< Detras de la cortina

Carlos Aquino: “El Perú no aprovecha todas las oportunidades con China”

El crecimiento de nuestra economía se ha producido, en gran parte, debido al impulso de China. Recientemente, el país asiático ha anunciado una disminución de su crecimiento del 11% al 8%.

Carlos Aquino, economista de la Universidad Mayor de San Marcos, con una maestría en la Universidad de Kobe (Japón), profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y especialista en el tema, hace un análisis exhaustivo de la situación de la economía china, y las consecuencias que podría acarrear en nuestro país, en un escenario ya de por sí complicado, donde Estados Unidos y Europa sufren los estragos de una prolongada crisis, y señala, más bien, factores internos que ya afectan nuestro crecimiento.

Ddlc: Se habla de un bajón del crecimiento de China. ¿Qué es lo que ocurre y qué consecuencias puede tener en la economía peruana?

CA: China ha estado creciendo casi 10 % desde fines del 78 hasta el 2011, algo que ahora no es posible, por varias razones. En primer lugar, porque la economía mundial se ha desacelerado los últimos años, y depende mucho del mercado mundial, en vista que exporta un cuarto de su producción, y en esta situación, hay menor demanda por los productos chinos.

También hay otras razones más importantes, como que la mano de obra ya no es tan barata como antes. De hecho, ha subido.

Ddlc: ¿Cuál es el salario mínimo en China? Hasta hace poco, se hablaba de 30 dólares.  

CA: En realidad, no es fácil hablar de un sueldo promedio, porque hay muchas diferencias en cada región. Sin embargo, en las zonas costeras, donde empezó el desarrollo hace 30 años, el sueldo mínimo debe ser de más de 200 dólares. Ésa es la razón por la cual muchas fábricas que estaban en Shanghai se han trasladado al interior del país, donde quizás puedan pagar sueldos de 60 dólares. Entonces, ya no puede producir tantos productos baratos. Va a tener que producir menos e importar menos. 

La otra causa muy importante es que China en el año 1979 era muy atrasada, y tenía un P.B.I de 200 dólares, y Estados Unidos, digamos, de 30 mil dólares. Hoy, el P.B.I chino es de 7000 dólares, mientras que el de Estados Unidos es de 45000 dólares. La brecha se ha acortado, aunque sigue siendo importante.

Otro aspecto es que creció mucho porque cuando inició sus reformas, la mano de obra que se mudó a la ciudad, pasó a la industria. La productividad ha aumentado, y por último, en el año 2008, cuando la economía cayó, el gobierno invirtió 600 mil millones de dólares, pero eso ha traído consecuencias: sobreinversión, corrupción, contaminación. El régimen admite que es necesario crecer menos para combatir estos males, con mejor aire y menos ineficiencia.   

Por estas razones su crecimiento, que se basaba en exportación e inversión, ha descendido. Y ahora busca que el motor de crecimiento sea la demanda interna.   

Ddlc: ¿Es eso posible?  

CA: El 79 estuve ahí, y se veía gente muy pobre. Las industrias se instalaban ahí, y nadie iba a comprar, pero ahora hay consumo por todos lados, y se ha generado un mercado, especialmente en las zonas costeras. Se ve mucho más movimiento y riqueza que en el Perú.

Ddlc: ¿En cuánto ha reducido su pobreza?    

CA: Se calcula que unos 500 millones de personas han salido de la pobreza.

Ddlc: Quedan 800 millones…

CA: Ellos también han elevado sus ingresos, pero, evidentemente, hay un asunto de desigualdad.

Ddlc: Se afirma que el crecimiento chino no es sostenible, que está basado en la explotación de mucha gente, que los ingresos son ínfimos y que el estado no se da abasto. Un documental del periodista argentino Jorge Lanata mostraba viviendas-cubículos.   

CA: Claro, hay gente que la pasa muy mal, aún en Hong Kong, que es una zona rica. En Shanghai y en Guandong hay gente que vive muy bien, y tiene departamentos muy grandes.

China es un país diverso y de contrastes. Sobre si su crecimiento es o no sostenible, hace 10 años un economista estadounidense escribió un artículo sobre esto, y el país sigue creciendo.

