Hace unos meses cuando un dirigente empresarial manifestó que Chimbote estaría tocando fondo, sostuve lo contrario. Y me reafirmo en que Ancash no tiene porque sufrir los efectos de la crisis, salvo algunos sectores de exportación.

Seguimos sosteniendo que el Producto Bruto Interno de la Región debe terminar en aproximadamente 4% de crecimiento, pero para que tal crecimiento se produzca, necesitamos de una mayor eficiencia de nuestras autoridades, a nivel regional, local, para no terminar como en el primer trimestre: con un decrecimiento  cercano al 10%.

En la región La Libertad, el Producto Bruto Interno ha crecido en el primer trimestre del año en 2.5%, teniendo como base el sector Construcción y el mega proyecto Chavimochic.

Otra región a comparar es Cajamarca, la cual tiene como puntales de crecimiento sectores similares a los de nuestra región, como el Turismo, la Agricultura y el canon minero, a excepción del sector pesquero. En este sentido,  Cajamarca ha crecido cerca de 9% en el primer trimestre, por  el mayor dinamismo de casi todos sus sectores, a excepción de los servicios estatales.

Entonces la interrogante es ¿Por qué crecen nuestros vecinos y nosotros no? Al parecer se trata de una paradoja, porque si bien Ancash es la región más rica del país –supuestamente hablando-, es la que menos gasta. Tiene el 12.5% de recursos financieros asignado a las regiones, mientras  que La Libertad tiene 5.36% y Cajamarca 5.46%. Sin embargo, al 31 de Mayo  Ancash sólo ha gastado el 13.80%, mientras que La Libertad y Cajamarca gastaron 32.50% y 31.30%, respectivamente.

Y el problema no sólo está en el Gobierno Regional, si no en la mayoría de los gobiernos locales. Así se tiene que mientras en La Libertad los gobiernos locales han gastado el 24.80% y en Cajamarca el 25.30%, los gobiernos locales de Áncash solamente han empleado el 18.60% ocupando en ambos casos el último lugar en el ranking de ejecución presupuestal.  

Einstein decía que en momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Entonces, ¿qué debemos hacer para que la crisis se transforme en una oportunidad y nos traiga progreso?

Para empezar, no se justifica que el Gobierno (Central, regional y local), el interventor directo en el manejo de una crisis, tenga variables negativas, lo que lleva a entender que hay una inercia de la que urge salir. Si hay un plan anticrisis, es lógico pensar que los servicios gubernamentales deben mejorar, sin embargo esta variable es negativa, tampoco que teniendo ingentes cantidades de dinero y sabiendo que la mayoría de nuestras autoridades prefieren las obras fierro y cemento, el Sector Construcción haya caído en 8.8%, ni mucho menos que teniendo agua y tierra el sector agropecuario haya caído en más de 9%.

Si impulsamos estos dos sectores recuperaremos sin mucho drama el crecimiento sostenido que alcanzando en los últimos años. De por sí, con el apoyo a estos dos sectores, los sectores conexos se reactivarán. ¿Por qué vender solo 3,200 ha. del proyecto Chinecas, por qué no incrementar la presencia privada para que ahorre el trabajo de desalojar probables invasores y más bien apoyen con dinero e imaginación para que el proyecto avance?

A nivel privado y microeconómico por qué ahorrar en una crisis, por qué no formar pequeñas empresas de mantenimiento de jardines, de gasfitería (con herramientas, uniformes y central telefónica), por que no arriesgarse y comprar  franquicias de marcas (desde $10,000) que “no tienen pierde” y cuya publicidad se emite a nivel nacional ¿Acaso Rocky’s o Norky’s no tendrían rentabilidad?

No estamos en contra del ahorro, pero si uno se queda sin trabajo se gasta como agua. Si observamos las cifras, el Sector Financiero ha alcanzado niveles altos de crecimiento que bordean el 30% en las tres regiones que se han comparado ¿sólo las financieras deben ganar en épocas de crisis? Nos parece que no, entonces debemos reclamar principalmente a quienes tienen la decisión de invertir mucha pero mucha imaginación.

Perfectamente de acuerdo con el asfaltado de calles o con el saneamiento, el ordenamiento del progreso, pero será rentable para el minorista estar al lado del mayorista, bien por el mercado mayorista, pero no hay duda que nos falta mucho más.