Percy Bobadilla: Los programas sociales no son sostenibles en el tiempo
Desde hace mucho tiempo, los programas y la política social están en debate. Con la creación del Ministerio de la Inclusión, se esperaba que la política social tuviera un carácter integral y eficaz.
Percy Bobadilla, sociólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú con Mención en Gestión para el Desarrollo, Consultor en proyectos de inversión y desarrollo social, y especialista en el tema, cuestiona la política social aplicada en este régimen, porque, afirma, no genera ciudadanía ni desarrollo económico.
Ddlc: Antes teníamos programas sociales, ahora tenemos un Ministerio de Inclusión Social. ¿Qué reflexión podría hacer?
P.B: Hasta el 2013, 60% de su presupuesto, según datos de Carlos Eduardo Aramburú, se va en gasto de programas de asistencia social, y no en programas de empoderamiento, para que las personas se inserten en el mercado. Los programas de asistencia lo que hacen es regalar. No generan sostenibilidad, ni ciudadanía.
Ddlc: En el mejor de los casos, estos programas, apoyan.
P.B: Ayudar, en el mejor de los casos, pero no son sostenibles. Tampoco estamos en contra de este tipo de programas, pero lo que queremos son personas menos tuteladas, menos dependientes. En buena cuenta, ciudadanos, y la pregunta sería si gastar el grueso de programas sociales de asistencia como Qali Warma y Pensión 65, o la mayoría de programas conocidos en el país, que son de ese tipo, está empoderando a la ciudadanía.
Además, habría que agregar que un programa o política social tiene que ir de la mano con la política económica, y en ese caso, en el país se aplica una orientada al mercado, a la inversión, al desarrollo de mercados con responsabilidad social, protección del ambiente, participación de la comunidad, acuerdos sociales, gobernanza. Entonces, los programas sociales deben de ser de empoderamiento, promotores, y deberíamos apoyar sólo a quien realmente es vulnerable.
Ddlc: Debería concentrarse en un segmento, una zona y un tiempo determinado.
P.B: Así es. Por un tiempo, con un plan aplicado gradualmente, detectar 3, 4, 8 familias en condición de riesgo. Estamos en la estrategia Incluir para crecer, que es interesante, y podría ayudar mucho a la sociabilidad. Tenemos la idea de identificar a las familias pobres, a la mujer pobre, que se embaraza, tiene niños mal alimentados, cuya capacidad cerebral no se desarrolla normalmente, y no van a una buena escuela, pero es necesario estudiar ese proceso, y hacer el esfuerzo para que esa mujer y su familia en tres años ya ha sido capacitada, preparada, vinculada a actividades productivas, y cuente con D.N.I.
Existía una iniciativa interesante de vincular Juntos con el programa Haquwiñay de FONCODES. Haquwiñay es un programa de seguridad alimentaria y familia saludable, un modelo promovido por varias ONGs. Entonces si se vincula a familias con programas como Haquwiñay, o alguno de ahorro o inversión en microcréditos, inversión en pequeños negocios, las personas tienen mejores posibilidades. Ése es el desafío, pero recién se está haciendo.
Ddlc: ¿Esto ocurre porque el gobierno tiene pocas ideas, o simplemente, aplica una estrategia equivocada?
P.B: Son dos caras de una moneda. Si se crea un ministerio, hay que organizarlo y el ejecutivo está obligado a echarlo a andar sobre ciertas pautas del pasado. No es que el gobierno haya tenido escasez de ideas, porque de hecho la gente que está en el Ministerio de la Inclusión es de primer nivel. Los funcionarios mejor pagados están ahí.
Ddlc: Entonces deberíamos tener resultados de primer nivel.
P.B: Efectivamente, pero tratando de comprender el proceso, en esta primera etapa puedo decir que este gobierno ha implantado una política asistencial que no ha diferido mucho de la aplicada en los gobiernos anteriores.
Ddlc: Pero con el agravante que ahora el presupuesto ha crecido exponencialmente.
