Idel Vexler: “No podemos darnos el lujo de dejar a 6 millones de alumnos sin clases”
La educación nuevamente se encuentra en el centro de atención. Recientemente, autoridades universitarias manifestaron que no reconocen al nuevo superintendente de la Superintendencia Nacional de Educación (SUNEDU). Pero además de eso, un sector aún más radical que el SUTEP -que ha tenido un desastroso peso en el sector - amenaza con dejar sin clases a millones de niños, ya bastante afectados por los efectos económico-sociales de la pandemia, y de esta aún no concluida crisis política.
En ese contexto, el Dr. Idel Vexler, educador y exministro del sector, nos da su opinión y plantea algunos alcances de lo que se podría hacer para que la educación no solo sea formativa en lo profesional, sino en lo personal y en lo cívico.
Ddlc: ¿Cuál es el análisis situacional que se puede hacer de la educación peruana, luego de la pandemia, y en medio de esta crisis política?
I.V: Bueno, el año 2022 se recomenzaron las clases, pero fue transicional, de tal forma que, en estos días, que han vuelto los maestros a las aulas en los colegios privados el 13 de marzo, y se debe comenzar el año bien. No podemos darnos el lujo de dejar a los 6 millones de alumnos sin clases, que provienen fundamentalmente de sectores con menores recursos.
Ddlc: ¿Qué nos podría decir sobre los tres niveles básicos de educación?
I.V: Pienso que, con todas las dificultades, hemos ido mejorando progresivamente, sin embargo, la situación es crítica en la secundaria. Los resultados al 2019 en las evaluaciones censales no pasaban del 15% de logros suficientes. Y en los rurales, no más del 2% en matemática y lenguaje, lo cual nos deja en mala posición, comparada con los países de la zona. Creo que se requiere una reforma integral.
Ddlc: ¿Cuál es su opinión sobre la controversia generada en torno a la SUNEDU?
I.V: En principio, tengo que reconocer que durante el periodo de Martín Benavides se ha realizado un buen trabajo en el licenciamiento de universidades, no habiendo autorizado a casi 40 universidades privadas, porque no tenían los requisitos básicos de calidad.
Estas universidades no licenciadas deben mantenerse como tales y tienen que subsanar sus observaciones como nuevas. Por otro lado, se debe continuar con el licenciamiento de facultades de medicina, e iniciar el de las facultades de educación.
Me preocupa este “jala y arrancha”, que las autoridades de la SUNEDU no hayan renunciado oportunamente, para que hagan la lucha desde afuera. He conversado con algunas personas, y tengo la impresión de que pareciera que no desean dejar el puesto, y no es así, considerando el prestigio del Dr. Zegarra, pero por otro lado veo que un sector de las universidades públicas, del ministerio, de los colegios profesionales, están tomando la SUNEDU.
Se puede estar en desacuerdo con la ley, pero tiene que cumplirse e invoco a los rectores, al ministerio de Educación, al SINEACE - que no se si existe - al CONCYTEC, y a las universidades privadas que elijan a sus representantes. Hay una ley nueva, con el visto bueno del Tribunal Constitucional. Espero que las nuevas autoridades que ingresen, coloquen a las mejores personas para que lo que se ha avanzado no se pierda.
Deseamos que los representantes elegidos sean de calidad, y se dejen de lado las pugnas.
Ddlc: Se habla mucho de los jóvenes Nini (que no estudian ni trabajan). ¿Qué podría comentar al respecto?
I.V: Se calcula que, 2 o 3 millones de jóvenes que concluyen secundaria, no ingresan a universidades ni a institutos, ni tampoco consiguen trabajo. Es un problema que se ha agravado en estos años.
Ddlc: En ese contexto, la educación técnica ¿puede ser una alternativa para estos jóvenes?
I.V: Conozco casos de jóvenes que han terminado la secundaria, han estudiado en SENATI, Cenfotur, Sencico y en otros institutos y han tenido más éxito que muchos universitarios. Por otro lado, el proyecto de vida no se resuelve solo con ingresar a la universidad, sino estudiando, siendo buen alumno, y yendo de menos a más.
La vida profesional no se realiza a través de bachilleratos, licenciaturas o doctorados, sino donde uno estudia y hace una exploración vocacional adecuada. Cuando se egresa y se escala, hasta llegar a los puestos más altos.
