Una economía como la nuestra que su PBI debe recuperarse y crecer 4.5% anual como mínimo y aplicar un Plan Reactivador de corto y mediano plazo, requiere que el portafolio de Economía y Finanzas este al mando un profesional que permanezca a tiempo completo, para que se dedique a cumplir las múltiples funciones que el portafolio necesita, en especial en estos momentos.

Una de ellas es generar confianza para que las decisiones que deben adoptar los agentes económicos inversionistas respecto a las inversiones privadas en el corto, mediano y largo plazo sean efectivas y no solo promesas.

La parte negativa para el tema es que dentro de las funciones que debe efectuar el Premier y el trabajo del MEF tienen finalidades totalmente opuestas. El presidente del Consejo de Ministros debe manejar la política general del Gabinete ministerial conocer a fondo qué sucede en cada sector, reestructurar el Estado eliminando lo ineficiente, debe ser un facilitador y destrabar las futuras inversiones; adicionalmente debe ser el elemento clave y político que tiene que tener relación permanente con las fuerzas políticas del país. Es la persona hábil que dé confianza y genere respeto para que pueda servir de bisagra y en especial en la PCM.

Sin embargo con la elección actual de una sola persona para los dos cargos se está combinando ambas direcciones. ¿El primer ministro podrá cumplir las dos funciones eficientemente y efectivamente con la dedicación que ambas necesitan?, esta una pregunta que es muy difícil contestar; pero no es bueno ni conveniente para el país que en la actual coyuntura dos personas manejen ambas cosas.

El cargo de primer ministro es político, y el cargo de ministro de Economía y Finanzas es técnico. Entonces, se le está dando funciones hasta contradictorias a una sola persona. Un presidente del Consejo de Ministros tiene que negociar y cumplir con las promesas efectuadas a los presidentes regionales y el ministro de Economía es el que debe decir “sí” a los pedidos de ampliación presupuestal de los gobiernos regionales porque la época de decir a todo no en nuestro país, se supone que ya pasó y el pueblo peruano ha soportado esto muchos años.     

No hay que olvidar que tenemos 6.5 millones de pobres y 1.2 millones de personas en situación de extrema pobreza, el problema estructural de desempleo y el subempleo.

*Economista