Más ideas, menos agravios
Pedro Pablo Kuczynski está plegándose al antifujimorismo con el fin de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Quizás sea la estrategia correcta para ganar la elección, pero no para gobernar. PPK obtendrá probablemente 19 congresistas, mientras que el fujimorismo sobre los 70. ¿Luego de decirles corruptos y poner en duda su vocación democrática, Kuczynski buscará al fujimorismo para que lo ayuden a gobernar en el caso que gane la Presidencia?
Hace tan solo cinco años, Kuczynski elogiaba públicamente no a Keiko, sino a Alberto Fujimori, recordando los “éxitos” de su gobierno. Hoy, porque así le es conveniente, hace lo contrario.
Lo cierto es que es evidente que lo que sucederá después del 5 de junio, es un cogobierno de hecho entre el fujimorismo y el ppkausismo, sea cual sea el resultado. Es una oportunidad sin igual de poder plantearse hacer las reformas necesarias en la economía para dinamizarla, así como reforzar el papel del Estado en la defensa del consumidor. Por ello, en lugar de exacerbar los antis, tal como lo pide la izquierda y los políticamente correctos, deberían ambos candidatos enfocarse en el debate de propuestas, de cómo acelerar la economía, de cómo incorporar informales al sector formal, de cómo reducir brechas en la educación, de cómo corregir nuestro sistema de justicia.
Quemar los puentes con el fujimorismo en la campaña, solo le otorgará una victoria pírrica a PPK. Finalmente la crítica al fujimorismo ya se realiza por la izquierda en las redes sociales y los medios de comunicación afines. Esta debe ser, para los candidatos, una campaña de más ideas y menos agravios.
*Abogado, periodista y analista político
Diario “Correo” 27/4/16
Reproducido con la autorización del autor