¿Y dónde está el equipo?
Estamos a muy pocos días de la culminación del gobierno, y los ciudadanos observamos con preocupación que el presidente elegido aún no informa quién será su Presidente del Consejo de Ministros, lo que podría ser un signo de improvisación o interpretarse como una muestra que no tiene “el equipo” que afirmó poseer en campaña.
Y no importa que los anteriores mandatarios se hayan demorado tanto o más que él en la designación. La delicada situación del país exige que se conozca de inmediato el nombre del elegido, sus ministros, viceministros, y en la medida de lo posible, coordinar o avanzar con alguna acción importante en el ejecutivo o en el congreso, que de esa manera podría-en algo-mejorar su alicaída imagen. En las comisiones de transferencia se encuentran personas valiosas como Eduardo Ferreyros, hasta Miguel Pralé y Cecilia Blondet, de discreto paso por la administración pública.
No caben pues, las bromas sobre artes, cajones y chistes tontos. Y del mismo modo, tampoco caben los pedidos para que el fujimorismo incluya en la mesa directiva del Congreso a representantes del flamante gobiernismo. Es el derecho ganado por Fuerza Popular, y su obligación será ejercerlo sin abusos, a menos que quieran aumentar sus anticuerpos. Y lo más probable es que sea el Frente Amplio, -no el fujimorismo- o sus facciones quienes protestarán cada vez que el ejecutivo proponga, suponemos, promover inversión privada en las empresas públicas como Sedapal que, literalmente “hacen agua”. Saldrán a decir “no a la privatización”, protestar “contra la economía neoliberal”, y toda esa monserga ya conocida.
Tampoco favorece al gobierno las versiones acerca de la posible designación de Mercedes Aráoz para ser la nueva ministra de Relaciones Exteriores. Torre Tagle ha estado demasiado golpeada por el humalismo y ministros como Roncagliolo, Eda Rivas, y Ana María Sánchez (el único destacable, Gonzalo Gutiérrez, fue sacado), como para colocar a la señora Aráoz en esta cartera. Resulta imprescindible que el cargo lo asuma un embajador de carrera.
Además, a los peruanos nos interesa saber cuál fue el tenor de las reuniones entre el mandatario saliente y el entrante, sobre todo ahora que se vuelve a hablar de agendas, patrulleros y denuncias. Las expresiones del congresista ahora oficialista - antes andradista y toledista - Carlos Bruce, sobre que “no les da gana” de presidir una mega comisión investigadora de este gobierno, siembran muchas dudas, cuando se habla de dos áreas muy sensibles, y con gran historial de corrupción: las fuerzas armadas y policiales.
En suma, en vez de andar en cavilaciones, el nuevo gobierno, con Kuczynski a la cabeza, debe dar a conocer a su equipo, sacar la cabeza para asumir un liderazgo y hacer anuncios importantes, en vez de lanzar frases que azuzan a la población, pueden generar violencia e interpretarse como “pechadas” al Congreso, aunque después las matice.