< Detras de la cortina

Juan Velit: Estados Unidos mantendrá su hegemonía, pero China impondrá sus condiciones

Para nadie es un secreto que el mundo bipolar ya terminó. Juan Velit Granda, Master en Ciencia Política de la Universidad Columbia Pacific U.S.A., ex Presidente de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (AICD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), ex Embajador de Perú en Israel y en Polonia, analista internacional, catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Universidad Ricardo Palma, y ex director del Consejo Nacional de Inteligencia, piensa que esta nueva geopolítica incorporará otros actores como China y Rusia, y en Latinoamérica, por ahora, al menos, se ha impuesto una nueva, a partir de la irrupción de Hugo Chávez, que aún fallecido, mantiene enorme influencia en partes de la región.

Ddlc: ¿Cómo queda el mapa de Latinoamérica y el futuro de Venezuela con la muerte de Hugo Chávez?

J.V.: Bueno, lo primero que se puede decir es que la irrupción de Hugo Chávez marcó una impronta en la visión geopolítica latinoamericana. Y la división a la que usted alude entre regímenes llamados dictatoriales y democráticos, y economías planificadas y otras liberales. El Perú desde hace bastante tiempo aplica un modelo económico liberal que lo ha llevado a una posición muy expectante, y según medios nacionales e internacionales, y las agencias de medición, que nuestro país va a continuar en esa ruta, a pesar de la desaceleración que ha habido en la economía latinoamericana.

Ddlc: ¿Qué podemos decir del ALBA?

J.V: Como se sabe, su núcleo duro lo conforma Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, y Ecuador, con una posición más radical, una economía controlista y las tentaciones de estos gobiernos por someter a los medios de comunicación, y buscan que haya un partido único (el del gobierno).

Pero otros países como Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil, que también integran el grupo de ALBA, no son tan duros en sus posiciones. Paraguay es de derecha. Y está  el caso de Uruguay, donde su presidente, José Mujica, que ha sido guerrillero y ha estado preso, hoy es querido y respetado por tirios y troyanos. Es un tipo humilde, que hace una vida normal. Maneja un Volkswagen de 30 años que su esposa empuja, pero también se ha enfrentado a las Fuerzas Armadas, y hoy lo aceptan.

Chile, Colombia y Perú, tienen otra visión y con México, integran la Alianza del Pacífico, se ha convertido en un grupo expectante para el Perú y el mundo, y prueba de eso es que hay 21 o 22 países que buscan integrar este grupo, como Estados Unidos, Canadá, Rusia y otros países europeos que tienen colindancia con el Pacífico.

Es en esta nueva geopolítica donde Chávez se enfrenta a Estados Unidos, que tuvo la hegemonía en la zona, y la va a mantener por un largo tiempo, aunque sensiblemente disminuida porque todo apunta a que China está emergiendo con unas características muy especiales, pero, con el tiempo, va a ir imponiendo sus condiciones.

Algunos analistas sostienen que Chávez se enfrenta con Estados Unidos en el momento que empieza a decaer. Hoy Estados Unidos sigue decayendo, pero su caída no será como la de la Unión Soviética, que duró 8 meses, porque tiene muchos partidos, aunque predomine el bipartidismo demócrata-republicano, pero además posee muchas instituciones, políticas, económicas, y sociales que sostienen a la nación.

Ddlc: La influencia de Estados Unidos no va desaparecer. Mal que bien, gran parte del patrón de vida de lo que se puede considerar Occidente proviene de Estados Unidos.  

JV: Paul Kennedy, en su libro Auge y caída de los grandes imperios, publicado a mitad de los ochenta, afirmaba que los grandes países como Estados Unidos o Francia van a ir decayendo, pero el primero iba a ser la Unión Soviética.

Nadie se imaginó que la URSS cayera tan precipitadamente, y colapsó porque no tenía instituciones políticas que tuvieran permeabilidad, pero tampoco tenía instituciones económicas. Todo estaba planificado y centralizado, poseía una estructura similar a la de Sendero Luminoso, salvando las distancias.

Ddlc: ¿Cómo explica el sostenimiento de Maduro?    

J.V.: Los sistemas políticos llegan al agotamiento cuando no se renueva ni aparecen nuevos actores. En los países donde no ocurre eso, se produce un hastío, y el ejemplo evidente es la primavera árabe. La gente estaba harta. Khaddafi tenía 35 años en el poder, Mubarak 40 años, Alí en Túnez 40 años, en Siria, Bashir Al Asad tiene con su padre casi 40 años en el gobierno, y la gente nota que sus gobernantes se están enriqueciendo.

