Anaximandro Rojas: “En la actualidad, el riesgo de la inseguridad alimentaria se viene incrementando”
La agricultura es una de las actividades más importantes del país. De ella viven alrededor de cuatro millones de personas.
En los últimos años, particularmente, ha sido golpeada por factores internos y externos.
Para Anaximandro Rojas - presidente de la Convención Nacional del Agro Peruano CONVEAGRO - y de la Asociación Peruana de Productores de Cacao – APPCACAO - urge que el gobierno preste atención a sus propuestas, para enfrentar la situación y reducir los riesgos de una alimentaria que afectaría a la población, y a miles de productores agrarios.
Ddlc: ¿Cuál es el estado del agro, y en particular de quienes integran su gremio?
A.R: El agro viene atravesando una crisis profunda durante muchas décadas, pero especialmente en los últimos cuatro años ha sido golpeado por diferentes problemas.
Recordemos que, después de la pandemia, se produjo la guerra entre Rusia y Ucrania, y el desabastecimiento de fertilizantes. Luego vino el ciclón Yaku, se agudizó la crisis social del país y, hoy en día, la recesión económica está afectando fuertemente a la agricultura peruana.
CONVEAGRO está compuesta por 19 asociados: APPCacao; Confederación Nacional Agraria; Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú; Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú; Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú; Asociación Nacional de Productores de Algodón; Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina; Sociedad Peruana de Alpacas Registradas; Junta Nacional de Café; Asociación Nacional de Productores y Agroindustriales Rurales de Quinua y Granos Andinos de Perú; Asociación Peruana de Productores de Arroz , Asociación Arariwa para la promoción técnico cultural andina; Cedepas Norte; Central Agroandina del Perú; Centro Peruano de Estudios Sociales; Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Instituciones Agrarias del Perú; Desco; Fovida; Red de Acción Agricultura Alternativa.
Ddlc: ¿Qué medidas se deben tomar a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la situación?
A.R.: Desde nuestra institución, se ha desarrollado un documento técnico sobre la crisis agraria peruana. Con la colaboración de nuestros 12 gremios agrarios y 7 Organismos No Gubernamentales, se ha diseñado la propuesta de un plan nacional de emergencia para el agro y la seguridad alimentaria. En dicha iniciativa, hemos planteado las medidas urgentes que necesitamos para contribuir al manejo y apoyo para los productores.
Dentro de las medidas que se han propuesto, encontramos las de carácter financiero como la inyección de créditos de capitalización, un Reactiva agro, reestructuración de deudas, entre otros.
Por otro lado, las de carácter productivas apuntan a impulsar la descolmatación de ríos y quebradas, mantenimiento de los caminos rurales y vecinales, un plan de medidas sanitarias y apoyo en extensión agraria teniendo en cuenta el cambio climático, entrega de kits agropecuarios (semillas, abonos, fertilizantes, medicinas veterinarias). Así mismo, proponemos que se desarrolle e impulse la asociatividad de los productores como un instrumento para contrarrestar los efectos del cambio climático.
Este plan nacional de emergencia que, contiene propuestas técnicas sólidas y viables para su ejecución, ya ha sido presentado al MIDAGRI y a la comisión agraria del Congreso de la República, durante el mes de octubre. Estamos a la espera de la respuesta del Ejecutivo.
Ddlc: ¿Existe realmente un conflicto entre minería y agricultura, o ambas actividades se pueden desarrollar paralelamente?
A.R.: El sector minero ha generado la contaminación de las cuentas hídricas, el deterioro del suelo y los bosques, lo cual perjudica nuestra biodiversidad. Es importante resaltar también que la minería ha desconocido la propiedad del territorio comunal, lo que agudiza más aún la tensión entre minería y agricultura.
Sin embargo, últimamente, la minería formal ha asumido un compromiso social y ambiental, lo cual podría permitir un desarrollo paralelo de ambas actividades. No ocurre lo mismo con la ilegal e informal.
Ddlc: El año pasado no se pudo comprar fertilizantes. ¿Qué implicancia tuvo este hecho? ¿En la actualidad podría repetirse?
A.R: La ausencia y el encarecimiento de los fertilizantes originó una baja de la producción agraria, y el incremento del costo de producción en las diversas cadenas de cultivo.
Desgraciadamente, es posible que vuelva a suceder, debido a la recesión mundial y por los conflictos armados en la zona de producción de los fertilizantes.
Ddlc: El 2022 ustedes alertaron sobre el riesgo de una crisis de sostenimiento alimentario. ¿Qué evaluación podría hacer hoy?
A.R: En la actualidad, el riesgo de la inseguridad alimentaria se viene incrementando. Según los pronósticos, se va a dejar de sembrar un 20% de tierras productivas y la producción en general disminuirá hasta en un 30%.
Estos resultados se traducirán en escasez de alimentos y en un aumento en los precios de los productos agropecuarios, que, si bien afectará a todo el país, el impacto será mayor en los sectores más vulnerables, especialmente del mundo rural.
Ddlc: Ante la inminente presencia del Niño Global. ¿Cuánto estima CONVEAGRO que se ha avanzado en obras de prevención como en limpieza de cauces, construcción de drenajes, defensas ribereñas, entre otros trabajos?
A.R: Desde Conveagro estamos muy preocupados por el poco avance, lento, en los trabajos de descolmatación y limpieza de los cauces de los ríos y quebradas. Hemos podido constatar ese hecho en diversas zonas del país, y dudamos que llegue la ejecución al 100% antes de la llegada del fenómeno del Niño.
La situación es realmente preocupante para nuestro sector y para el país en general, ya que se prevé que los efectos serían devastadores.
Ddlc: ¿Hay disponibles seguros adaptados al sector agrario que, respalden a los productores agrarios en el caso de pérdidas de cultivos y ganado, así como de otros daños ocasionados por el fenómeno del Niño Global?
A.R: Existe el Seguro Agrario Catastrófico, el cual es subsidiado en un 100% por el Estado, y tiene algunas deficiencias. Por ejemplo, los parámetros para acceder como beneficiario y lo más grave es que el monto destinado para indemnizarnos no considera el valor real de las pérdidas, pues establece un tope máximo de 800 soles por hectárea.
Se pueden emplear seguros privados para el agro, pero acceder a estos es casi imposible, ya que poseen un alto costo para los pequeños y medianos productores. Además, tenemos conocimiento que existe la propuesta de un seguro agrario, donde Estado subsidiaría el 80% de la póliza y el 20% el productor.
Ddlc: Se dice que, para desarrollar la agricultura se requiere “agua, semilla y tierra”. En cuanto a la tierra, ¿Cuál es la posición de CONVEAGRO ante la paulatina reducción de tierra agrícola, y su uso urbano? ¿Tienen información estadística que indique una tendencia creciente en la disminución de tierra agraria?
A.R: Es preocupante la reducción de la frontera agrícola por el avance urbanístico de las ciudades.
Desafortunadamente, el gobierno (a nivel nacional, regional y local) no cuenta con una planificación de desarrollo urbano y no aplica medidas de protección a las áreas agrícolas.