Obviamente, como hemos dicho, y los propios chinos lo reconocen, ya no crecerán al 10 por ciento. Esa tasa no es sostenible, salvo que el gobierno estimule la economía, y eso ocasionaría más corrupción, desigualdad en el ingreso y contaminación. La tasa de inversión no se puede mantener.

Ddlc: La inversión pública había subido del 40% al 50%, y hoy existen ciudades modernas, pero deshabitadas.

CA: Sí, el 2009, y en el norte la tasa de desocupación en algunas ciudades del norte es del 25%, y algunas viviendas nuevas están . abandonadas. Pero también ocurre que mucha gente compró algunas casas por inversión, pero aún en el caso extremo que una burbuja estalle, el gobierno tiene 3.9 billones de dólares en reservas internacionales netas, y con ese monto -18 veces el tamaño de la economía peruana- podría rescatar a ese sector.

Ddlc: En ese escenario, no debería haber repercusiones serias en economías como la nuestra.

CA: El hecho que el crecimiento chino haya pasado del 10% al 7%, ha influido en muchas cosas, y también ha afectado a los países productores de petróleo, y los precios de las materias primas han bajado, en relación a lo que costaban el 2008 o 2009, son 20% menos, pero aun así están en un precio tres veces mayor desde que empezó este crecimiento.  

Los precios han disminuido, pero China va a seguir comprando, porque necesita hacerlo. En los últimos 35 años se han mudado 400 millones de chinos del campo a la ciudad, y se estima que en los siguientes 30 años, otros 400 millones lo harán. Y esto significa escuelas, hospitales, carreteras.

Ddlc: ¿Y cómo quedará el campo?        

CA: Lo que ocurre es que había mucha gente.

Ddlc: ¿Consecuencia de la época de Mao?

CA: Claro, pero hay una tendencia en el mundo, de trasladarse a la ciudad, porque ahí se encuentran más comodidades. Había una norma que prohibía la migración interna. Hoy existe, pero se ha flexibilizado. Y eso, por otro lado, esta migración permitirá de alguna manera que nueva maquinaria y tecnología ingresen al campo, e incrementar su productividad. 

La demanda de materias primas, minerales, va a continuar, para continuar las obras de los que vendrán, pero lo otro es que el Perú no aprovecha todas las oportunidades con China.

Ddlc: ¿Qué más podríamos aprovechar de esa demanda?

CA: De la demanda china, el Perú sólo suministra una fracción (materias primas como hierro, harina de pescado), pero debería considerar que China puede ser un gran demandante de alimentos que otros están exportando, como soya y maíz. El Perú vendió recién su primer lote de uvas el año pasado. Los chinos requieren alimentos y ropa, y representan la mayor demanda de producto de lujo. BMW y Cartier venden más en China que en Alemania y Japón. ¿Por qué no podemos vender chompas de alpaca o de algodón pyma, que vendemos en Estados Unidos y Europa?

Ddlc: Se necesita ampliar la oferta exportable.

CA: Vender materias primas es fácil, pero en estos casos hay que dar a conocer el producto, hacer campañas de publicidad, y de preferencia en chino. Y que empresas peruanas vayan allá.

Ddlc: También hay un factor de control fito sanitario.

CA: Ése es otro tema. Recién hemos conseguido el de la naranja, el mango. Y hay otras frutas que se están evaluando exportar.

Ddlc: ¿Cómo han afrontado este tema otros países?

CA: Chile, por ejemplo, que firmó su TLC con China el 2005, en el año 95, el 95% de su exportación era cobre. Hoy es el 75%, son como 5 mil millones de dólares que vende en productos como el salmón. De hecho, la mayor parte de salmón que se vende en el mundo es chileno.

Los chilenos también exportan vino, y producen más del 50% que nosotros, y kiwi, fruta originaria de Nueva Zelandia, como una pera pero con pelusa, dulce, y ahora la kiwi chilena compite con la de Nueva Zelandia. Pero han hecho una labor comercial. El Perú recién mira al mercado chino, y los chilenos tienen 25 años. 

Ddlc: ¿Qué otras oportunidades podemos explotar?

