Producidas las esperadas y resonantes declaraciones de Jorge Barata, ex hombre fuerte de Odebrecht, la verdad es que si bien es cierto brinda mayores alcances sobre una corrupción de estado que alcanzó tres lustros, todavía muestra muchas sombras.

Esto resulta evidente si nos atenemos a hecho que por más abrumadoras que sean, sus palabras tienen que ir acompañadas de pruebas (no de recibos ni facturas obviamente), pero sí de documentos, comunicaciones, consultorías, asesorías, emprendimientos sospechosos, etc.

Por supuesto que los casos que presentan menos sombras son los del mandatario, en la medida que abren otro frente, nada menos que con la banquera Susana de la Puente, el expresidente Humala y su esposa, Alejandro Toledo y la exburgomaestre Susana Villarán.

En el caso de la Sra. Fujimori y el ex presidente García, habrá que esperar las investigaciones. Pero recordemos que las responsabilidades son individuales.

Tampoco debe sorprender que los empresarios hayan hecho una colecta para una campaña contra Humala, y obviamente, pro Keiko Fujimori. Es una forma de defender sus intereses. Lo que debieron hacer es decirlo, y no esperar que reviente el problema. En medio de todo esto, Odebrecht también entregaba dinero al partido nacionalista. Es decir, en términos futbolísticos-  jugaba para la U y a la Alianza.

Los que quedan al margen de este escándalo, son, entre otros, el alcalde Castañeda, y los ex candidatos Alfredo Barnechea y Julio Guzmán. En el caso de AP es un partido pequeño pero de desastroso paso por el poder (sólo superado por el primer mandato aprista), y el ex candidato Julio Guzmán. Pero ambos asumen pasivos. En el primer caso, del expresidente Belaúnde, y en segundo, de Toledo y Humala. No están salpicados, pero no están para nada libres de críticas.

Verónica Mendoza no aparece en esta lista, pero sí en una agenda, lo cual es más grave. ¿Cuándo la citan?

Por supuesto que estas son percepciones jurídicas. El aspecto político es diferente, lo que puede significar la aparición de líderes antisistema, más radicales que lo usual, como Antauro Humala o Gregorio Santos.

Sin embargo, cabe preguntarse -como sostiene Aldo Mariátegui- si esto será sólo temporal. Es decir, si después volveremos a votar por esos personajes, que en este momento son "culpables por sospecha".

Entre tanto, tenemos- como dice el título de la inmortal canción de Javier Solís- sombras nada más…