P.B: Existen más recursos, y no me queda claro es porque el ejecutiivo apostó por estos programas, y hay una diferencia, y es que uno podría pensar que quiere seguir la lógica de Fujimori con programas sociales clientelistas, pero eso no se ve tan claramente en estos programas que ha desarrollado el gobierno, como los casos de corrupción que ocurrían en el PRONAA.
Ddlc: El clientelismo tiene larga data.
P.B: Creo que políticamente es mucho más rentable regalar que empoderar. El gobierno no iba a asumir el costo político de generar condiciones para empoderar, porque eso no da resultados inmediatos.
Ddlc: Entonces, como se afirma, la política social humalista responde a un objetivo político.
P.B: Por supuesto, esto tiene el objetivo político de ganar réditos, pero genera daño al país, porque, lamentablemente, la mirada de los gobiernos es cortoplacista, no contribuye al desarrollo. Regalar desayunos, becas, sólo debe constituir la primera etapa, la asistencial, dentro de una estrategia eslabonada que busque ese objetivo. Eso sería lo ideal.
Ddlc: Eso fue lo que nos dijo Carlos Eduardo Aramburú hace 4 años…
P.B: Y estamos en lo mismo.
Ddlc: ¿Cuál es el presupuesto del MIDIS?
P.B: No tengo el dato exacto, ojalá esté en la página web. Me imagino que tener un ministerio sólo para eso pagando salarios de 8 mil, 15 mil o 25 mil soles, no debe costar nada barato.
Ddlc: Entonces, ahí se festinan más recursos que en otros sectores.
P.B: Con la creación de ese ministerio, el Perú ha ganado prestigio internacional, por apostar por lo social.
Ddlc: Nuevamente, ganamos un premio por la idea, pero habría que preguntarse por sus frutos.
P.B: Creo que ha faltado audacia para aplicar enfoques innovadores en programas sociales. Se han seguido con programas anteriores como Cunamás, que ahora es de lujo, porque a diferencia de Wawawasi, donde no había dinero y se empleaban préstamos del BID, hoy abunda, es de primera, con cuidadoras, con equipos de primera que van a la casa de la familia a apoyar en la crianza. Ése lujo no se lo podían dar gobiernos anteriores.
Incluir para crecer es innovador, está en el diseño, es de avanzada, pero en su aplicación choca con los límites de nuestro estado, que es muy fragmentado, feudalizado, atomizado, y no es capaz de organizar y vincular, característica que está en el diseño. Entonces, no hay ni un modelo de gestión que respalde, ni presión institucional que obligue a los funcionarios -que están sentados en su cubículo- a trabajar coordinadamente.
Ddlc: El estado peruano siempre ha sido muy compartimentado. Ésa no es novedad.
P.B: Pasar de esa cultura y tradición, a una de coordinación y trabajo conjunto va a demandar tiempo y esfuerzo. La estrategia está lista, pero en la práctica no está funcionando.
Ddlc: Entrando al terreno político, el régimen acusa a la oposición y la prensa de buscar destruir la política social, la cual consideran su logro y su legado.
P.B: Nuevamente, podemos preguntar ¿Cuán sostenibles son? De manera inmediata se ve en Pensión 65, y Beca 18.
Ddlc: Se acaban los recursos de la minería y empiezan los problemas.
P. B: Estos programas no tienen ningún mecanismo para que en caso se produzca una recesión económica que los haga sostenibles en el tiempo. Lo primero que hace un gobierno cuando se presentan problemas económicos es recortar o eliminar los problemas sociales. El costo político de eso va a ocasionar serios problemas, porque la gente va a reclamar la beca, el dinero.
El populismo es lo más rentable políticamente, y también es de larga data regalar dinero, servicios, desayunos de forma irresponsable, y en muchas ocasiones se financia sin tener caja fiscal, ni recursos, con emisión inorgánica. Esto viene de los años 70, y después en los años 80, con el primer gobierno de García.
Ddlc: El analista político Víctor Robles afirma que esas políticas se justificaban en esa época, cuando el país estaba en otra situación, y según la leyenda urbana, los segmentos D y E comían Nicovita, alimento para aves, pero no en la actualidad.
