El 2012 empieza como terminó el 2011, muy complicado. A la inexperiencia e improvisación del gobierno que ha tratado de corregir o pulir sus acciones con un recambio cuasi total del gabinete, se han sumado temas muy delicados que afectan a la gobernabilidad y a la seguridad.

El primero de ellos es el referido al indulto al presidente Fujimori, que aparentemente ya se ha desechado por un criterio de pertinencia, pese a que un 66% de la población según una encuesta de Apoyo lo respaldaba. De Antauro Humala no se dijo nada.

Con el fantasma de Crousillat en escena, el gobierno decidió olvidar el asunto, por lo menos por ahora, pero casi inmediatamente, un grupo de jueces demostró - cuándo no - cuan efectivos somos en mordernos la cola, y autorizó los viajes de terroristas al extranjero, con cargo, supuestamente, a regresar.

Cuando no salíamos de nuestra perplejidad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos recomendó al estado peruano enjuiciar nuevamente a los comandos que participaron en la exitosa operación "Chavín de Huántar". A los terroristas libertad, y a quienes nos defendieron de ellos, juicio. ¿El mundo al revés?

A esto se suma el interminable caso de Conga donde la estrategia gubernamental parece ser quebrarle el espinazo al Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos, Wilfredo Gamarra, y a otros opositores radicales al proyecto. Un problema agravado por una regionalización mal planteada y peor ejecutada. 

Otra amenaza seria que pasa desapercibida en medio de la vorágine de fin de año, y con personajes de toda laya es la invasión ilegal de terrenos que crece sin pausa en todo el país, lo que afecta gravemente los planes ordenados de gestión del territorio, tanto regionales como locales.

Igualmente importante es constituir urgentemente un sistema militar defensivo que nos permita disuadir a cualquier país fronterizo de alguna amenaza militar.

Conviene reiterar que la "amenaza blanca" (léase narcotráfico), en algunas zonas en alianza con remanentes senderistas, sigue afectando la gobernabilidad en varias regiones.  

Para completar el cuadro, el país se enfrenta a los estragos de una severa crisis europea que ya ha dejado miles de desempleados en España, Grecia e Irlanda, como lo indica nuestro entrevistado, el periodista César Campos.

Los retos que presenta el gobierno en este año, son, pues, monumentales, y aunque quisiéramos ser optimistas, no podemos dejar de ser escépticos.

Detrás de la cortina les desea un feliz año a sus lectores.

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