Detras de la cortina

Saneamiento legal y político

El gobierno sigue avanzando en su meta de llegar al 2026, y así como va, probable, e increíblemente llegue, gracias su psacto de no agresión con el congreso- llegue. El problema, claro está, es que su paso por el poder, no es catastrófico para el ciudadano, pero tampoco representa una mejoría en algún aspecto de la vida cotidiana.

Con su mala administración, la señora Boluarte nos está arrastrando a una crisis de descreimiento en la democracia por parte de los peruanos, materia en la que estamos desaprobados hace muchos años.

La presidente de la República tuvo la oportunidad histórica de impulsar una agenda básica de reactivación económica y luchar contra la inseguridad, luego de controlar un tsunami revolucionario, pero hizo lo mínimo en la gestión pública.

Lo que hemos visto después es más de lo mismo: denuncias de corrupción y de la ineficiencia ya endémica del Estado peruano, algo que a nadie parece importarle, más allá de las líricas y correctas expresiones de los ministros, empezando por el circunspecto presidente del Consejo de ministros, Gustavo Adrianzén, a quien, desgraciadamente, el cargo lo está desbordando.

En ese contexto, parece haber una competencia por la vocería: él, Freddy Hinojosa y el ministro de Educación, Morgan Quero, quien cometió el desatino - no sabemos por qué razón - de hablar de una reelección presidencial. Estos temas le preocupan, en vez de liquidar Petroperú, reestructurar para bien Sedapal, o tomar una decisión en torno a Corpac, promover inversión (grande, mediana y pequeña) nacional o extranjera, mejorar el gasto público, por mencionar esos pocos.

Por último, el Congreso, creemos que hizo lo correcto - alguna vez - al aprobar el proyecto sobre regulación (ojo no eliminación) de ONG. Para quienes hablan de puertas giratorias entre el Estado y sector privado, hay que recordarles que también hay otras, entre estas y el Estado, cuyo ejemplo más reciente fue el caso de la Dra. Violeta Bermúdez ex PCM del insufrible gobierno del expresidente Sagasti, dirigente de una importante ya casi podríamos decir OG (Organización gubernamental).

Dos iniciativas más nos parecen positivas. La primera que habla sobre exonerar de responsabilidad penal a los partidos políticos (recordemos que en Derecho estas son individuales), y la otra que elimina el crimen de lesa humanidad a hechos anteriores al 2002, con lo cual miles de oficiales del ejército y la policía verán archivados sus casos, manipulados obsesivamente por entes como el IDL del intocable Gorriti y otros.

Por supuesto, sería deseable que el legislativo proponga reformas políticas y electorales urgentes como el distrito electoral único, el voto voluntario…entre otras.

Esperemos que el periplo presidencial a la China, nuestro principal socio comercial, ésta vez no sea solo para la foto, sino se concreten oportunidades de inversión sana y transferencia tecnológica para el país.

Es preciso, pues realizar un saneamiento legal y político del país. Pero francamente no nos hacemos ilusiones.

Dedicamos esta edición a nuestro padre, recientemente fallecido.