Luego de los aniegos en diversas zonas de Lima, el tema de Sedapal está nuevamente en debate. Una empresa ineficiente, que se maneja con criterios políticos, y cuyo servicio, para usar un término afín, hace agua. Si Telefónica trata mal a sus usuarios y cree que con campañas de imagen se soluciona el problema, la empresa de agua y saneamiento nos brinda un servicio peor. Aldo Mariátegui mencionó que la empresa encargada de esto en ¡Cuba ¡ es privada. ¿Por qué no acá? Pero, claro, siempre faltarán, aquellos que digan - la ignorancia es atrevida - que si viene un privado será peor. Nadie habla, necesariamente, de una privatización, puede buscarse un contrato de gerencia, o una concesión. Pero el estado es el primero que tiene que darle una viabilidad mínima a la empresa. De otro modo, seguiremos afectados miles de peruanos, especialmente los más pobres que pagan por barril y gastan más que un usuario de clase media. Y ni hablemos del interior del país. ¿A eso denominamos inclusión?