< Detras de la cortina

Banca: un gran negocio

Entre los años 2017 y 2022 Indecopi abrió 6.723 procesos sancionadores que resultaron en multas a 13 de los bancos por vulnerar derechos del consumidor: Interbank, Banco Pichincha, Alfin Banco, Mibanco, BBVA, Banco Ripley, BCP, Scotiabank, Banco Falabella, Banco GNB Perú, Banco del Comercio, Banco Interamericano de Finanzas y Citibank del Perú. El Banco más sancionado ha sido el Banco Crédito del Perú - BCP. Pero el oligopolio continúa.

 “Es bueno que la gente no conozca el sistema bancario y monetario, si no habría una revolución mañana por la mañana”. (Henry Ford, empresario estadounidense)

El Producto Bruto Interno (PBI) crecería en un bajo nivel el 2023, debido a que la economía está en estancamiento, de acuerdo a diversas proyecciones, como la del ministerio de Economía y Finanzas (MEF) 2.5%, Macroconsult 1.9%, Moody’s Analytics 1.8% o menos, el BCR 2.6%, el BBA Research 1.9%, IPE 1.9%, Fitch Ratings 2.0%, Scotiabank 2.1%, Credicorp Capital 2%, Thorne & Associates 1.5%; y la SBS 0.8 % bajo un estrés de la economía.

Crecer entre 2% y 3% en el PBI se considera estancamiento y se caracteriza por que ni la inversión privada, ni el consumo aumentan, los sueldos son bajos, hay desempleo e informalidad. La economía tiene una expectativa de crecimiento baja, en especial por la crisis política y los niveles de corrupción, variables no económicas, que hacen temer a los agentes económicos al momento de efectuar inversiones.

Pero, los bancos obtuvieron una utilidad neta de S/. 7,217 millones, el 2021 y de S/. 10,119 millones el 2022 presentando un crecimiento a las ganancias del 40.2% (2022/2021), un récord histórico de utilidades.

Los 4 principales (BCP, BBVA, Scotiabank e Interbank) han registrado una utilidad neta de S/ 8,993.8 millones al 31 de diciembre de 2022, un crecimiento de 31.6 %, respecto a las ganancias del 2021 (S/ 6,833 millones), según información de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). 

Los 4 grandes grupos financieros (BCP y su subsidiaria Mi Banco, BBVA Continental, Scotiabank y Interbank) que lideran la banca múltiple, han tenido ganancias históricas. Según la SBS, estos bancos concentran el 84% de los créditos directos (colocaciones) y el 83% de depósitos (captaciones) del sistema bancario. Estas instituciones constituyen un oligopolio.

Como dice Arturo Martin Jauretche “Los propietarios de los bancos privados no son los depositantes, sino un grupo de financistas que controlan el capital accionario, recoge los ahorros de los depositantes y lo dirige hacia los fines que interesan a ese grupo financiero.”

El negocio bancario es captar depósitos y prestarlos. Los bancos cobran una tasa elevada de interés por sus créditos (tasa activa) y pagan a sus depositantes una tasa pasiva baja por sus ahorros. La diferencia entre las tasas activa y pasiva, es el “spread” bancario, y determina el margen de ganancia del banco. El spread es alto y los bancos dicen que es elevado porque el mercado de depósitos es pequeño. Pero los depósitos no crecen porque la tasa pasiva por ahorros es baja 7.0% ante una inflación del 8.52% el 2022. Ante esto, el agente económico prefiere la informalidad, operando en efectivo pagando altas tasas de interés usureras, peligrosos métodos de cobranza y crédito inseguro. 

Los bancos ganan bien porque cobran altas tasas de interés a personas naturales, micro y pequeños empresarios y en tarjetas de crédito hasta 144%, la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA) que incluye gastos y comisiones fluctúa entre 72,97% y 132,73% según el banco y tipo de cliente, han elevado las comisiones por retiro en algunas cuentas de ahorro, y han disminuido la calidad de sus servicios, limitando el crecimiento de la intermediación bancaria.

INDECOPI recibe quejas dramáticas acerca de clientes que pierden su dinero por cobros de créditos nunca solicitados, fraudes financieros, desaparición de sus ahorros por internet mediante “suplantadores”, y el banco no aplica ninguna clase de monitoreo a las cuentas infringiendo radicalmente la ley, imponen comisiones excesivas, mientras la Banca encuentra nuevas y opacas maneras de ampliar su cartera de clientes. Entre los años 2017 y 2022 la entidad abrió 6.723 procesos sancionadores que resultaron en multas a 13 de los bancos por vulnerar derechos del consumidor: Interbank, Banco Pichincha, Alfin Banco, Mibanco, BBVA, Banco Ripley, BCP, Scotiabank, Banco Falabella, Banco GNB Perú, Banco del Comercio, Banco Interamericano de Finanzas y Citibank del Perú. El Banco más sancionado ha sido el Banco Crédito del Perú - BCP.

