Como era de esperarse, Nicolás Maduro difícilmente deje el poder. Con el Ejército y la Policía alineadas con él, y el estado copado, se prevee muy difícil que el dictador caiga, salvo que el régimen implosione, o que por alguna correlación de fuerzas, sea apartado.

Antes gobernaban en ese país los Adecos y los Copeianos-algo así como el PPC y el APRA en su versión llanera- hasta que vino Chávez. Como se le atribuye un refrán a los primeros cristianos: si no vas a mejorar la situación, déjala cómo está.