Estado febril
En el verano abrasador, ni la política no se escapa de la alta temperatura. Peleas, divorcios partidarios y escándalos.
El mayor índice lo presenta, por supuesto, el ejecutivo que se muestra victorioso luego de su victoria pírrica ante el congreso opositor. Ante una lideresa injustificadamente detenida por la fiscalía -¿jugando en pared con el régimen?- y un líder histórico con la salud deteriorada, el gobierno impulsa el resquebrajamiento del fujimorismo, mientras otros personajes se sorprenden o se burlan.
Leer Mas