< Detras de la cortina

Izquierda: lo mismo de siempre

¿La ley 32108 es causante del problema? ¿Abajo el congreso nacional de Boluarte? Estos sectores siguen con la monserga. No esbozan propuestas ni le reclaman, tampoco, por ejemplo, al Ministerio Público, o Poder Judicial. Infobae.

Una vez más, los peruanos fuimos testigos de los desvaríos de los izquierdistas, los cuales, aprovechando una real situación de inseguridad, pretendieron volver la Cumbre APEC en un espectáculo de violencia, destrucción y tal vez muerte.

Varios vociferantes y dispersos dirigentes de los transportistas manifestaron que iban a parar porque el gobierno no satisface sus demandas de seguridad. Pero no es gobierno, es el Estado, desde hace muchos años, lo cual evidentemente no escapa a responsabilidad del frívolo y errático gobierno.

Pero de ahí a pretender hostigar a policías, bloquear carteras y pistas, mala costumbre, impulsada por ultras, y tolerada muchas veces por el estado, hay o debería haber una gran diferencia. Se critica al gobierno por haber decretado “clases a distancia”, o un feriado negociable, y es verdad que no se debió hacer, pero la pregunta es si el régimen tenía otra opción. ¿Y si moría algún escolar, que iba a decir la prensa y el progresismo? ¿Por qué los niños no estudiaron en casa?

Dicho sea de paso, tampoco debió decretarse feriado no laborable, pero esta era la manera del gobierno de controlar la situación. Si es que las tropas estadounidenses no eran suficientes.

A propósito, que hubiera pasado si el expresidente Castillo hubiera hablado en la Cumbre. ¿Hubiera aparecido con un sombrero, y murmurando la historia del pollo?

El gobierno, en realidad, ha hecho lo que ha podido, se ha firmado un TLC ampliado con China, uno con Corea del Sur, y otro con Hong Kong. El puerto de Chancay, por otro lado, está ahí y debería ser operador de los primeros envíos y llegadas de envíos por la vigencia de los TLCs. Lo que preocupa, como siempre, es que el Estado haga su parte, que haya un mínimo de seguridad, a fin que la zona se vuelva un polo de desarrollo.

Mientras tanto, la izquierda ultra, y parte de progresista, seguirá en la chilla, el alboroto, y la violencia. No es revolucionaria. Es revoltosa.

Afortunadamente, la mayoría de los peruanos no lo somos y estamos por otras soluciones que no signifiquen pérdidas ni muertes.