscal ciertamente tuvo expresiones desafortunadas al negar su participación en un almuerzo que había convocado Antonio Camayo, de IZA Motors, quien se encuentra en prisión preventiva, para tener un encuentro con periodistas. Luego tuvo que rectificarse. No hay razón para ocultar hechos de esa manera.

El problema es que se recurrió a un personaje ajeno al sistema de Justicia para que se produzca ese encuentro. Tampoco creo que eso baste para establecer culpas para Chávarry.

Ddlc: Y ha habido una campaña de críticas y ataques contra él.

C.C: Siempre me parecen sospechosas las campañas y sus sesgos, para que fulano o mengano sean los titulares de la institución. Existen intereses de por medio para cambiar o modificar las instituciones, más allá de las cualidades que se deben buscar para quienes dirigen esas entidades.

Ddlc. Se hablaba de fiscales ad-hoc para cada grupo. En el caso de Sánchez, se ha criticado lo inefectiva de su gestión, al menos. ¿Qué opina usted?

C.C: Totalmente de acuerdo. No podemos afirmar de él que haya incurrido en inconductas morales, éticas. Ha cometido errores por haber permitido duplicar trabajos y esfuerzos, por buscar un equilibrio.

Tampoco tengo mal concepto de Chávarry. Le objetan cercanías políticas, que ha sido favorecido por un partido. Y entran en ese lenguaje crítico que significa “no me gusta porque no está conmigo”.

En días pasados, el gran politólogo Carlos Meléndez, ha escrito en “El Comercio” una magnífica columna que titula “La insoportable imparcialidad”, y habla lo que ocurre cuando la gente no se polariza, no está con uno ni con otro, y la comienzan a atacar.

Eso es lo que ha ocurrido con estos magistrados. Ellos al fin y al cabo tienen que administrar tendencias y manejar los exabruptos como el del fiscal José Domingo Pérez, inferior a ambos, y criticar públicamente a ambos personajes, lo cual rompe todo esquema de jerarquía que tiene que prevalecer en cualquier institución, más allá de lo que le guste o no a cada sector.

Uno puede decir o criticar muchos aspectos al interior de su trabajo, pero no en público, porque mañana un fiscal con aún menor jerarquía atacará a cualquier fiscal supremo, y será visto como normal. Eso no ocurre en ninguna parte del mundo. Pienso que las entidades deben funcionar por sí mismas, salvo que al nuevo fiscal le descubran algo muy comprometedor.

Ddlc: El mensaje de 28 de julio dejó puntos polémicos, como el referéndum, y se menciona que puede ser una Caja de Pandora. Pero es posible que se haya propuesto para validar la reforma proveniente de un parlamento desprestigiado.

C.C: El referéndum  es una figura constitucional. Yo estuve en el foro democrático del año 96 al 98, y buscamos anular la interpretación constitucional que permitía la re-reelección de Alberto Fujimori, y frente a eso el congreso de mayoría fujimorista puso una serie de trabas para que no prosperara esa medida, primero aumentando el número de firmas. Pese a ello conseguimos 1 millón 200 mil, y en segundo lugar tenían que ser validadas por una votación calificada del congreso. Todo esto impidió que nuestro objetivo se lograra. Ahí se vulneró la voluntad popular.

Bien entendido, y con la participación de la ciudadanía vale la pena considerarlo. Es posible que se quiera validar el resultado de la reforma con este mecanismo, aprovechando su desgaste, pero de eso se trata la política también. Se hace buscando base social y reconocimiento.

Ddlc: Que incluye el asunto de la reelección congresal.

C.C: Como dicen algunos constitucionalistas, la idea de Vizcarra puede matizarse, no en prohibir totalmente la reelección, porque ya se ha demostrado que la tasa en el Perú es bastante baja, no más del 20%. Generalmente se reelige a la gente más experimentada, la que conoce las particularidades de la formulación de leyes, control y fiscalización que realiza el parlamento.

Se podría analizar la posibilidad que los partidos pusieran en lugares menos expectantes a los candidatos que ya hayan ocupado una curul, de tal manera que se podría garantizar la renovación total del congreso, pero sin limitar la participación de gente con experiencia. Eso se debe al voto popular.

Nadie impone a los candidatos. Acá existe el voto preferencial, con el que no estoy de acuerdo, y eso es lo que determina la participación de un parlamentario.

Ddlc: Hay voces destempladas que reclaman airadamente el cierre del Congreso, por su corrupción, lo cual es una propuesta ridícula y totalitaria. Y si se habla de corrupción, se podría contemplar el cierre de la Presidencia del Consejo de Ministros, Ministerio de Economía y Finanzas, de Transportes y Comunicaciones, Proinversión, vinculados a Odebrecht.