CA: El año pasado, 100 millones de chinos salieron al mundo, y han gastado casi 100 mil millones de dólares. En Japón los chinos son los que gastan más. Y en el Perú el año pasado no recibimos más de 60 mil, no tenemos líneas aéreas directas, ni muchos intérpretes, ni hoteles con comida china, como su sopa en la mañana, o comidas especiales. El chifa no es exactamente comida china. 

China tiene infraestructura impresionante. Puertos y aeropuertos impresionantes. ¿Por qué no atraemos inversión china?

Ddlc: ¿Para usted quién debería hacer esa labor?

CA: Es un trabajo del gobierno con el sector privado. Se ha abierto una oficina comercial del Perú en Beijing, muy bonita, de 45 metros cuadrados, con un alquiler de 11 mil dólares mensuales. Tiene una directora y 3 chicas chinas, pero faltan equipos de trabajo. A esa oficina peruana recién iba a llegar un técnico de SENASA. Chile tiene varias, integradas por periodistas, marketeros, y un experto de cada sector: maderas, vino, frutas. Y faltarían una en Shanghai, y otra en Cantón, como mínimo.

Ddlc: ¿En este contexto económico complicado, la Alianza del Pacífico puede ser una herramienta de utilidad para el Perú?

CA: Sí, aunque todavía no tiene personería jurídica. Y dentro de los grupos que el Perú se inscribe, es la que tiene mejores perspectivas, porque a diferencia del Pacto Andino, donde sus integrantes se terminaron peleando por diferencias ideológicas, en esta alianza participan países con similitudes, con economías abiertas, que miran al Asia, y con democracias.

Hay además otros puntos en común. Los cuatro tienen acuerdos comerciales entre sí y los países asiáticos, el 92% del mercado de bienes está liberalizado, y la idea es llegar al 100%, y que haya libre tránsito de personas. Ya no se necesitan visas para viajar a esos países. Los peruanos podemos trabajar en Chile o Colombia por seis meses sin mayor problema. El mercado de capital está integrado, sólo falta México.  

Ddlc: ¿Cuál es la evaluación que se puede hacer de nuestra relación con la economía asiática?

CA: El Perú ingresó a la APEC el año 98, y recién se abre la oficina comercial en Beijing. La de Japón tiene algunos años, en Korea se va a abrir, y recién en marzo llegó el agregado comercial. Poco antes, había llegado un funcionario peruano a Indonesia.

Chile hizo eso hace muchos años, porque luego del golpe de estado de Pinochet, con un cambio de modelo económico, y obviamente, con violaciones de derechos humanos, Estados Unidos y Europa le cerraron los mercados. Entonces Pinochet pensó en Asia. Y luego, con gobiernos socialistas y liberales, se ha vuelto en una política consistente y permanente.   

Y al sector privado le falta mucho. Están conformes con exportar mango, espárragos, algodón, y alpaca a Europa y Estados Unidos. 

Ddlc: ¿Por qué cree que actúan así?

CA: No es fácil vender a Asia. En primer lugar, para vender alpaca en China hay que promover el producto porque no lo conocen. Un aviso en página completa de un diario en Beijing o Shanghai cuesta 10 mil dólares, pero vende 1 o 2 millones de ejemplares diarios. Y se necesita un mes de publicidad. Una empresa peruana quiebra. En el caso chileno, los productores se agruparon con el apoyo del gobierno chileno en esto, realizaron labores de degustación, repartieron cientos de kilos de salmón en los mercados.

Ddlc: El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti narró que alguna vez Deng Xiao Ping le manifestó que en China privilegiaban los cambios económicos sobre los políticos, que dejaban para después. ¿Sin embargo, la corrupción, y los atentados que se han producido recientemente podrían afectar su estabilidad?

CA: La corrupción es grave. Ahora se están investigando denuncias de concejales, ministros, y recientemente fue el caso del gobernador de una provincia, Bo Xilai, cuya esposa mató a un británico y está preso, y según dicen, su red de corrupción ha podido desfalcar al estado por 12 mil millones de dólares. Eso es sintomático. Deng Xiao Ping decía: “Vamos a cazar moscas y tigres”. Fue una señal.