Todo esto sin que la Superintendencia de Banca y Seguros diga nada ya que la ley bancaria, ordena que los controlados por esa entidad estatal, financien el 100% de su presupuesto. Al final dichos dineros se lo trasladan en mayoría a los usuarios y clientes.

Respecto a la calidad de los servicios, se debe revisar el Código de Buenas Prácticas en la banca, pero en la parte orientada a los clientes. Los bancos tienen que apoyar a los prestatarios con dificultades para hacer frente a sus obligaciones financieras, con medidas de apoyo concretas, para evitar la quiebra de pequeñas y medianas empresas. Con el crédito y las reformas ultraliberales se ha creado un oligopolio abusivo de pocos bancos.

Ante la falta de crédito para el crecimiento productivo, a las micro, pequeñas y medianas empresas se les hace difícil crecer e invertir y modernizar su tecnología. El mercado financiero debe ser competitivo y evitar los abusos del oligopolio.

El estado tiene dinero depositado en los bancos privados y en COFIDE, sin obtener un real provecho de ello, da fondos baratos a la banca privada para que presten, los que en algunos casos han ocasionado problemas con corrupción. El Banco de la Nación, tiene una red de oficinas a nivel nacional, pero no da préstamos productivos para ninguna actividad. Si se articularan y se le diera respaldo financiero a la creación de un Banco de Desarrollo Productivo, las micro, pequeñas y pequeñas empresas tendrían créditos más bajos para ejecutar inversiones que generen empleo. Se debe evaluar la posibilidad que las Cajas Municipales o las Cajas rurales y Financieras se conviertan en una posibilidad para recibir los créditos de COFIDE. 

Esta política no quiere un banco público productivo, porque el oligopolio no quiere competencia en el mercado. Los bancos tienen exoneraciones tributarias por los servicios crediticos de S/. 747 millones anuales aproximadamente.

El Banco Central de Reserva (BCR) puede subir o bajar las tasas de interés para poner más dinero en circulación. Si hubiera más crédito y menores tasas de interés, se facilitaría la inversión y el consumo. Con un banco de desarrollo, habría más inversión de las Pymes e innovación de nuevas tecnologías intermedias.

No se trata de dar dinero irresponsablemente, sino dar crédito para el crecimiento productivo, haciendo que el mercado financiero sea competitivo y controlar los abusos del oligopolio. Los liberales extremos y los intereses oligopólicos se ayudan. Por un lado, está el discurso de dejar al “mercado libre”, y que el estado no intervenga porque sería desastroso. Por el otro lado, hay 4 bancos que controlan el mercado e imponen costos altos.

El BCR mantiene altas las tasas de interés para tratar de bajar la inflación, ha bajado la demanda (consumo + inversión), ha frenado la economía y puede haber un aumento de morosidad a medio plazo de las obligaciones financieras, restándole confianza a uno de los pilares de la economía, representado en la credibilidad y la fortaleza del sistema financiero.

Los economistas Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig Nobel de Economía 2022, recomiendan fortalecer las tasas de interés contra inflación. Dicen que una crisis económica se puede enfrentar con el sistema financiero sólido, e incluso en que “así sea difícil, las tasas de interés deben subir en medio de una presión inflacionaria”

De otro lado, en opinión de la Sociedad de la Libertad (SDL) en la ‘IV Cumbre Mundial de la Libertad Chile 2023’. Sostuvieron que el BCR existe para proteger a los más ricos y a los banqueros, y agredir a los más vulnerables, al pueblo trabajador y emprendedor.

Según lo señalado, se puede determinar, que los excelentes resultados del sector financiero sobre todo de los 04 Bancos grandes, generan la oportunidad de evaluar, la posibilidad de debatir la creación de un impuesto extraordinario temporal sobre “las ganancias caídas del cielo”, como dijo Joe Biden, presidente de la mayor potencia mundial, Estados Unidos, que reivindicó la necesidad de gravar a los grandes patrimonios un “tax the rich”. “Soy capitalista, pero paga lo que te corresponde”, dijo Biden dirigiéndose sin vueltas al rico promedio estadounidense.

El impuesto extraordinario a las ganancias, seria temporal y se aplicaría sobre el margen financiero digamos el 10% por 04 ejercicios fiscales. Esta medida ayudaría a financiar los problemas estructurales que tiene el país, como, por ejemplo, educación, salud, alimentación e infraestructura.