Hay personas que han egresado hace 3 años, estudian una maestría en Harvard, y no tienen trabajo. En mi opinión, primero hay que trabajar, y luego hacer los grados. Otros muy jóvenes llegan a ser directores, ministros, viceministros, y cuando dejan de serlo, no se pueden reubicar, entonces en la administración pública optan por ser consultores – estoy tocando carne - o crean una ONG.
No abundan las autoridades de educación que se conviertan en directores de alto nivel. Recientemente, por ejemplo, la Dra. Carla Costa, directora del Antonio Raimondi, ha sido nombrada directora de Educación básica regular.
Ddlc: ¿Qué opinión tiene sobre el Proyecto Educativo Nacional (PEN), y qué ajustes se le podría realizar?
I.V: El documento establece cuatro principios: formar ciudadanos plenos, inclusivos, sanos y productivos en una perspectiva de desarrollo y lo convierte en un buen documento teórico del cual deben generar las políticas de cada gobierno. El PEN plantea, además, cuatro propósitos: buenos ciudadanos, dar igualdad de oportunidades para todos, y al mismo tiempo, que valore la diversidad, que sea inclusiva, y con respeto por la orientación sexual.
Se busca formar personas con bienestar emocional que sean productivas, innovadoras, e investigadoras. Que contribuyan al progreso individual, social y comunitario.
Ddlc: ¿Qué más puede realizarse en descentralización educativa, considerando nuestra pluriculturalidad?
I.V: El Perú es unitario y descentralizado, con responsabilidad de todas las instancias de gobierno, central, regional y municipal. Esta trilogía tiene que funcionar para enfrentar y superar nuestros problemas no solo económico laborales, sino sociales del país, que valora la democracia, donde se tiene que fomentar el crecimiento sostenido, y la persona tiene que ser educada toda la vida, como dice el objetivo cuatro del documento de las Naciones Unidas.
Ddlc: En cuanto a infraestructura educativa, y teniendo en cuenta las carencias de gestión en la mayoría de gobiernos regionales? ¿Cuál otra opción tenemos para agilizar los proyectos de infraestructura educativa pendientes?
I.V: Vivimos una emergencia de infraestructura educativa hace muchos años. Se habla de 100 mil millones de soles para mejorarla, ahora se menciona 50. Cada febrero se pone en evidencia el problema, pero no se hace nada más, inclusive cuando se dispone de recursos.
Hay colegios que se comenzaron a construir en el año 2010, y hasta ahora no se concluyen. Por eso planteo acciones donde se dejen de lado los informes y diagnósticos, y con el apoyo del ministerio de Defensa, municipios, empresas, asociaciones de padres de familia y otras organizaciones se pongan manos a la obra para ponerlos en condiciones mínimas de operatividad. Se pueden habilitar 300 colegios en las próximas semanas.
Ya han empezado sus clases 2 millones de escolares y universitarios en el sector privado, y el magisterio debe volver de todas maneras el 13 de marzo.
En el largo plazo, habría que declarar en emergencia la infraestructura educativa, convocar concesiones internacionales de gobierno a gobierno, y avanzar en la recuperación de locales en el norte y en el sur, donde muchas obras están paralizadas Además, hay que reorganizar ese elefante blanco que es el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED).
Con la adopción de estas medidas creo que en 5 u 8 años, con recursos propios y préstamos del BID y BM, podemos mejorar nuestra calamitosa infraestructura.
Los maestros no deben abandonar a los hijos del pueblo, cuidado con los mercaderes de la educación que solo buscan su beneficio - en la actualidad hay colegios con pensiones de 300 soles, pésimos en la enseñanza - pero también es necesario fortalecer la participación privada de calidad.
Ddlc: Un tema que siempre se menciona en el sector es el sindical-salarial, incluso se cuestiona que el SUTEP ha “salarizado” su agenda. ¿Qué comentario puede hacer?
I.V: Próximamente (marzo) los maestros van a recibir un Bono de 950 soles, contratados de primera escala 250 soles de aumento, los auxiliares un aumento de 800 soles, y en noviembre se les aumentó 250 soles. No son logros, pero constituyen mejoras en su escala remunerativa, algo que el SUTEP debería valorar.
Espero que algunos sectores, especialmente del sur, que dicen que se deben a los hijos del pueblo, no intenten abandonar las clases; menos mal que no pasan del 2%, y no creo que los padres lo deberían permitir. El magisterio debe asumir su compromiso con los menos favorecidos. Después de dos años de pandemia realizar una huelga sería terrible. Hasta donde tengo entendido, el resto del SUTEP se ha reintegrado a sus labores.