< Detras de la cortina

Genéricos: Por la salud y la competencia

Ante el absoluto desamparo del consumidor, es necesario que el Estado regule el mercado de los medicamentos genéricos o esenciales, para que estos se encuentren a disposición de las personas. Cabe acotar que estos tienen precios asequibles en función a los de marca. 

Cabe precisar que el artículo 58º de la Constitución Política del Perú, establece que la iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado, el Estado interviene cuando sea necesario bajo un régimen de competencia justa. Bajo este régimen se orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.

En el Artículo 61° establece que el Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni favorecer, ni mucho menos determinar monopolios.

La información disponible nos dice que en el Perú existe un solo dueño de casi todo lo que se vende en farmacias y boticas. En enero del año pasado, el poderoso grupo Intercorp adquirió diversas cadenas, con lo cual tiene el porcentaje más alto del mercado y puede hacer muchas cosas, desde fijar precios y determinar qué productos elaboran determinados laboratorios para sus establecimientos.

El Ministerio de Salud debe garantizar la calidad de los productos genéricos. Que se encuentren a precios cómodos y se ofrezcan en suficientes cantidades. Estos deben estar disponibles en todos los Hospitales del MINSA, en los Hospitales de ESSALUD, de las Fuerzas Armadas, y también en el INEN para una mayor oferta de ellos a los pacientes que padecen distintas enfermedades.

El gobierno actual impulsa los negocios, y no el bienestar de la gente, tal como lo demuestra con el negocio usurero de las AFPs.Tenemos una ley para defender la salud, pero no hay una verdadera protección al consumidor ni regulación efectiva.

Sin embargo, como no tenemos ley para controlar concentraciones, el Estado no se pronuncia realmente, ni tampoco actúa. El razonamiento de estos mercaderes parece ser vender únicamente medicamentos de marca porque “son más rentables”, desdeñando la venta de genéricos. Ahora existe un riesgo mayor, y por lo tanto es necesario que se regule el mercado de medicamentos esenciales para que exista una mayor oferta a precios cómodos.

Los monopolios hacen uso de su posición de dominio para vender a precios excesivos, y nos preguntamos cuál es la función real que viene cumpliendo INDECOPI en defensa del consumidor, institución que debería estar encargada de sancionar ejemplarmente a las empresas abusivas y especuladoras.

Debería promoverse una mayor competencia en este sector, lo cual podría pasar también por impulsar la creación de más cadenas, a fin de que una sola compañía no tenga una posición dominante..Además, en torno a este tema, es necesario mejorar el control de calidad, además de reducir el contrabando y la falsificación de fármacos

El Gobierno debe evaluar las acciones que va a adoptar para obligar a que todas las farmacias vendan medicamentos genéricos. La mayoría de los países tienen normas que evitan la existencia de monopolios, menos el Perú. Somos un caso extremo en el cual los ultra fundamentalistas han impuesto una manera proempresa de ver el mundo, y no una promercado.

Finalmente, se puede concluir que nuestro marco regulatorio es muy ligero para la importancia que tiene: la salud de las personas. Esta situación genera problemas en la salud de las personas-que es lo más importante- y adicionalmente, en el mediano plazo ocasiona una segmentación del mercado a favor de los medicamentos de marca, y en contra de los genéricos que se caracterizan por tener costos más bajos, permitiendo satisfacer una necesidad básica del consumidor.

 

 

 

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