< Detras de la cortina

Luis Pacheco Romero: En el Perú hace falta una visión de largo plazo

El campus de la Universidad Ricardo Palma fue el escenario para una entrevista al Dr. Luis Pacheco Romero, Doctor en Sociología y Magister en Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Magíster en Sociología Política y del Desarrollo del London School of Economics, catedrático de la Academia Diplomática del Perú y especialista en Planificación Estratégica. Porque conversar sobre el nuevo Orden Financiero Internacional y sobre las posibilidades reales de la planificación estratégica en el Perú requiere un entorno que propicie el diálogo, el intercambio libre de ideas y una dosis alta de entusiasmo, y justamente el ambiente universitario nos ofreció ese entorno apropiado.

Ddlc: Dr. Pacheco, ¿Cómo cree usted debería de ser el nuevo orden financiero internacional? El economista Hernando de Soto señala que la regulación legal debe alcanzar un abanico amplio de instrumentos financieros. ¿No asfixiaría esta regulación a la actividad financiera y bancaria?

LP: Regulación no significa restringir la actividad. Regular significa justamente -  el término  lo dice - poner ciertos parámetros, pero no restricciones. El fin de la regulación es el orden, de modo tal que los objetivos del sistema financiero puedan cumplirse. En cambio, si no hay regulación cada unidad, cada agencia financiera trabaja por su cuenta y del modo que crea conveniente para la optimización de sus recursos y eso no lleva necesariamente a que el sistema financiero funcione bien. Este punto no hay que verlo como agencias individuales, sino como un sistema que funcione correctamente, y peor si se trata de un sistema internacional, porque ya no solo se trata de ver cómo operan las agencias en determinado país, sino los grandes bancos internacionales privados, pero también los organismos financieros internacionales, y esto quiere decir que estas unidades importantes actúen según determinadas reglas de juego.

Entonces el punto es que estas directivas no están dadas para las transnacionales financieras, y eso está produciendo este desorden.

El orden financiero en realidad es un desorden y en un desorden lo más próximo que puede haber es una crisis o un colapso. Eso es lo que ocurrió en setiembre del 2008.

Ddlc: En este momento el CEPLAN está empezando a discutir temas estratégicos y a actuar institucionalmente. ¿Qué nos asegura que el estado peruano esta vez planificará lo que proponga? 

LP: Lo que proponga el CEPLAN debe ser efectivamente cumplido por el poder ejecutivo, pero acá se trata en realidad de una voluntad política. ¿Cómo se sabe si el ejecutivo hará lo que el CEPLAN proponga? Eso depende de una situación política más que legal, y eso implica una decisión de poder, entonces las decisiones de poder reflejan enfoques conceptuales y teóricos. Hay una manera de influir los procesos económicos, sociales y culturales y demográficos, pero eso ya está requiriendo la noción de modelos de desarrollo o, para no llamarlo tan pomposamente, estilos de desarrollo. Y en cuanto a estilos de desarrollo en Latinoamérica es clarísimo que tenemos más de uno, por lo tanto se ubica en uno de ellos.

Consecuentemente, ¿dónde se ubica el ejecutivo actual o el próximo? Eso se verá en función a cómo se adopta un estilo u otro, y esto dependerá a su vez de cómo evolucione su realidad política y económica y el escenario internacional. Es un asunto complejo.

Ddlc: Pero se aseguró que había voluntad política cuando se constituyó el Consejo Nacional Anticorrupción o cuando se suscribió el Acuerdo Nacional. ¿Qué nos garantiza que esta voluntad  política que se menciona sea real y de largo plazo para apoyar el CEPLAN?

LP: La respuesta a esto tendría que partir si tenemos una visión de largo plazo y por ahora la respuesta es negativa. Nosotros trabajamos al corto y al mediano plazo, pero no a largo plazo, porque hacer una estrategia de largo plazo implica responder a temas de largo plazo, como por ejemplo optar por una matriz energética.


Sin embargo, ni los lineamientos del CEPLAN que circulan hace un par de meses ni en las políticas del MEF se puede ver que haya una posición respecto  a si vamos a usar energía hidráulica, solar, nuclear y dar los pasos hacia ello, hasta ahora no hay ninguna novedad al respecto. Es un vacío que se está produciendo en el país.

Ddlc: En la actualidad hay estrategias en ejecución. Aparte de este debate sobre energía, existe una comisión anticrisis en el Congreso con 68 consultores, agrupados en cuatro comisiones y una de éstas va a estar encargada de la planificación. Y también existe un Consejo Nacional de Competitividad, dependiente de la PCM, el MEF tiene sus propias estrategias al respecto. ¿Cómo conciliar estas estrategias si ya existe el CEPLAN, y cuál es el papel que debe cumplir?

LP: Justamente todo estado debe tener un organismo que realice las funciones principales de coordinación, ideas, políticas y estrategias, y ése organismo en los países avanzados, para mantener una estructura del estado adecuada para impulsar el desarrollo a mediano y largo plazo, se denomina de planificación, planeación o como quiera llamársele, pero está presente en Brasil con la Secretaria do Planeamiento, en México con la Secretaría de Planificación, en Chile el Ministerio de Planificación, o Medesplan como se le conoce y en países como Colombia, el Departamento Nacional de Planeamiento, pero en el Perú nos hemos demorado mucho. El INP fue cerrado en 1992 y el CEPLAN recién está funcionando.

