Tal como lo venimos sustentando en artículos anteriores, es muy difícil que la inversión pública se acelere, contrariamente a lo que el titular del MEF ministro de Economía Alex Contreras afirmaba hace poco.

El ministro sostenía públicamente que la inversión pública creció 15,8% en el primer trimestre de 2023, y afirmó que el MEF coordinaba permanentemente con los diferentes sectores y con los gobiernos subnacionales sobre cómo utilizar rápidamente su presupuesto para reponer la infraestructura afectada por el ciclón Yaku. Mencionó además que se aplicarían medidas de corto y mediano plazo para terminar con la construcción de infraestructura básica de protección.

Sin embargo, sobre el particular, el contralor de la República, Nelson Shack, ha señalado que a la fecha se han ejecutado 357 millones de soles de los 3,024 millones de soles del presupuesto para la atención de las emergencias y desastres naturales ocurridos.

Shack reveló que se ha ejecutado el 11.8%, en medio de la tragedia que ha significado el ciclón Yaku y el inicio del fenómeno El Niño, que ha cobrado la vida de más de 90 personas, ha afectado a más de 280 mil personas, y ha deteriorado nuestra infraestructura vital.

El titular de la Contraloría refirió que el gobierno nacional ha ejecutado durante el 2023 solo el 13.5% (S/ 221 millones) del total del presupuesto asignado de S/ 1,639 millones para este rubro, mientras que los gobiernos regionales gastaron apenas el 5.9% (S/ 46 millones) de los S/ 645 millones destinados para dicha función, en tanto que los gobiernos locales gastaron el 12% (S/ 89 millones) de los S/ 744 millones. Se debe precisar que la emergencia por desastres naturales afectó al 60% del país, que comprende a 969 distritos, 123 provincias en 22 departamentos.

Lo que sucede es que no se modifican con rapidez los presupuestos aprobados para orientarlos a la atención de la emergencia. Lo que tienen que hacer las autoridades, es explicar a la población que lo que se prometió para el primer año de gestión no se puede cumplir porque se deben atender los efectos del ciclón Yaku y El Niño.

El contralor sostiene que, para lograr la ejecución del gasto en acciones de prevención y atención de desastres naturales, sería necesario modificar la Ley de Presupuesto e incluir una disposición final que obligue a los gobiernos regionales y locales a destinar parte de su presupuesto aprobado para el ejercicio fiscal 2023 a la inmediata ejecución de acciones de emergencia.

Contreras manifestó anteriormente que el problema de efectuar intervenciones en Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima Provincias, Lima Metropolitana, Ica, se enfrentaría la escasez de recursos, autorizados vía decreto de urgencia por el Congreso de la República, y que había que establecer como prioridad las acciones relacionadas con afectaciones a puestos de salud, colegios, entre otras.

Schack ha afirmado que existen 1,879 obras públicas paralizadas durante más de 6 meses, cuyo costo asciende a más de S/21 mil millones.

El ministro Contreras en sus afirmaciones públicas que generan expectativas a la población afectada, no debe olvidar que tenemos una burocracia paquidérmica que complica la inversión. El Estado es predatorio e ineficiente y cuando se trata de crear las condiciones para generar riqueza a través de la inversión privada. La burocracia usa su autoridad para maximizar sus beneficios personales, la corrupción es endémica, con lo cual se genera el caos de cada día.

Adicionalmente, es importante que el ministro tenga presente que más del 87% de funcionarios de la administración pública que manejan el sistema nacional de programación multianual y gestión de inversiones (SMPI) no están aptos para manejar inversión pública, y el 44% de funcionarios que ocupan los cargos no conocen acerca de planeamiento, según reporta SERVIR en su última evaluación. Aunque, en realidad, la cifra es mucho mayor, debido a la rotación de funcionarios, en un sistema de administración pública donde la evaluación y la meritocracia han quedado de lado.

Según esta institución, solo el 2% de los funcionarios evaluados aprueban con 18 el examen. Otro 11% solamente pasa. Eso significa que, para la inversión pública, alrededor del 90% de los funcionarios encargados de llevar estos procesos no cumple con lo mínimo respecto a aptitudes y destrezas técnicas para llevar a cabo ello.

Esto se conoce hace tiempo, pero se puede afirmar que las cifras serían mayores, por lo tanto, tenemos funcionarios de bajo nivel, y eso, para no hablar de sus designaciones hechas la mayoría de las veces por amistad y razones políticas.

Una de las causas de la paralización en la ejecución de la inversión publica es la corrupción, pero técnicamente es la gran deficiencia se encuentra en los expedientes técnicos y la deficiencia de los estudios de preinversión, así como también en los incumplimientos contractuales. Lo que Contreras afirma con tanta seguridad llama poderosamente la atención. Según el BCR será de1% según el BCR, - 5% el BBVA, mientras que Macroconsult menciona - 4.6%. Alguien se equivoca, o miente.

Para salir del entrampamiento, se deben reformular los planes de inversión nacional, regional y local, sin embargo, con la participación del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico – CEPLAN, que debe conducir la Inversión Pública.

Reiteramos la pregunta. ¿Por qué El CEPLAN con la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto de los sectores no han elaborado algún documento de corto plazo, sobre acciones para prevenir y reconstruir lo dañado por el evento climatológico producido?

El titular del MEF debe reflexionar. Como decía Confucio: “Si ya sabes que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes”.