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Jorge Guillén: “La economía depende de la evolución de la crisis sanitaria”

Para Guillén, el estado es bueno para aplicar logísticas militares, pero no necesariamente para gestionar. www.esan.edu.pe

La situación económica del país es crítica. La prolongada –e inefectiva-cuarentena impuesta por el gobierno, unida a nuestra precariedad institucional hace vislumbrar un panorama sombrío.

Para Jorge Guillén, Catedrático de la Universidad ESAN, Ph.D. en Economía, West Virginia University, con una Maestria en Economía por la Universidad de Alicante, el pronóstico es delicado e incierto, en la medida que dependerá del curso que tome la epidemia, y de la eficacia de las acciones del gobierno.  

Ddlc: Cifras económicas moderadas hablan este año de un decrecimiento difícil de determinar, que podría llegar hasta 2 dígitos ¿Cree que hemos llegado al pico, o podemos bajar más?

J.G: Todo depende de los resultados que tengan las medidas aplicadas por el gobierno. Algunos afirman que el martillo no es efectivo, y obviamente estamos a la expectativa del descubrimiento o una vacuna, o un fármaco que controle la enfermedad, y que los hospitales y clínicas puedan atender con normalidad.

Lo que ocurre que la economía peruana es más informal, y ha resultado muy golpeada, lo que ocurre es que a diferencia del Perú, en ese país existe mucha desigualdad, indicadores Gini muy altos, pero no informalidad. Nuestro sector informal que en el pasado ha tenido mucha liquidez, bonanza, ha generado empleo. Ahora no está muy bien, además se localiza en zonas de mucha densidad, muy golpeadas por el coronavirus. Ahora Chile podría estar mejor. Se invirtieron los papeles.

Ddlc: ¿En ese contexto, hablar de cifras es relativo, o quizás hasta irresponsable?

JG: Las cifras mencionadas de 1 millón 200 desempleados solo en Lima, y corresponden al sector formal. Solo un 12% de la población económicamente activa (PEA) posee un trabajo formal, el resto está con suspensión perfecta o desempleado. La parte informal es la que puede trabajar mejor, tan pronto se reactive la economía, dependiendo de cómo vayan las fases productivas.

El sector genera mucho empleo. Recientemente vimos lo de Rappi, todos son informales, y también que Pymes y Mypes no tengan una regulación adecuada. Me preocupa que la reanudación económica pueda generar más contagios.

Ddlc: Claro, pero el problema es que las personas que no salen, no se contagian. Pero también se quedan sin trabajar, sin obtener recursos, y se pueden enfermar o morir. Y probablemente su muerte no será noticia.

JG: Es cierto. Habrá que esperar lo que ocurre en el futuro. Si este escenario se prolonga, y somos uno de los últimos, es probable que recién a mediados del 2021 haya un rebote. Este año puede haber una caída del PBI del orden del 6 al 10%.

Hay que puntualizar que al comparar marzo del 2021 con marzo del 2020 ya se producirá un rebote, casi por inercia, y de ahí se deben impulsar los sectores como minería, pesca, construcción.

Ddlc: Las pérdidas económicas son cuantiosas en sectores como turísmo, gastronomía, pequeña y microempresa ¿Qué medidas económicas poscuarentena deberían contemplarse para impulsar la recuperación paulatina de esos sectores?

J.G: Otros países, por ejemplo, también comenzaron por los restaurantes con mucha precaución, y a menor capacidad, para recuperar en algo sus ventas. El problema es que hay muchos no formales, y no cumplen con esos requerimientos.

Ddlc: Claro, pero hay muchos formales que, por los requisitos, van a ser empujados a la informalidad.

JG: Eso es grave, los más grandes pueden sobrevivir la situación. Lo más probable es que en el futuro veamos muchas fusiones. Aquellos que dispongan de ahorro y liquidez, y puedan comprar, lo harán.

Ddlc: ¿En este escenario, qué acciones se pueden aplicar para impulsar el empleo?

J.G: Tengo entendido que el gobierno está tratando de hacer estudios y estimaciones, y determinar cómo impactan las políticas sociales, porque hay que identificar mejor los sectores y personas para apoyar. Hay personas que reciben un bono y no lo merecen. Y el plan de Reactiva Perú llega, principalmente, a los grandes.

