En tanto se espera la realización de un innecesario referéndum, la economía no despega vuelo. Para el economista Flavio Ausejo, en este periodo tampoco se han producido avances en el proceso de modernización del Estado.

Ausejo, Máster en Políticas Públicas para América Latina por la Universidad de Oxford, Reino Unido Máster en Regulación de Servicios Públicos por The London School of Economics and Political Science, (Reino Unido), exgerente de Relaciones Institucionales y Usuarios de la Sunass.

El economista reitera una serie de falencias endémicas de la administración pública, como la contradicción entre la simplificación administrativa y los candados para combatir la campante corrupción.

Ddlc: En un artículo publicado en el 2016, señaló que lo anuncios presidenciales de modernización del Estado eran positivos. ¿Se ha concretado alguno? ¿Se mantiene la esperanza que en este contexto de turbulencia política se pueda tener algún avance concreto?

F.A: Lamentablemente, no hay avances en la modernización del Estado. No han sido desarrollados los anuncios que en dicha oportunidad ocurrieron. Por mencionar dos aspectos, en el tema de planeamiento no hay avances significativos en lo referido al de largo plazo, hoy está más concentrado en seguir actividades anuales, que está bien, pero seguimos careciendo de una visión de hacia dónde vamos como país.

En modernización, vamos muy lento en mejorar la gestión pública. Existen experiencias interesantes como las mejoras en el RENIEC, pero son concretas y circunstanciales. No ha existido la capacidad de extenderlas a otras áreas del gobierno nacional y subnacional.

Ddlc: ¿Nos encontramos en una situación de recesión económica? ¿Puede afectar esta situación el estimado de crecimiento económico de 4% para el 2019?

F.A: No estamos en una situación de recesión, ello ocurre cuando hay decrecimientos de la economía de forma sostenida. Lo que tenemos es una situación de crecimiento por debajo de la meta necesaria para generar bienestar en las poblaciones en situación de pobreza (monetaria).

El estimado está por debajo del deseado que debería estar en 10%. Sin decisión y reformas sectoriales no es posible alcanzar la meta deseada.

Ddlc: ¿Cómo mejorar la ejecución presupuestal es un tema crítico de la gestión pública, en las zonas más pobres del país, y aún en Lima? ¿Cuáles son cifras más recientes?

F.A: Las mejoras deberían incluir un manejo más riguroso y más focalizado de la inversión pública. No basta que el ejecutivo transfiera presupuesto a los gobiernos regionales y municipios, sino que debe hacerse seguimiento y brindar asistencia técnica donde sea necesario para que lo presupuestado se ejecute.

Adicionalmente, es necesario revisar las normas para contratación e inversión de forma que sean más sencillas –simplificadas- de aplicar. Lo anterior, sin embargo, es más difícil en un ambiente de desconfianza como el que tenemos hoy, en donde se duda de la integridad del servidor público y por ello son colocados “candados” para evitar la discrecionalidad que pueda ser un espacio para la corrupción.

Estos dos aspectos, la ejecución rápida y los “candados” a las decisiones pueden ser contradictorios, lo que dificulta aún más la ejecución, asumiendo que los proyectos están bien formulados y son los pertinentes.

Ddlc: El exministro de Economía, Ismael Benavides, ha señalado que la incapacidad del gobierno y la crisis política han ocasionado el retiro de varias empresas del país. ¿Qué comentario puede hacer?

F.A: No hay evidencia sólida al respecto. Más bien son los factores externos como la crisis entre China y los Estados Unidos, que afecta el precio internacional de productos relevantes para el país, y la tasa de interés internacional, entre otros, los que tienen un peso mayor.

Si coincido en lo referido a la incapacidad del gobierno, pero es necesario precisar a qué nos estamos refiriendo.

En mi lectura, la deficiencia está en la ausencia de estrategias sectoriales que provocan que no exista claridad en lo que quiere lograrse a nivel de políticas (públicas).

Ddlc: En una declaración “políticamente incorrecta” el presidente del BCR, Julio Velarde, señaló que el presidente Martín Vizcarra no estaba preparado para gobernar. ¿Qué opinión le merece esta afirmación?

F.A: En una declaración que surge de la forma como asume la Presidencia, pasando de ministro y de embajador a presidente. Es evidente que las circunstancias fueron impredecibles. y eso provoco que todo ocurra muy rápido, Hay que entender las declaraciones en dicho contexto.

Ddlc: Últimamente se han realizado cuestionamientos éticos y de capacidad a algunos los directores del BCR, como José Chlimper y Rafael Rey, cuyos nombramientos, en su momento, fueron aceptados por el expresidente. ¿Cuál es su parecer al respecto?

F.A: Creo que deben dejar el cargo. Sus antecedentes político-partidarios hacen que no cumplan con lo establecido en los propios reglamentos del BCRP.