El CEPLAN tendrá que hacer eso. Por lo tanto, el respaldo político es fundamental. Las cuatro renuncias de los miembros del Consejo Directivo indican que no había apoyo financiero ni respaldo político claro. Pero estamos cerca de un cambio de gestión. No sabemos si el próximo gobierno le dará respaldo. Lo que sí puedo adelantar es que mientras más cercana está su visión al enfoque liberal, menos apoyo político tendrá. 

Ddlc: Usted ha mencionado nuestra trayectoria en Planificación. ¿Cree que hay un factor cultural por el cual no se planifica?

LP: Si fuera cultural, eso quiere decir que nunca hubo una organización social en la cual se previera el futuro y lo que dice la historia de manera científica es que sí hubo tal previsión. No estoy hablando de un estado utópico, sin problemas sociales o de índole económico en nuestro pasado prehispánico, pero aparentemente se manejaron bien los problemas económico, sociales y también la relación sociedad-naturaleza. Es decir, el aspecto ecológico. Pero digamos que la planificación en América Latina se impulsó de una manera espontánea desde los años 30 y 40, en América del Sur, México, desde los años 50 de forma inducida.


Estos enfoques pueden ser inducidos. Si hubiera habido una tradición cultural en contra de la planificación - que no es el caso - hay maneras de superar eso. Por nuestro pasado, tendríamos que ser mejores planificadores que otros.  

Ddlc: Desde el punto de vista de la planificación estratégica. ¿Cuál es su opinión con respecto a la modificación del marco legal del sistema financiero nacional, considerando las consecuencias de la última crisis? 

LP: El financiamiento es un medio, no un fin. Entonces, el recurso financiero debe proveerse en mayor o menor medida de lo que se quiera hacer a nivel de sistema económico - social. En cuanto al sistema económico, uno busca la la estabilidad macroeconómica y el crecimiento. Y si es crecimiento, hay que definir si es a través del mercado en su totalidad, principalmente por el mercado con aporte estatal o público.


Si se opta por la estabilidad y al mismo tiempo por el crecimiento económico, ahí el problema es que no basta con eso, porque lo ocurrido en los últimos años demuestra que además es necesario cuidar el medio ambiente. Entonces tiene que haber una política clara de protección del medio ambiente, la cual requiere financiamiento. Los recursos deben estar en función de la estabilidad macroeconómica, crecimiento económico con aporte público y el cuidado de la ecología. Pero a eso se debe añadir el aspecto social en el mediano y largo plazo. Y esto significa fomentar la educación, la salud y el empleo.

Esas son las cuatro grandes áreas. Si el financiamiento se va dirigir sólo a cuidar la estabilidad, y no gastar un millón más de reservas porque hay que preservarlas, se descuidan los otros objetivos.

Tal vez en el corto plazo, por la crisis, lo principal sea la mantener la estabilidad y el crecimiento, pero inmediatamente después hay que pensar en poner las bases para el mediano y largo plazo en lo social y en lo ambiental. Esto tiene distintas áreas y cuando una o dos se descuidan puede ocasionar crisis, oscilaciones, caídas, ciclos, descontento social.

Los expertos internacionales afirman que la crisis actual está por terminar y por iniciarse la recuperación. Es decir, lo más duro está pasando ahora. Pero aún con recuperación el desempleo va a crecer, y se va presentar principalmente en Latinoamérica y África. Vamos a tener desocupación producto de esta crisis, que empezó en el norte y no en el sur. Esto es lo que tienen que tomar en cuenta nuestros estrategas financieros. 

Ddlc: Eso significa que más que regulaciones legales se necesita un cambio en la forma cómo se distribuye el Presupuesto General de la República.

LP: Exactamente. El presupuesto es un instrumento poderoso no sólo para el crecimiento económico, lo cual es importante. También hay que saberlo manejar para que no genere inestabilidades macroeconómicas y para promover equidad. Sin equidad el crecimiento va resultar distorsionante y va a crear problemas en el corto plazo, por efecto de la crisis, que no sabemos con exactitud cuánto va a durar. De pronto por descoordinaciones entre Estados Unidos, Europa, Japón, e incluso entre China e India. Si no hay acuerdos entre ellos, la crisis va a alargarse, quizás no con turbulencias feroces, pero sí con tasas muy bajas de crecimiento, digamos del 2% anual.

Entonces esto quiere decir que los países del sur vamos a tener que defendernos en base a adecuadas políticas de estado, lo cual significa que deben incluir estos cuatro aspectos, y no uno o dos de ellos.

Si se atiende a los cuatro, está bien. Pero si nosotros queremos impulsar el comercio internacional, eso dependerá de cómo le vaya en el escenario mundial a países como China, India .Hay que diversificar nuestro comercio hacia estos países y no basarnos exclusivamente en Estados Unidos y Europa.