Ddlc: Ahí se ven las consecuencias de lo ocurrido con el Censo del 2017.

J.G: Hace un tiempo participamos en un comité en la época del expresidente Humala y el ex presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano. Nos bloquearon tanto el trabajo, nos pusieron tantas trabas, que no se pudo hacer nada, y se quedó al frente el jefe interino de esa institución. Y ya vimos lo que pasó. Es un problema de voluntad política.  

Ddlc: ¿Para subsanar esta deficiencia, los municipios y gobernaciones deberían asumir  mayores funciones y responsabilidades?

J.G: En teoría sí, pero el problema es que ni municipios ni gobernaciones se han caracterizado por la presencia de buenos representantes, han habido muchos problemas de lavado de dinero. Tampoco se distinguen por su eficiente ejecución de gasto, es un problema de larga data.

Ddlc: ¿Qué opina de las fases de reactivación económica establecidas por el gobierno?

J.G: Lo que ocurre es que se han copiado de lo que se hace en España, y también en otros países de América Latina. Nuestra realidad, obviamente, es diferente. Brasil está peor, pero con el añadido que no ha tomado medidas como las aplicadas acá.

Ddlc: Por ejemplo, se permite el trabajo de gasfiteros, pero no se autoriza la apertura de ferreterías (ni grandes ni pequeñas).

J.G: El gobierno copia un modelo, y no nos informa bien, porque no sabe qué va a ocurrir.

Ddlc: ¿En materia macroeconómica, qué se necesita, re perfilar el presupuesto, otorgar más préstamos para apuntalar el sector salud?

J.G: Claro, el problema es que hay mucha corrupción en el proceso de adquisiciones. Cuando fue Genaro Matute fue Contralor de la República, en ESAN se estudió como cambiar el proceso de compras, pero no se pudo hacer nada.

Ddlc: ¿El marco legal de la Reconstrucción con Cambios ha tenido modificaciones recientes, especialmente en lo referente a contrataciones especiales, puede convertirse en un programa que reactive la inversión pública?

J.G: Bueno, se dispone de dinero. El sector construcción es un puntal de la economía, pero habría que recordar que la reconstrucción de Piura está al 50%.

Ddlc: ¿Cuál es su opinión sobre el impacto económico de medidas de mitigación, como el retiro de fondos de las AFP, prórroga de pagos mínimos de las deudas de tarjetas de créditos, el bono familiar, el bono rural o el programa Reactiva Perú?

J.G: Lo de la AFP llega a una parte muy pequeña de la PEA, está el asunto de los préstamos, aunque igual lo cobra al banco, los bonos no llegan a las manos adecuadas.

Hay varios ejemplos como el Canon de la Amazonía que se creó para fomentar la industria en Iquitos, que tiene muchos años, y cuyos frutos no se ven, porque hay grupos de interés que se benefician con el mismo.

Ddlc: ¿Qué impacto económico puede tener una cuarentena focalizada por distritos?

J.G: Se podría haber hecho antes. El estado peruano está acostumbrado a realizar acciones logísticas militares, pero en el aspecto de gestión no es muy acertado.

Ddlc: ¿A qué se refiere con logísticas militares?

J.G: Como cuando, por ejemplo, pasa el patrullero, los oficiales, verificando que se cumpla la medida.  O como cuando ocurría en la época del terrorismo.

Ddlc: ¿Cómo se puede incrementar la deuda externa?

J.G: En unos 8 mil millones de dólares. Pero hay que recordar que hay un fondo de estabilización fiscal.

Ddlc: ¿Sobre el déficit fiscal, en cuánto aumentará cuando concluya la crisis, y qué se puede hacer para reducirlo?

J.G: El déficit puede terminar en 10 o 15%. Hay que esperar que la economía esté más recuperada para que se pueda disminuir.

La recuperación económica depende también de factores externos, como los precios de los metales. La vez pasada tuvimos suerte porque China nos siguió comprando.

Ddlc: Pero ahora China y Estados Unidos están golpeados.

J.G: Afortunadamente, China no está muy golpeada, ni tampoco la economía de Estados Unidos está tan afectada. Si nos compran, volvemos a la senda del crecimiento.