Pequeña y mediana agricultura: por su urgente reactivación
La agricultura es fuente principal de ingresos de 2.2 millones de familias que representan el 34% de los hogares peruanos, genera aproximadamente el 5.7% del Producto Bruto Interno (PBI).
Según cifras del último Censo Nacional Agropecuario (2012) somos un país de pequeños productores: el 92% tiene parcelas menores de 10 hectáreas, que en conjunto conducen el 61% de la superficie cultivada en el país.
Los productores agrarios tienen precario acceso a servicios agropecuarios de financiamiento, asistencia técnica y capacitación. Muchos operan en un entorno de alta vulnerabilidad a shocks climáticos, exacerbados por el cambio climático.
Tenemos un insuficiente desarrollo agrario y rural con un bajo nivel de competitividad y rentabilidad agraria, fragmentación de la propiedad, escasa asociatividad y mínima organización, limitado acceso a servicios financieros, insuficiente infraestructura rural y de comercialización, aprovechamiento no sostenible de los recursos naturales, limitado acceso a servicios básicos y productivos, insuficiente servicio de sanidad e innovación entre otros.
Los agricultores son rurales y el 64% se encuentra en la región sierra. A grandes rasgos, un agricultor promedio que vive en la sierra, no tiene educación primaria completa, vive con limitado acceso a la red pública de agua, desagüe y electricidad, y tienen limitados activos productivos. La propiedad de la tierra corresponde principalmente a los pequeños agricultores, de los cuales aproximadamente 77% tiene títulos de propiedad adecuadamente registrados.
Tenemos un país de pequeños productores: el 92% tiene parcelas menores de 10 hectáreas, que en conjunto conducen el 61% de la superficie cultivada en el país. Sin embargo, estos pequeños productores merecen tributo por haber conservado la biodiversidad y los conocimientos agrarios e hidráulicos ancestrales, que ahora son la gran base para incrementar la oferta de productos orgánicos para consumo interno y exportación.
Cada año sembramos alrededor de 3´000,000 de hectáreas. De ellas, sólo el 3% corresponde a cultivos de exportación no tradicional, y añadiendo café, cacao y algunos otros, la superficie agroexportadora podría subir al 13-15%. Esto significa que más del 85% de la tierra cultivada en el país se orienta al consumo interno.
Los pequeños agricultores no están en condiciones de afrontar los costos de los servicios técnicos y otros de apoyo que requieren. Ellos no pueden contratar gerentes o pagar asistencia técnica, contraer créditos, seguros y organizar su proceso comercial; tal es el caso de la producción agroindustrial y la exportación.
Para disminuir esta problemática en el MINAGRI se tiene al Programa de Compensaciones para la Competitividad – AGROIDEAS, cuyo objetivo es contribuir a mejorar la competitividad de medianos y pequeños productores agrarios que desarrollan actividades en unidades productivas sostenibles, pudiendo abarcar todo tipo de producto generado por la actividad agrícola o pecuaria, mediante la promoción de la asociatividad, la gestión empresarial, y la adopción de tecnología, para abastecer con sus productos a los mercados.
AGROIDEAS orienta su intervención con incentivos financieros y para la reconversión productiva agropecuaria, bajo la modalidad de desembolsos no reembolsables orientados a planes e iniciativas de negocios que requieren de una contrapartida de las organizaciones de productores y que cuenten con un mercado de consumo, los cuales son:
Incentivo de Asociatividad:
Impulsa la agrupación de medianos y pequeños productores independientes en asociaciones que permitan articular sus recursos y capacidades en beneficio de su economía y calidad de vida. Su objetivo es que sirva como medio para generar economías de escala en sus sistemas de producción, mejorar su articulación a mercados y fortalecer su capacidad de negociación.
Incentivo de Gestión Empresarial:
El fomento a la competitividad de los productores agropecuarios exige el fortalecimiento de sus capacidades de coordinación, administración y estrategias de negocios. Los agricultores deben convertirse en los gestores de sus negocios con proyección nacional e internacional.
Con este incentivo se beneficia a las organizaciones agrarias que, habiendo identificado dificultades en la administración de su negocio, estén dispuestas a incorporar servicios de gestión para mejorar su operatividad. La gestión ejecutiva es llevada a cabo por un profesional y AGROIDEAS financia parte de las remuneraciones por tres (03) años, de manera decreciente hasta que la organización se consolide en su inserción en el mercado.
Incentivo de Adopción de Tecnología:
Pone a disposición de las asociaciones de agricultores insumos de calidad, a fin de que avancen en tecnificar sus procesos y mejorar su producción.
AGROIDEAS cofinancia el costo de inversión asociado a la adopción de tecnología, promoviendo el uso de paquetes tecnológicos para reducir los costos y/o mejorar los sistemas de producción y la productividad agraria.
Incentivo para el Fortalecimiento a las Formas Asociativas de los Productores:
Cofinancia actividades vinculadas a la gestión de las instituciones de representación agraria y al fortalecimiento de la asociatividad de las organizaciones agrarias que las conforman.
Los gremios agrarios se beneficiarán fortaleciendo su institucionalidad.
Reconversión Productiva Agropecuaria:
En la reconversión productiva agropecuaria o sea el cambio o transformación voluntaria hacia una producción agropecuaria diferente a la actual, busca innovar y agregar valor a la producción mediante la utilización de sistemas tecnológicos en la cadena productiva.
Con la finalidad que AGROIDEAS tenga vigencia permanente, el Congreso de la República aprobara el Proyecto de Ley Nº 6035/2020-CR, ley que otorga carácter permanente al programa de compensaciones para la competitividad del Ministerio de Agricultura y Riego en favor de la pequeña y mediana agricultura nacional.