Jorge Guillén:
El anuncio del incremento de la tasa del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) ha caído muy mal en los ciudadanos y empresarios, y ocasionó la salida del ministro Tuesta.
Para el economista Jorge Guillén, esta medida, por dura que fuera, era la mejor que se podía tomar, pese a que generará un incremento en el precio de los productos vinculados a la gasolina y en el precio de varias bebidas alcohólicas y de los automóviles.
El vicerrector (e) de Investigación de la Universidad ESAN, cree, sin embargo, que si no se producen mayores sobresaltos, las cifras de déficit y crecimiento mejorarán ligeramente.
Ddlc: El gobierno decretó un incremento en el ISC, una medida muy criticada por inoportuna y simplista. ¿Cuál es la evaluación que hace al respecto?
J. G: El gobierno empezó con el recorte a gastos superfluos, y por gravar a los bienes inelásticos, bienes con fuerte demanda, a pesar que el precio sube, porque son necesarios, y son de difícil sustitución como la gasolina o alcohol. Los cigarros no se han gravado, pero puede ser una estrategia, el alcohol sí. En el caso del combustible genera malestar en el ciudadano porque uno necesita movilizarse, es un bien insustituible.
Ddlc: Tiene un impacto en precios, costos y presupuestos.
J.G: El Estado puede gravar la sal o la comida, pero al hacerlo, afecta a la población. Sobre la inflación, no creo que llegue a sobrepasar la meta del 3%, y la idea es que la parte fiscal se reduzca a 1%.
Ddlc: Las críticas apuntan a que se han aplicado medidas muy simplistas, y que se ha debido recaudar más, y la interrogante es ¿cuándo se dispara el déficit?
J.G: Viene desde la época de Humala, quien aumentó los gastos corrientes en bienes militares, aparte de sus programas sociales, ahora se habla de las flores del Congreso. Este tipo de manejo, junto a la caída de los ingresos, puede hacer la situación insostenible.
Ddlc: En ese sentido, también se han venido publicando las cifras sobre gastos (específicamente consultorías y asesorías en el Ministerio de Educación (MInedu) y en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y son monstruosas.
J.G: Claro, era el gobierno de los amigos. De Mercedes Aráoz, Saavedra, Grade, la Universidad del Pacífico, Católica y los consorcios de investigación.
Ahora, nuestra deuda total representa 30% del P.B.I., caso diferente al de Grecia que llega al 300%. No queremos eso, porque la deuda de América Latina, a diferencia de la estadounidense, es de característica externa, es decir, depende de la tasa de interés que se fija fuera. En Estados Unidos es interna, porque controla su tasa.
Ddlc: Se genera en el gobierno de Humala, y no se soluciona con Kuczynski.
J.G: Durante el gobierno anterior tuvimos menores ingresos, aparte que entró en mal momento, por la crisis de corrupción de Odebrecht y las otras empresas. Cuando cae el P.B.I., la recaudación también se va al suelo.
En ese sentido, lo que ha hecho Tuesta es lo mejor que ha podido hacer. La idea es que cerremos a un 2% y posteriormente a 1%, por estos días se escuchó un rumor acerca de una posible renuncia. El premier salió a hablar algo cuando fue criticado por el tema de los impuestos para las personas de bajos ingresos. Ese fue un problema de coordinación o de comunicación.
En finanzas públicas no se pueden gravar a los de menores ingresos, sería como regresar a la época de la Revolución Francesa, los impuestos tienen que ser progresivos. Es decir, gravar más a los que están arriba, no regresivos (a los de abajo). Que funcionen como subsidios cruzados: gravar a los más pudientes, para distribuir a los más necesitados, o proporcionar un buen servicio a todos, con una buena escuela, un buen hospital.
En Finlandia da gusto pagar impuestos, porque se brindan servicios públicos de calidad, y eso ayuda a la formalización, porque si el Estado no hace un buen trabajo, la gente se pregunta para qué los paga.
Ddlc: Esa es una interrogante muy común de los ciudadanos peruanos. Y aparte este es un gobierno de emergencia, improvisado, -ahora que se habla de fútbol- con equipos que se hacen en la cancha.
J.G: Bueno, todos los gobiernos son improvisados. Humala, Kuczynski. Ahora se habla que los empresarios quieren formar un partido, con planes inteligentes desde el inicio, que el Estado sea proactivo, y aplique políticas acertadas de largo plazo.
Ddlc: Para ello varios tienen que cambiar su mentalidad mercantilista.
J.G: Tienen que entender que seguir con esa actitud no es bueno, y van a tener problemas sociales. Yo he trabajado en un banco, y ahí se les dice que si no actúan correctamente pueden bloquearle el proyecto, echarle a perder su inversión, e incluso poner en peligro su integridad.