El caso de Venezuela es singular, porque con todas las discrepancias que se pueda tener con Hugo Chávez, plantó cara- como dicen los españoles- a la hegemonía de Estados Unidos. Esto es mucho menor en el caso de Maduro, porque no tiene al frente a un hombre como Bush. Entonces las actitudes de un Chávez también hay que interpretarlas - aunque a uno le puedan parecer caricaturescas o ridículas – como caribeñas, como decir que “aquí ha pasado el demonio por su olor a azufre”, o “el pajarito de Maduro”.

Ddlc: ¿Eso es tropical o una muestra patente de su pobreza intelectual?  

J.V: Claro, ni a Marx ni a Lenin se le hubiera ocurrido eso. Ahora, hacer un presagio sobre Maduro es muy complicado, pero es evidente que Venezuela está en una situación delicada. Es casi paradójico que el país más rico de Sudamérica, que tiene la reserva petrolera más grande del mundo, y deja como un charco de aceite a los de Arabia Saudita, la gente sufra hambre, haya carencia de remedios, y que el gobierno destine 80 millones de dólares en importar papel higiénico.

Ddlc: La dramática situación vivida en nuestro país a fines de los 80 era casi paradisiaca comparada con lo que ocurre ahí.      

J.V: En esos años había una carestía, estábamos enfrentados a organismos internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, pero al menos teníamos libertad. 

Entonces, ahí hay elementos que hacen el escenario muy volátil, y en cualquier momento podría haber un descontento general que devenga en un levantamiento popular. Su proceso de deterioro es acelerado, e irreversible, porque además Maduro no es líder como Chávez. Es muy feble, muy débil. Su fortaleza sólo es física. Debe medir 1.92, y pesar 120 kilos.

Hace poco, unos obreros encontraron un pedazo de pared con el rostro de Hugo Chávez, y Maduro ha declarado que eso prueba que Chávez está en todas partes. Es un mundo literario, mágico, real-maravilloso de García- Márquez.

Ddlc: ¿Es posible que se produzca una “contrarrevolución” y que los adecos y copeyanos vuelvan al poder?

J.V: No lo sé, pero la política gira, y los políticos también.

Ddlc: El caso de México es clarísimo.

J.V: El PRI, que se creía enterrado, ha vuelto. Se hablaba de los dinosaurios, y han ganado en buena lid.

Ddlc: ¿Cómo ve los casos de Bolivia y Ecuador?

J.V: En mejor situación.

Ddlc: Por ahora, pero con esas políticas pueden hacer crisis en cualquier momento.

J.V: Sí, pero ellos han tenido una política menos radical. En el caso de Evo Morales, se podría generar un levantamiento.

Ddlc: Morales tiene, al igual que nuestro presidente, a sus ex aliados en la calle, haciéndole la pelea.

J.V: Y la izquierda está enfrentada a Evo Morales, que quiere un tercer mandato. Ahí va a comenzar su problema, pero el de ahora va por buen camino, lo mismo que Ecuador, que aplica un excesivo control sobre los medios.

Correa tiene una buena capacidad de convocatoria, a diferencia de Daniel Ortega, el mandatario nicaragüense, que está cayendo por la evidente corrupción de su gobierno.

Ddlc: ¿Su actual gobierno o el ochentero? 

J.V: Ése régimen cayó por corrupción, a diferencia de Cuba, que ya no da más, donde los actos de corrupción, por lo menos, no son conocidos. Si fueran muy visibles, Estados Unidos los hubiera hecho públicos.

Ddlc: ¿Entonces, a Fidel Castro lo va derrocar la muerte?  

J.V: Eso es lo que dijo Paco Miró-Quesada en su artículo.

Ddlc: Ahora, en Cuba, se afirma, está apareciendo una economía de mercado informal, y eso puede generar, a la larga, una transición menos complicada, liderada por Raúl.  

J.V: Efectivamente, hace un par de meses, se está permitiendo un libre comercio, el ejercicio de las profesiones liberales, se puede ejercer como médico, o dictar clases, trabajar como electricista, y agenciarse un dinero.

Eso genera una clase media, que después va a exigir su cuota de poder político.

Ddlc: Eso es exactamente lo que ocurre en China.   