Antes perdonaban a los corruptos, cuando eran dirigentes del partido. Hoy existe un descontento con los funcionarios y alcaldes. En China hay una especie de Facebook, y a través de él se conoció que en un accidente donde el hijo de un alcalde estuvo implicado, el alcalde llegó, y luego preguntar si sabían quién era él, observaron que llevaba puesto un Rolex de 30 mil dólares, le tomaron foto, se preguntaron cómo era posible, si su sueldo es 2000 dólares, obviamente era corrupción. La gente es muy sensible con el tema.

El gobierno está tomando medidas, pero no pienso que la corrupción traiga abajo el sistema, y además el régimen tiene un eficaz aparato represivo. No creo que el partido comunista en los próximos 10 o 15 años deje el poder.

Ddlc: ¿Qué opina sobre esto el común de la gente?   

CA: Si hablamos con el hombre de la calle, hay gente que apoya al régimen. El partido tiene 90 millones de afiliados. Si uno es empresario y está afiliado, es mucho más fácil obtener un permiso. La mayoría si no lo apoya, lo soporta porque el sistema promueve la riqueza. No hay democracia, pero hay trabajo.

Ddlc: China no es un país democrático.

CA: Hay que ver lo que ocurre en Asia. Taiwán fue una dictadura durante más 30 años, lo mismo que Corea del Sur. Cuando hay una suficiente clase media, y la gente no sólo esté bien alimentada, sino se vuelva crítica, va a querer participar en las decisiones del gobierno.

Al régimen chino le atrae el modelo de Singapur, con un partido único en el poder durante más de 50 años, y lo ha hecho manejando el garrote y la zanahoria.

Ddlc: ¿Tiene capacidad para enfrentar el terrorismo y la inseguridad?

CA: China tiene una población de 1350 millones de habitantes, de los cuales 92 o 93 son de la etnia Han, y el resto son musulmanes, tibetanos, mongoles. Atentados habían hace 30 años, pero el control era tan grande que nadie lo conocía. Ahora todos tienen celular y se enteran. Es un problema de seguridad, que puede ser serio, pero no afecta la estabilidad del régimen.

El sistema de seguridad chino tiene suficiente personal, dinero, logística. Hay cámaras de televisión en cada esquina, eso lo hace muy seguro para el turista. Y la gente respeta la ley por costumbre…y por miedo. En Japón ocurre algo parecido.

Ddlc: Recientemente, el gobierno lanzó el Plan Nacional de Diversificación Productiva. En Asia eso se hizo a la par de una revolución educativa, en el mejor sentido de la palabra ¿Desde su perspectiva de economista, cómo lo evalúa?

CA: Claro, hace 60 años Corea era más pobre que nosotros, y los peruanos iban más a la universidad que los coreanos. Pero ahora el P.B.I de Corea es tres veces el nuestro. Muchos peruanos van a la universidad, pero en realidad la educación no es muy buena. Nuestros estudiantes cursan ciencias sociales, economía, derecho, comunicaciones, y pocos, ingeniería. En el Perú se gradúan 1000 ingenieros al año, en Colombia 10000, en Estados Unidos 500000, y en China 1000000 al año.  

No solamente hay una falta clamorosa de ingenieros, sino de mano de obra calificada. Han traído obreros de otros países para trabajar en el gasoducto.

Ddlc: ¿Por qué formamos tan pocos ingenieros?

CA: En la famosa prueba PISA, de 64 países, Perú está último en ciencias y matemática. ¿Quién está primero? China, luego Taiwán ¿Por qué no estudian ingeniería aquí? Porque les enseñan pésimo las matemáticas desde la primaria. Los estudiantes les tienen pavor. Y prefieren letras. 

El otro punto sobre este plan, es, que, suponiendo que tengamos los ingenieros, se requiere decisión política, y no la veo. ¿Qué incentivos tienen las empresas que exportan minerales para construir una refinería? Si no se les ofrece beneficios, sólo extraerán el mineral. ¿A los que traen el gas y petróleo, qué se les ofrece para que monten una petroquímica? Dicen que se les va a brindar beneficios tributarios.

Con la infraestructura que carecemos en carreteras, puertos, aeropuertos ¿quién va a venir a invertir aquí?