Elvira Chaudoir y Medeleine Truel: dos heroínas peruanas de la II guerra mundial
La mujer siempre ha cumplido un rol importante en la guerra, aunque no siempre haya sido reconocido. A falta de hombres, las mujeres fueron masivamente incorporadas a la vida económica en las fábricas, pero con un salario 20% menor al de un hombre.
Al finalizar la guerra, fueron despedidas para que sus puestos sean ocupados por los ex combatientes, pero el germen de las "Liberación Femenina" ya estaba en marcha, pues les permitieron seguir estudios universitarios, que les permitieron acceder, posteriormente, a mejores puestos de trabajo. En los campos de batalla sirvieron mayormente como enfermeras, pero un grupo importante de ellas se desempeñó como guerrillera, es decir, como miembro o incluso líder, de los movimientos de resistencia que se formaron en los países europeos ocupados por los nazis.
Este tipo de historias son las que recoge Kathryn J. Atwood en su libro Heroínas de la II Guerra Mundial, donde se resalta la labor que realizaron 26 destacadas mujeres de distintas partes del mundo durante este conflicto de envergadura mundial, desenvolviéndose como espías, saboteadoras, partisanas (miembros de la resistencia antinazi) y como organizadoras de operaciones de rescate donde miles de perseguidos políticos, patriotas y sobre todo judíos, lograron salvar sus vidas. Mención especial merecen dos peruanas poco conocidas en nuestro país pero que tuvieron una participación importante durante la guerra: Elvira Chaudoir y Madeleine Truel.
Elvira Concepción Josefina de la Fuente era hija de un diplomático peruano de la aristocracia limeña, destacado por el presidente Manuel Prado a Vichy, la zona "libre" de Francia. Ya como Elvira Chaudoir (al parecer un nombre falso) se desempeñó como espía del servicio secreto británico, el conocido MI 6, al mismo tiempo que se hacía pasar por espía nazi.
Al ser hija de un diplomático podía movilizarse por todo el país sin mayores restricciones, frecuentaba exclusivos clubes sociales, salas de juego y se codeaba con las más altas esferas de la siciedad. Tal vez este fue el motivo por el que fue captada por el MI 6. Envió mensajes codificados a los nazis, con los que desvió a los alemanes al sur de Francia para que los aliados desembarquen exitosamente en las costas de Normandía en la mayor operación militar aliada de la guerra conocida como el Día D.
Al ser hija de un diplomático podía movilizarse por todo el país sin mayores restricciones, frecuentaba exclusivos clubes sociales, salas de juego y se codeaba con las más altas esferas de la siciedad. Tal vez este fue el motivo por el que fue captada por el MI 6. Envió mensajes codificados a los nazis, con los que desvió a los alemanes al sur de Francia para que los aliados desembarquen exitosamente en las costas de Normandía en la mayor operación militar aliada de la guerra conocida como el Día D.
Magdalena Truel Larrabure, hija de franceses residentes en el Perú, estudió en el colegio San José de Cluny. Tras quedar huérfana viaja con su familia a Francia, donde será conocida como Madeleine. Llegó con el tiempo, a trabajar en la agencia francesa del Banco Bilbao de España (BBV). Durante la guerra se une a la resistencia y aprovechando su cargo en el banco, falsificaba documentos con los que pudieron huir de los nazis y los colaboracionistas franceses, centenares de judíos y permitió a muchos soldados aliados infiltrarse en Francia o huir luego de cumplir sus respectivas misiones. Fue descubierta y enviada al campo de Sachsenhausen, a pesar de ser católica.
El destino de ambas fue muy diferente, pues mientras Elvira Chaudoir logró sobrevivir y vivió tranquila por el resto de su vida, incluso se sabe que llegó a casarse con un hombre de negocios belga y que murió en París. Su identidad se mantuvo en secreto por el servicio de inteligencia británico hasta el 2005. Madeleine por su parte, murió a consecuencia de la marcha de la muerte, en que los nazis sacaron a la fuerza a los prisioneros de los campos de concentración rumbo a lo desconocido en medio de la noche y el frío. Madeleine murió cerca al pequeño pueblo alemán de Stolpe, luego de haber caminado cerca de 100 kilómetros a la intemperie, mal alimentada, cansada y enferma. Cinco días después de su muerte acaecida el 3 de mayo de 1945, Alemania se rindió ante los aliados.
El 2005, el Servicio Secreto Británico desclasificó sus documentos secretos, dando a conocer por primera vez la labor trascendental de Elvira Chaudoir. Si bien, la labor de Madeleine Truel ha sido reconocida por el gobierno Francés desde 1946, a tal punto de estar su nombre en el monumento en honor a las víctimas francesas del holocausto, erigido frente a la catedral de Notre Dame en París; en el Perú, su historia recién está siendo conocida gracias al periodista Hugo Coya, quien publicó el libro Estación Final el 2010, en donde narra la historia de los peruanos que murieron en los campos de concentración nazis. La historia de Madeleine es relatada allí y es el primer documento escrito en el Perú que reivindica la historia de esta heroína del siglo XX que supo enfrentar la adversidad con fortaleza.
La historia de Elvira Chaudoir está reseñada en el libro de Atwood, junto a las biografías de otras 25 mujeres de origen francés, británico, yugoslavo, soviético, estadounidense y de otros países, mientras que la de Madeleine Truel, en la publicación de Hugo Coya, donde, además de su historia, trata las de otros peruanos que vivieron tan nefasto conflicto mundial, pero sobre todo, la historia de muchos judíos de diversas partes de Europa, que emigraron a nuestro país después que Alemania se rindió.
Lo que resulta curioso de ambas es que habiendo vivido más tiempo, hay menos información sobre Elvira Chaudoir, a diferencia de Madeleine -o Magdalena, según su partida de nacimiento- Truel, quien a pesar de haber muerto joven y conocerse una sola foto, hay mayor información.
Como para suplir la falta de información de Elvira Chaudoir, recientemente, en la Feria del Libro Ricardo Palma de diciembre del 2015, apareció publicado un nuevo libro de Hugo Coya, dedicado precisamente a tan ilustre mujer, titulado Los Secretos de Elvira. Toda una investigación que vale la pena leer.(23/08/16)
Publicado en http://porlasendadelahistoria.blogspot.com/2013/02/elvira-chaudoir-y-medeleine-truel.html