< Detras de la cortina

¿Por qué no encontramos salidas? ¿Hace falta una Constitución nueva?

Las evidencias indican que conviene reformar la constitución, pero no necesariamente convocar una asamblea constituyente. FB Perú Libre.

La hasta ahora inviable asamblea constituyente despierta siempre polémica. Hasta ahora, partece quedar claro que una nueva carta magna podría mejorar el marco de acción del estado, no servirá para mejorar su administraci´ñon si no se establecen ploíticas claras sensatas, y sin funcionarios honestos y mínimamente competentes. Al respecto, reproducimos la opinión de dos importantes líderes de opinión: Patricia Zárate y Raúl Asensio.

Patricia Zárate: “Desde hace varios años la ciudadanía quiere cambios, las Elecciones Generales significan eso. Lamentablemente cada elección ha significado también desilusión. La imagen del presidente Castillo que ganó por muy poca diferencia a su contrincante, pero parecía despertar una gran identificación con la ciudadanía, en especial fuera de Lima, es un ejemplo de esto.

Es así que la valoración de una de las características que generaba consenso, su preocupación por los que menos tienen es la mitad (28%) de lo que era en agosto de 2021 (57%). Y esa desilusión se extiende a zonas donde tuvo mucho más apoyo y más electores, como el sur y el centro. En el sur, un 67% decía que se preocupaba mucho o algo por los menos tienen, ahora solo un 32% lo cree y así podemos enumerar temas como su honestidad, la confianza que inspira, su capacidad de gobernar y su capacidad de representar a “gente como usted”.

Y todos se preguntan, si están tan mal las cosas por qué no sacan al presidente. Es que ya se han probado cambios en las instituciones políticas en los últimos años: disolución del Congreso y elecciones congresales, renuncia y vacancia presidencial y ninguno de esos cambios ha traído mejoras en la situación percibida por la ciudadanía, cada vez más crítica con la situación económica que estamos atravesando. Incluso frente a todo un escenario de indicios de corrupción, no se observa un rechazo multitudinario, no nos movilizamos. Ahí, y en varios ámbitos las diferencias que nos dividen y nos distinguen atraviesan también nuestras metas o motivos de movilización.”

Ante este escenario tumultuoso, de insatisfacción y polarización, con instituciones que siguen un curso de deterioro y descomposición inexorable, ¿conviene convocar una asamblea constituyente?

Raúl Asensio, investigador principal del IEP nos recuerda que: “Las primeras constituciones, surgidas en la época que los historiadores denominan “revoluciones atlánticas”, eran documentos cortos, sin demasiada retórica más allá del preámbulo inicial, con unas pocas decenas de artículos que establecían los límites del terreno de juego, sin entrar a definir los contenidos concretos de las políticas. Se consideraba que definir estas políticas era labor de los gobiernos y que la constitución sólo debía fijar los principios básicos de la convivencia. La tendencia actual es exactamente la contraria. Los procesos constituyentes de las últimas décadas han arrojado constituciones cada vez más largas, con centenares de artículos, alto contenido retórico y predilección por incluir cada vez más temas.

Nuestro país no parece ser una excepción. La última encuesta del IEP muestra que, aunque aumenta el apoyo a una reforma constitucional parcial o total, está muy lejos de existir unanimidad sobre el contenido. Para unos, la reforma debería ser esencialmente política, para otros debería ser económica, centrarse en el ámbito social, en la lucha contra la delincuencia, la discriminación, la supuesta degradación moral, la desigualdad o la corrupción. Lo más probable es que, en un esfuerzo por aunar todas estas demandas, en caso de salir adelante el sueño de la constitución propia derive en un documento farragoso, sobrecargado de retórica, con decenas de “nuevos” derechos que nunca pasarán de ser un saludo a la bandera. Un documento inmanejable que a la vuelta de unos pocos años estaremos pensando en cómo cambiar de nuevo.”

(*) Esta nota combina dos columnas publicadas por el IEP, la del investigador principal Raúl Asensio: ‘El sueño de la Constitución propia’, escrita para el diario La República y la de Patricia Zárate: ‘¿Por qué no encontramos salidas?’. En: https://iep.org.pe/noticias/columna-por-que-no-encontramos-salidas-por-patricia-zarate/

https://iep.org.pe/noticias/columna-el-sueno-de-la-constitucion-propia-por-raul-asensio/