Ddlc: En cuanto al régimen especial agrario, un sector afirma que ha producido muchos beneficios en el sub sector agroexportador, y que podría aplicarse a otros sectores, como el metalmecánico o el textil, y hay otro sector advirtiendo que, sólo a ha favorecido a grandes empresas.
J.G: La agricultura sufrió mucho durante la época de la Reforma Agraria, perdió la capacidad de desarrollar economías a escala, y estas exoneraciones y facilidades le han permitido generar una reactivación. Pese a ello, el sector que más aporta al P.B.I es el pesquero, a pesar de ser pequeño, y si no fuera así, estaríamos en crecimiento cero.
Ddlc: No obstante que estos últimos años no le ha ido muy bien.
J.G: Ha tenido sus problemas, pero ha crecido 40% ó 50%. Genera empleo, pero no tanto como la minería. La construcción aporta más. Al agro le falta tecnificarse.
Me preocupa que este régimen especial no esté dirigido a la productividad del agro. Hay productos como la páprika o los arándanos que exportamos, pero nos encontramos en desventaja frente a China, que tiene una mejor tecnificación. Nuestros empresarios podrían aprovechar la diferencia climática para exportar. Cuando en Estados Unidos es invierno, acá es verano, y al revés.
Es necesario realizar un mayor seguimiento a través del MINAGRI, con proyectos de emprendimiento, tecnificación, innovación, pero con buena infraestructura, puertos, carreteras…
Ddlc: ¿En ese contexto, convendría ampliarlo?
J.G: Humala lo intentó, incluso Giuffra planteó iniciativas para proyectos acuíferos, piscigranjas para salmón y anchoveta, productos artesanales no tradicionales. La idea es que cuando uno identifique un sector en especial, calzado que hay en Trujillo, lo primero que se debe hacer es generar economías de escala, porque los empresarios están atomizados, y así no pueden negociar con el exterior. Luego con tecnología, innovación e infraestructura impulsar su productividad.
Ddlc: ¿Cómo observa la situación en la minería?
J.G: En general, hay que negociar mejor con las comunidades. Ahí Vizcarra que ha sido gobernador tiene empatía, a diferencia de Kuczynski que no tenía ninguna.
Ddlc: Pero el anterior gobierno tampoco impulsó mucho el sector.
J.G: El problema fue también que Odebrecht estaba vinculado a varios proveedores, y eso afectó indirectamente. Felizmente los precios de los metales nos ayudaron.
Ddlc: Otro de los puntales del crecimiento fue la construcción.
J.G: El sector viene incentivado por la construcción de centros comerciales en provincias y en Lima.
Ddlc: Pero en el caso de vivienda se habla, por lo menos, de un estancamiento.
J.G: El problema se ocasiona por los problemas de la inversión pública, principalmente de las regiones.
Ddlc: Le hablaba de proyectos inmobiliarios privados.
J.G: Lo que ocurre es que existe una demanda satisfecha en el sector A/B, mientras que en el C/D los costos de terrenos e inmuebles se han elevado. Su mejora dependerá de la –esperemos- evolución de la economía. Ahora vemos que hay poco empleo en los millenials (nacidos en los albores del 2000), existe menos poder adquisitivo en la familia, y todo se detiene.
Ddlc: ¿Puede haber un cambio tributario?
J.G: El Estado facilita las cosas para PYMES Y MYPES, pero a las grandes la SUNAT las tiene del cuello. No es fácil ampliar la base tributaria y fiscalizar mejor abajo.
Ddlc: Hay quienes dicen que es al revés…
J.G: El grande ya está observado, contrata contadores y abogados. En el régimen MYPE o RUS no le piden mucho.
Ddlc: ¿Cuál es su posición sobre la supervisión a las cooperativas?
J.G: Pienso que ya existe un órgano especializado, y podría crearse una oficina especializada que dependa de la SBS, donde hay buenos especialistas.
Ddlc: Se habla de intereses económicos de bancos, grupos. Y sobre la Superintendencia de Banca Seguros y AFP (SBS) se critica su papel de fiscalización.
J.G: En seguros y AFP no ha sido muy eficiente, no ha roto la concentración bancaria, no ha habido conciliación de intereses entre la empresa y el afiliado. No se han planteado reformas.
Ddlc: El gobierno acaba de realizar transferencias a las regiones para descentralizar el proceso de reconstrucción. ¿Ha llegado la hora de iniciar una descentralización fiscal?
J.G: Los gobiernos regionales no han dado mayores frutos. Primero convendría crear macroregiones.
Ddlc: De no ocurrir mayores imprevistos ¿Cuáles son las proyecciones a fin de año?
J.G: Si no hay desastres naturales ni otro destape de corrupción o un intento de golpe de Estado, podríamos llegar a 3% de crecimiento. Pero necesitamos crecer 5%.
Ddlc: Algunos dicen que hasta 7%, por 10 años.
J.G: Efectivamente. Para dar empleo adecuado a los jóvenes.