C.C: Bastante absurda. Que el último apague la luz. En efecto, porque el congreso tiene que cumplir su ciclo. Se podría recomendar una reforma constitucional que contemple la renovación por tercios, como existió en nuestra legislación alguna vez, y que se practica en otros países. Se les renueva o se les retira la confianza, pero este congreso no lo va a aprobar, porque es tributario de todo este desorden, que permite que los partidos se fraccionen, o que no existan en la realidad, qué vamos a hablar de identidades. Un congresista sale elegido por un partido y a la siguiente legislatura ya está en otro partido. Eso no consolida la democracia.

Ddlc: Sale elegido por un equipo A y se pasa al equipo B.

C.C: Así es. Nuestra política es deleznable. Hay que promover partidos serios, que cada vez sean menos, no como ahora, que son a imagen de un caudillo, al que la gente sigue cual Mesías. No son posturas ideológicas.

Ddlc: ¿Cómo va a influir esta situación en el panorama poselectoral?

C.C: Negativamente, en caso de no cambiar. Y como dijo Aldo Mariátegui hasta el pato Donald puede ser presidente de la República, y como lo refiere también Mariátegui- por surrealista que parezca, una pugna entre Kenyi Fujimori y Antauro Humala por la primera magistratura, debido a esta descomposición, y es la oportunidad de los outsiders, sin calibrar sus cualidades o sus falencias, los cuales captarán los votos de los jóvenes el 2021, hartos de estos personajes que están ahora cuestionados.

Está demostrado el hartazgo creciente y mayoritario de la ciudadanía hacia la política.

Ddlc: Aparte del referéndum y otras medidas, se menciona también la iniciativa de convocar a una Asamblea Constituyente. ¿Qué piensa de esta idea?

C.C: No estamos en ese momento de fundación constitucional. Hemos tenido 14 a lo largo de nuestra historia, y eso no es bueno. Tenemos que basarnos en pocos, válidos y duraderos principios, se requiere una Carta Magna que establezca un mejor desempeño del Estado, y una gran apertura a la iniciativa privada, pero sin que no se confundan los papeles. Cada vez elegimos sistemas que responden solo a la coyuntura.

Se hablaba que la Constitución del 1933 era parlamentarista, consecuencia de la autocracia de Leguía. El exceso de parlamentarismo hizo que apristas y odriistas en el 63 no dejaran gobernar a Belaúnde, la del 79 era semiparlamentaria, con una fórmula curiosa.

En el 93 se hizo más notorio. El poder legislativo le otorga un voto de investidura al Consejo de Ministros, que es designado a dedo por el mandatario. Esa es una mala práctica de la elección parlamentaria. En España, Francia, Gran Bretaña, los ministros son elegidos por el Congreso. En nuestro país existen muchas distorsiones.

Ddlc: ¿Qué otras propuestas pueden realizarse para mejorar nuestro casi agonizante sistema político?

C.C: Se ha planteado la creación de distritos uninominales, que los votantes elijan a un solo representante, y que estén en constante comunicación con la población, sea del partido que fuera. Aquí tenemos cifra repartidora, y personas que uno nunca ve, llama ni mucho menos reclama. Creo que se debería aplicar en el Perú.

Todo esto no va a salir del congreso. Tiene que ser una iniciativa ciudadana, que valore y sopese. La Asamblea Constituyente no es necesario en este momento. Hay que apuntar a la modificación del sistema político.

Ddlc: ¿Y sobre la reinstauración del Senado?

C.C: Yo soy partidario de la bicameralidad. Pude comprobar la existencia de un senado superior a la Cámara de Diputados, que tenía un papel distinto, por su origen, por su conocimiento y experiencia. Recordemos nombres como Raúl Porras Barrenechea, Luis Alberto Sánchez, Mario Polar Ugarteche, Carlos Malpica. En todos los partidos había gente destacada, lo que no observa en la actual cámara.

Con la educación que tenemos, no podemos aspirar a un congreso mejor,con aspirantes que sólo deben tener 25 años, ser letrados y peruanos.

Nuestro país debería tener gente más preparada, equilibrada, y eso se vería en un Senado.

Ddlc: ¿Por qué no funcionó el congreso en los años 80?

C.C: Hay que recordar que Fujimori lo describió como un ente oneroso y destructivo, donde se ganaba mucho y no se hacía nada, y con eso justificó el autogolpe del 5 de abril.

Ddlc: Eso es cierto, pero para una gran parte de la población tampoco fue capaz de frenar la crisis económica, la política, ni mucho menos la violencia.

CC. No estoy muy seguro de eso. Lo que ocurre es que siempre tiene mala imagen, porque se le considera un órgano deliberativo e improductivo, y prescindible. Al ciudadano no le gusta que algunos sólo se dediquen a hablar, que tengan repartijas. Es una estigmatización. Creo que en el futuro va a tener que cambiar, en el Perú y en el mundo.

La imagen del parlamento está en cuestión en todo el mundo, y tiene que replantearse su organización, estructura y funcionamiento.