J.V.: Así es, pero en menor dimensión. Hasta el año pasado, hay entre 65 y 70 millones de millonarios, según el FMI. Para ser catalogado como tal, la fortuna debe ser de 29 millones de dólares en el bolsillo. Si tiene 28 no.  

Sin embargo, hay una gran población que vive en condiciones muy duras. Tiene una población de 1300 millones de habitantes, y por esta razón ve con muy buenos ojos un mercado de 70 millones de millonarios, y con ciudadanos que empiezan a tener capacidad de consumo.

Aunque ahora está con el problema de Bo Xilai, líder que condenaron.

Ddlc: Que se perfilaba como líder importante.  

J.V: Y él ha dicho que su esposa lo ha involucrado, y ocurrió el crimen del funcionario inglés.

Y hay que ver también lo que ocurre en Rusia, donde el sistema se abrió en un momento, y se ha vuelto a cerrar con Putin, que ha sido considerado el hombre más poderoso del mundo.

Ddlc: Además Rusia parece haber retomado, con Putin, su vocación imperial, y un mayor peso en el mundo. Además, Putin se las ha arreglado, con Medvedev, de manejar 15 años la política rusa, con un estilo obviamente antiético.

J.V: Claro, y hay que tener en cuenta que es muy difícil que un país como Rusia tenga una concepción de la democracia como en Occidente.

Ddlc: Así como difícilmente llegue a serlo China o los países árabes.

J.V: China nunca ha sido democrática. Es el imperio más antiguo del mundo, con una tradición imperial de 3 mil años.

Ddlc: Lo que se puede impulsar es que estos países sean -o se conviertan- en regímenes con mayores libertades. 

J.V: En el caso de los países árabes es por un problema religioso, en el caso de China es ideológico, y en el de Rusia es por la nostalgia. He tenido ocasión de hablar con diplomáticos jóvenes, de 40 años y están deslumbrados con Putin, porque creen que con él Rusia volverá a ser una potencia mundial. El país que se enfrentaba con Estados Unidos, pero ahora el tema es de poder militar, económico y político.

Ahora, en el aspecto militar, la ventaja estadounidense es abismal. Y los que están en segundo lugar están muy lejos de ellos, y que le va permitir también estar en el escenario durante mucho tiempo, y los países árabes con su “primavera”, y aquí se puede citar a Giuseppe Lampedusa, quien dijo en el Gatopardo, “hagamos una revolución para que nada cambie”, porque después en todos esos países regresaron los regímenes autocráticos o dictatoriales.

Ddlc: Es que el fin de una dictadura, no implica, necesariamente, el comienzo de una democracia real. Y probablemente si se hacen encuestas muchas veces la gente prefiera a los dictadores derrocados.

J.V: Estos gobiernos eran muy duros, como el de Túnez, que se origina cuando dos policías le quitaron su mercadería a un vendedor ambulante, que se quemó vivo, y eso incendió la pradera, y muchos creyeron, como dice usted, que el fin de la dictadura era el inicio de la democracia, pero fue el caos. Un caos que todavía persiste.

Tenemos el caso de Libia, que no es un estado nación, como podría ser Egipto. Es un país de clanes y tribus. Ahí, los puestos se dividen, pero los ministros se odian a muerte.

Ddlc: ¿Qué piensa usted del caso colombiano?

J.V: Yo tengo la sensación que, en primer lugar, Uribe está saboteando el proceso con las FARC.

En segundo lugar, creo que después de 50 años, de haber estado en el monte, asaltando, son más de dos generaciones. Hay algo de psicología política. Eso tiene un peso muy fuerte, que se proyecta a la población, a los partidos. Ellos tienen que asumir ese ritmo de juego político. Y Santos está pensando que él o su partido vuelvan al gobierno, incluso creo que ya han nominado un candidato.

Esto trae como consecuencia que Colombia sea una fuente de ruido político, agravado por el problema del narcotráfico, tanto que Colombia y Perú, que han solicitado a través de España, parta que se les quite la visa Schengen en Europa, y los franceses han cuestionado que nos presenten, considerando que hay narcotráfico y terrorismo en ambos países.          

Santos ha tenido vocación política para buscar una solución a la violencia, la FARC aceptó, luego de burlarse de Samper y Pastrana. En ese entonces, estaba Tirofijo, que era muy primitivo, analfabeto. Eso complica el diálogo, y lo veo empantanado. Y pese a tener con 40% de su territorio controlado por la guerrilla, Colombia ha crecido económicamente.

