Christian Caldwell: "Las marcas saben que deben respetar la fuerte cultura peruana"
Christian Caldwell es publicista de carrera. Empezó a trabajar en agencias de Costa Rica —su país natal—, hasta ingresar a McCann. No obstante, recuerda que muchas marcas preferían comunicar sus atributos con comerciales hechos en Colombia o México, por lo que le entusiasmó el reto de convertirse en Chief Creative Officer de McCann Lima. Aquí aprendió que la identidad peruana era tan intensa, debido a su cultura, que ningún comercial producido en otro país podría funcionar. En este tiempo ha aprendido a querer al país. Tal es así, que le gusta la distribución de la ciudad. A diferencia de miles de limeños, Christian siente que es una metrópoli que se puede caminar, recorrer en bicicleta o comprar en una bodega.
¿Qué extrañas de Costa Rica?
Lo que extrañas es la familia, más por mi hija, que nació aquí. Me gustaría que tuviera más contacto con sus abuelos. Aunque nosotros vamos para allá o ellos vienen para acá, me gustaría que los abuelos de los dos lados tuvieran más contacto con ella. Me da nostalgia que no la pueden aprovechar al máximo. Pero tiene sus cosas positivas, en los momentos que la ven, en los viajes que hacemos, los abuelos la disfrutan al máximo.
¿Qué has aprendido en el Perú, que te ha ayudado a asesorar mejor a las marcas?
Tuve la suerte de venir en un tiempo de crecimiento importante. Según los análisis este ha caído un poco, pero crece a nivel de marketing y publicidad, lo sientes en lo agresivas que son las marcas, en el incremento de los presupuestos. Eso me entusiasmó, pero descubrí que era porque el peruano tiene su propia idiosincrasia, su propia cultura, su gastronomía y sus tradiciones. Y a los publicistas nos queda claro que eso es algo que el peruano no está dispuesto a cambiar, y las marcas lo deben respetar, porque son temas de orgulloso. En Costa Rica en cambio, funcionan los comerciales de Colombia y México, porque no hay mucha identidad. Todo eso hace que en el Perú la industria siga creciendo y el flujo se mantenga.
¿Qué insights aprendiste que te ayudan a comunicar mejor en este mercado?
El vínculo más fuerte del peruano es su gastronomía, lo que más se explota. Al llegar a Lima, y trabajar para marcas de gaseosa y cerveza, descubrí que la conexión con la gastronomía era fuerte. Creo que ese es un insight trascendente, lo importante de la buena cocina y poder disfrutarla. Otro caso es el panetón, va más allá del sabor. Aquí la Navidad empieza con un panetón. La gastronomía es importante porque es lo que los une. Eso es lo que más protege y une las tradiciones de los peruanos. Por eso un comercial enlatado de otro país no funciona, porque la identidad del peruano es muy fuerte.
¿Qué cosas de Costa Rica que extrañes no encuentras en el Perú, al margen de la familia?
Parte del por qué me gusta mucho el Perú es porque me fue fácil integrarme al mundo de ustedes. No hay tantas cosas diferentes sino muchas son similares. El peruano es una persona amable, educada y trasparente. A diferencia de otras culturas, no es fría, aquí te hacen sentir bien recibido. A mi esposa como a mí se nos hizo fácil adaptarnos. Ella es de formación diseñadora gráfica, pero se metió a estudiar pastelería en Le Cordon Bleu. Ahora tiene su círculo de amigas al cual se integró de manera muy fácil. Diría que son pocas las cosas diferentes y es más lo que nos une.
¿Hay cosas que haces ahora y que te hacen decir ‘me he peruanizado’?
En términos de comida, estoy totalmente peruanizado. A mí y a mi esposa nos ha marcado la cocina. Ahora somos más exigentes, en Costa Rica nada nos gusta. La gastronomía peruana tiene sabor, sazón e ingredientes extra. Todo lo que le echan hace que la comida sea intensa. Y eso, a nivel de paladar, provoca un cambio. También siento que vivir en un área donde se puede caminar y montar bicicleta nos ha cambiado. Sé que para el peruano la ciudad le puede parecer caótica; pero para quien viene de Costa Rica, con ciudades que no están hechas para andar por la vereda, es un cambio.
Es curioso, la agencia McCann Lima queda en el mismo lugar que hace décadas. ¿Te extrañó eso?
Esta casa tiene toda la vida y sé que McCann es dueño de la casa. Creo que es parte de la magia, que en una esquina muy linda esté la agencia más grande de Perú. Es curioso, sí, que no quede en un edificio, en un coworking. Pero es parte de la esencia de McCann.
Tu oficina queda en un espacio de tránsito, en un pasadizo de una escalera, ¿te pareció raro?
Es una casa que no se puede intervenir mucho a nivel de arquitectura. Y, como es una casa, el tránsito es un poco desordenado. Esta pecera (en medio de un pasadizo) existía, pero era distinta. Cuando llegue yo estaba en otra área y como a seis meses me pusieron acá. Tiene dos puertas, pero solo se debe ser una. Me hace sentir en una casa, como en medio de una familia.
Publicado el 2 de ocyubre 2019