El Ejército chileno reprime una manifestación con disparos
A 3 semanas del inicio de las protestas, la delicada situación en Chile no concluye. Muertos, heridos, caos, destrucción a la propiedad pública y privada.
Una crisis originada en algunas demandas sociales, y exacerbada por la pasividad del estado, y la participación de radicales. Frente a esto, el presidente Sebastián Piñera, ha ofrecido disculpas y varios ofrecimientos, desde la modificación de algunas leyes, hasta la convocatoria a una Asamblea Constituyente, pero sin éxito.
Menuda tarea tiene: atender los pedidos de la oblación, e imponer orden, en un ambiente democrático y que propenda al desarrollo.