Ddlc. ¿Qué opina de la crisis en la llamada, digamos, Europa Latina y Estados Unidos?

J.V.: Bueno, Europa hay que dividirla en dos, una que hoy tiene niveles de cuestionamiento como España. Portugal, Grecia, Francia e Italia, y está en una crisis, a diferencia de Alemania, Finlandia, Austria, Dinamarca, Suecia, y Polonia, donde he sido embajador hace 5 o 6 años, y no quiso entrar en la eurozona, al igual de Inglaterra, que está evaluando salir de la Unión Europea.

Ddlc: Parecido a lo que ocurrió aquí con el Pacto Andino, donde el que salió, Chile, ganó.

J.V: Efectivamente. La Europa latina, España está saliendo y emergiendo de su crisis, pero muy lentamente.

Ddlc: Claro, pero si se continúa con el estado de bienestar y los bancos hacen lo que les parece, la crisis volverá. Y el estado es responsable, por hacer y no hacer.

J.V: Ahí hay responsables con nombres y apellidos, presidentes, ministros, funcionarios, gerentes de bancos y financieras. Está el JP Morgan, Lehmann, etcétera, que festinaron la plata, y cuando vino la crisis pidieron plata a los gobiernos, y en eso tienen razón los europeos cuando dicen que ellos les pagan indemnizaciones, que en el caso de presidentes de directorio llegaban hasta 400 millones de euros. Así no hay economía que resista. No es un colectivo donde las responsabilidades se difuminan.

Y los informes sobre Grecia son pavorosos, donde se encontraba que había personas cuyo padre, abuelo, y bisabuelo, cobraban sin trabajar. Eso es insostenible.

Ddlc: ¿Y en el caso Estados Unidos?

J.V: Por la guerra. Por eso es que Obama empezó sacando la gente de Afganistán, por eso retrocedió en el caso de Siria, y Putin logró hacer un contrapeso. Ya estaba todo financiado. De Afganistán salió con 6 mil soldados menos, y en Vietnam con 50 mil, y un gobierno desgastado.

Ddlc: En Irak no encontraron armas químicas.

J.V: A Bush le leyeron el informe y le dijeron que no había armas químicas ni bacteriológicas, y Bush dijo que sí, por eso tiene un juicio, por mentirle al pueblo estadounidense.

Ddlc: Existe una especie de asimetría en la justicia internacional, donde se procesan a dictadores africanos y hispanoamericanos, asiáticos, y no, por ejemplo, estadounidenses o europeos.  ¿Cree que Bush u Obama responderán alguna vez ante un jurado internacional por sus intervenciones militares?

J.V: Por supuesto. Chile le tiene un juicio iniciado a Kissinger por el golpe a Allende, y Kissinnger no puede ir a Chile. A Bush le plantearon una demanda en Suiza.

Ddlc: Pero esas demandas no son ante cortes internacionales.     

J.V: No.

Ddlc: ¿Cómo observa la situación en Medio Oriente?

J.V: No avizoro ninguna solución en el corto plazo, y en lo inmediato no veo, en general, que predomine en la zona un régimen liberal. Ahí a las mujeres las apedrean por manejar.

Ddlc: ¿Y el tema del Estado palestino?

J.V: Me parece viable, pero no creo que signifique el fin del conflicto. Desarmaría a los palestinos de Hamas, pero no a otros como a Al-Qaeda, que se ha convertido en una franquicia.

Creo que el gran problema de los árabes e israelíes - con la estima que les tengo- es su carácter. Son duros en su trato, aunque por separado son muy buenas personas.

El otro gran problema es el petróleo, aunque con el tiempo va empezar a perder importancia, porque Estados Unidos que era el gran comprador, desde hace 3 meses ha dicho que no necesita petróleo por el shale gas o de las piedras. Venezuela le sigue vendiendo, por ahora. Los judíos dicen que una de sus grandes ventajas es que no tienen petróleo.

Estados Unidos ha cometido un error con el veto a la cuestión palestina, y que respondía a la presión de Israel, porque era su aliado. Yo he sido embajador de Israel, y en el día de su independencia, salen con dos banderas: la israelí y la estadounidense. Y leí que un ministro judío admitió, alguna vez, que su soberanía tiene las limitaciones que le impone Estados Unidos.