50 años después del golpe militar del general Juan Velasco Alvarado, el debate político y económico sobre su legado continúa siendo intenso. Con sus reformas radicales ¿evitó el triunfo senderista en el campo? ¿desmontó finalmente el feudalismo imperante en gran parte del país, como lo ha sostenido el historiador Daniel Parodi? 

Al final, no se puede obviar lo innegable: era una dictadura inepta y prepotente, cuyas políticas, originaron a la postre, una severa crisis económica. No hay que olvidar también que en este periodo hace sus "pininos", Vladimiro Montesinos Torres.

Algunos sostienen que con la reforma agraria se evitó que la insurgencia senderista tuviera éxito, pues desterró el feudalismo, pero no necesariamente consolidó la propiedad de los campesinos.

En todo caso, la moraleja es la misma:  los golpes y las revoluciones se producen cuando los sistemas políticos no responden. Así de claro.