P.B: Estoy de acuerdo, en ésa época se justificaban los programas de asistencia, pero lo que se necesita ahora, reitero, son aquellos que se vinculen al mercado, al sector productivo, comercio, con personas capacitadas, y se requiere trabajar con grupos vulnerables, que no conocen la lógica de la producción, de mercado, de cadenas productivas, en ciudades intermedias, más allá del mercado local, para desarrollar mercados locales y generar riqueza.
Ddlc: Pero para eso se necesita infraestructura, recursos, ideas claras, una tecnocracia capaz. En infraestructura, corríjame si me equivoco, el balance del régimen es cero.
P.B: Según datos oficiales, en estos años se ha invertido más que en otros quinquenios, eso habría que confirmarlo. En el discurso de fiestas patrias, el presidente habló sobre el tema, pero no se ha generado inversión privada para mantener estos programas vía impuestos.
Ddlc: Claro, porque los países serios viven de sus impuestos.
P.B: No veo bases impositivas más extendidas, entonces seguimos expoliando a las clases medias, a los formales. El Perú es el 4to país más informal del mundo.
Ddlc: De cuánto estamos hablando ¿60%?
P.B: La informalidad llega a un 80% en varios campos.
Ddlc: Es una cifra de terror.
P.B: Mucha gente no mueve su plata por los bancos, y hay corrupción por todos lados. Lo grave es que el próximo gobierno va a tener una situación difícil, porque el fenómeno del niño va a generar estragos, que van a requerir capital, y no sabemos si lo que tenemos será suficiente. Las inversiones se han paralizado debido a lo que ya conocemos, y por otro lado, el país va a invertir millones de millones en Petro-Perú, en Iquitos y San Martín.
Ese dinero se va a destinar a explorar, con baja inversión y el Fenómeno del Niño ¿Qué va pasar con el país? Es realmente preocupante. Los programas sociales van a ser afectados, y no apuntan al desarrollo, no empoderan. Sólo son paliativos e inefectivos, como el Vaso de leche. ¿Quién lo corta? Y la gente beneficiada va a oponerse a cualquier cambio, porque lo ve como un derecho.
Ddlc: ¿Qué opina sobre el caso de Qaliwarma?
Ddlc: Qaliwarma no tiene los objetivos del PRONAA. Es sólo para que los alumnos se concentren, no se queden dormidos, es complicado. Toda escuela pública recibe el desayuno escolar. Yo fortalecería los servicios de los colegios públicos en el aspecto alimentario. Por ejemplo, que los padres brinden una cuota para ese fin. En un país donde la mayoría no paga impuestos, las cosas no pueden ser gratis. Si fuera Estados o Alemania, no habría problema.
En el Perú, la ciudadanía debería subvencionar con algo estos servicios. El estado podría brindar desayunos o almuerzos en los colegios públicos, restaurantes o comedores, pero los padres pueden aportar, y sólo los que se comprueba que no están en condiciones de hacerlo, comerían gratis. En el mundo popular hay gente con dinero, no todos están en la pobreza total.
Ddlc: Se producen filtraciones.
P.B: Hay que buscar ideas más innovadoras. Regalar genera un daño enorme, y está demostrado que no lleva a nada.
Ddlc: ¿Ha escuchado alguna idea interesante de algún precandidato?
P.B: No, es muy temprano todavía, y sería prematuro. Kuckinsky habló de reducir ministerios, pero después se retractó. Estamos cerca a las elecciones y percibo mucha frialdad, no escucho propuestas.
Ddlc: Pero podemos estamos casi seguros que van a decir lo que sea con tal de ganar votos.
P.B: Estaremos atentos, y espero que el próximo gobierno haga un cambio drástico, y partiendo de esta infraestructura de programas sociales, que no se puede desechar. Fujimori creó Foncodes, ahora existe una entidad más grande. Hay que fortalecer lo que tenemos, modernizar los programas sociales. Ojalá que el próximo tenga ideas innovadoras y las desarrolle. Con menos recursos se pueden obtener mejores resultados.