Abraham Levy: Los efectos de “El Niño” dependerán de la respuesta del estado y de la sociedad
El fenómeno de “El Niño” ya está entre nosotros, y mientras los recuerdos de los años 1983 y 1997 todavía quedan en nuestra memoria.
Abraham Levy, acucioso estudioso y observador del clima, manifiesta su preocupación por los efectos de este fenómeno, que afirmó, dependerá de cómo responda el estado, por lo general ineficiente, y de gran parte de la sociedad, incluida la prensa, desinformada.
Ddlc: El Perú siempre ha sido afectado por el Fenómeno del Niño. ¿El de este año reviste alguna importancia particular?
A.L: El Niño y la Niña son dos extremos de un fenómeno que se llama Enzo, que pueden tener intensidades variables, de leves a muy fuertes, de lo cual se desprende que van a ocupar mucho tiempo de nuestras vidas, y van a haber muchos “Niñas” y “Niños”. La cuestión es que pocos de ellos llegan a tener magnitudes importantes.
El fenómeno de este año es muy importante, porque afecta no sólo al Perú, sino a todo al Océano Pacífico, es uno de los tres eventos más fuertes, según los datos razonablemente confiables que tenemos desde 1950 hasta ahora, y ya está en pleno desarrollo desde marzo.
Ddlc: Los efectos del fenómeno en los años 83 y 97 fueron terribles. ¿Qué podemos esperar esta vez?
A.L: Cada vez estamos mejor preparados, por la ciencia, se estudia su magnitud, y se necesita tener una respuesta como sociedad, como estado. Esa respuesta es la que va reducir la vulnerabilidad de la característica que tiene una población, o zona geográfica, para encarar un desastre. Estamos más preparados porque estamos más informados, tenemos más tecnología…
Ddlc: Y más recursos.
A.L: Obviamente, pero no dejamos de ser un país sumamente vulnerable, porque pueden estar preparados los puertos, aeropuertos, algunas fábricas, algunas chacras, pero no está preparada la población más pobre, más vulnerable, la que vive en los cursos del agua, que son aquellos espacios geográficos donde va a subir el agua en caso de lluvias o inundaciones. Eso puede poner en riesgo la integridad física de las personas y los bienes materiales.
Ddlc: Otro problema del fenómeno lo representa, siempre, su secuela. ¿Cuál es la capacidad de reconstrucción del Estado?
A.L: Lo que no existe es una adecuada respuesta del estado. Ese es un punto débil.
Ddlc: Hay quienes afirman que los estragos del 97 se sienten…
A.L: Lo más importante ya fue superado, siempre van a decir algo.
Ddlc: Se habla mucho del impacto del Niño en la economía y en la cifra del P.B.I
A.L: Un niño moderado cuesta algunas décimas, uno fuerte costará algunas unidades del P.B.I, uno extraordinario varias unidades del P.B.I.
Ddlc: ¿En su opinión, cuál es el escenario más probable?
A.L: Es un fenómeno muy complejo.
Ddlc: No es fácil hacer cálculos ni previsiones.
A.L: Puede tener una intensidad muy fuerte, pero de pronto caen 25 tormentas en el norte, y de esas 20 en el desierto, o puede haber un niño fuerte, con 18 tormentas y todas caen sobre centros poblados, entonces existe una gran diferencia.
No es igual un terremoto de 8 grados de magnitud frente, exactamente, al litoral de Lima, que otro de la misma magnitud frente a las costas de Huacho. El nivel de daños es distinto, porque siendo de la misma magnitud, la población de una zona es más vulnerable que la otra. Es muy difícil hacer una previsión como la que usted plantea.
Ddlc: Otro aspecto que preocupa es si las poblaciones más vulnerables están preparándose, porque varias autoridades locales y regionales se quejan constantemente de falta de entrega de recursos.
A.L: Todo indica que sí, pero siempre existen autoridades que reclaman porque quieren disponer del dinero. Ése es el problema. El gobierno se cuida de entregar los recursos a muchas autoridades porque tiene miedo que la malgasten.
La capacidad de nuestra gestión pública es muy pobre, y las obras que se ejecutan bajo un régimen de emergencia, que no tiene el nivel de control que otra normal. No posee candados.
Ddlc: No pasa por el SNIP.
A.L: Claro, porque si pasa por el SNIP, seis años después de concluido el fenómeno, la obra probablemente no contaría con un presupuesto aprobado. El estado peruano no es un estado eficiente.
Ddlc: En este caso también es un reto.
A.L: Y no existe una cultura de prevención, ni tampoco el suficiente conocimiento. La gran mayoría de los periodistas hablan de un fenómeno que está por llegar, cuando en realidad “El Niño” ya está entre nosotros hace 6 o 7 meses. Si eso no se entiende, imagínese lo demás.
Ddlc: Los indicadores más fuertes son la temperatura y la lluvia.
A.L: El indicador más importante es la temperatura del mar, que va a determinar la lluvia, especialmente en la costa norte. El niño puede generar estragos menos predecibles y ocasionar sequías notables en sierra y selva, y ya no hablamos de 3 departamentos como Tumbes, Piura, o Lambayeque, sino de 15 departamentos. Entonces una sequía puede causar más daños que unos excedentes de lluvia en el norte, no porque destruya infraestructura, sino porque afecta severamente la ganadería y agricultura, con las graves consecuencias económicas y sociales que eso implica.
Ddlc: ¿El fenómeno ocurre por el cambio climático, o es que el universo tiende a colapsar cada cierto tiempo?
A.L: El niño es parte de la variabilidad del clima. Que un día esté nublado, y otro día salga el sol, eso se llama variabilidad. Se esperan cambios dentro de los patrones normales, no del tiempo, el niño es uno del clima. A lo largo de nuestra historia, ha habido fenómenos mucho más fuertes que el de 1997. Éste no lo va a ser.
Ddlc: ¿Qué podemos hacer los habitantes de zonas urbanas en las ciudades y la capital?
A.L: En Lima no va pasar mucho.
Ddlc: Aparte del calor…
A.L. Aparte de tener temperaturas más altas. Donde hay más riesgos es donde se produzcan lluvias extraordinarias, en el norte del país. Resulta imprescindible seguir monitoreando.
Ddlc: Recientemente, el gobierno creó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). ¿Qué le parece esta iniciativa?
A.L: El COEN me parece una gran idea. Porque puede atender varios desastres al mismo tiempo, que constituye una de las características básicas del Niño. No es lo mismo que ocurra un terremoto en Moquegua, pero si el fenómeno produce una inundación en Tumbes, otra en Chulucanas, otra en Motupe, y otra en Chiclayo, y un huayco. ¿Cómo se actúa en simultáneo? Es necesario, y resulta beneficioso, tener a todos los actores sentados en la misma mesa.