< Detras de la cortina

Eduardo Hernando: “Más allá de la gobernabilidad, todavía existe incertidumbre”

Ha pasado poco más de un mes desde que Martín Vizcarra asumió la presidencia. Para Eduardo Hernando, el régimen tiene muy poco tiempo para afianzarse y empezar a actuar eficazmente en temas como la inseguridad y la crisis económica. Todo esto en un contexto de interminables escándalos denuncias y juicios.

El catedrático de la Universidad de San Martín de Porres, San Marcos, Pontificia Universidad Católica, Universidad de Ciencias Aplicadas considera también que, a esta situación bastante complicada se suma el debate ideológico y la indebida influencia de algunos sectores, que tienen poder sin haber sido elegidos, y que han contribuido a generar este escenario.

Ddlc: El gobierno de Martín Vizcarra ha asumido el gobierno hace poco más de 30 días. ¿Cuál es su percepción sobre el mismo?

E.H: Como es obvio, más allá del cambio en la imagen de gobernabilidad, el panorama no está muy claro. Todavía existe incertidumbre.

Ddlc: Algunos, a partir de los nombres que integran el gabinete, o los de funcionarios que se mantienen en ciertos cargos, lo podrían catalogar de continuismo.

E.H: Como Vizcarra es un invitado y no tiene cuadros, ni partido, dispone de lo que hay, y de lo que le recomiendan. Y ahí pueden caber muchas personas que trabajaron en gobiernos anteriores, cuyos resultados - como es público y notorio - no han sido los mejores, como se demuestra, por ejemplo, con el aumento del índice de pobreza.

Al régimen se le podría denominar de continuidad democrática, o siendo desconfiado, de continuismo. Vamos a ver cómo marchan las cosas. Por ahora no hay problemas con el Congreso.

Ddlc: ¿Usted cree que el parlamento pecó de obstruccionista?                                      

E.H: No me parece…

Ddlc: Más allá de los personajes cuestionables e insufribles.

E.H: Claro, pero en los casos donde ha habido censura pienso que estaban justificados. Ha habido una exageración de la prensa por un antagonismo contra la mayoría. La política implica moderación, y lo que se observa son posiciones extremas con un discurso agresivo, y cuyo objetivo es aniquilar al adversario.

Ddlc: Es una escalada de violencia, para empezar verbal.

E.H: Pero se ve en los hechos. Y en estas situaciones en las cuales no sé hasta qué punto está implicada la fiscalía, porque en los últimos tiempos se ven casos con bastantes indicios y pruebas, y no hay una respuesta inmediata y clara.

Sin embargo, en otros casos, como el de Yoshiyama, se realizó un allanamiento, mientras que en el caso de Humala y su esposa no han ido a su casa, ni a sus locales, pese a que la información es abundante.

Ddlc: Los indicios son mayores.

E. H: Si, y se observa una actitud débil de la fiscalía.

Ddlc: ¿Usted diría que hay un sesgo en su actuación?

E.H: Sospechosa, por lo menos.

Ddlc: De algunos fiscales.

E.H: Pero en la fiscalía existe una cabeza, la cual parece no estar actuando de acuerdo a la velocidad que requieren las circunstancias.

Ddlc: En la caída del anterior gobierno, ¿qué considera usted más importante, investigar y sancionar al congresista Mamani o al expresidente? Partiendo de la premisa que los dos deben pueden ser procesados.

E. H: Claro, y ahí nuevamente parece haber un sesgo en la gran mayoría de la prensa.

Ddlc: Y eso alimenta la suspicacia. Luego el presidente afirma que el gobierno anterior no tuvo tiempo - ¡en 17 meses! de aplicar su plan.

E. H: Bueno, Vizcarra está siendo muy bondadoso en sus palabras. El régimen anterior fue inepto, y cayó por graves denuncias de corrupción que están por aclararse. Y en el caso del mandatario, específicamente, habían antecedentes de lobbysmo.

Ddlc: Que no sería ilegal, de haberlo hubiera ocurrido cuando él no era servidor público. Y la izquierda afirma que la corrupción tiene un origen constitucional, como si la Carta Magna lo autorizara o diera pie a hacer lo que el expresidente hizo, y por lo cual es investigado.

E.H: En realidad es una temática contemporánea, pero obviamente no está permitido usar el poder para beneficiarse. Es eso lo que genera controversia, y bueno, pareciera que estaba más interesado en sus negocios que en gobernar.

Ddlc: Y ese aspecto no excluye las investigaciones y procesos a otros personajes.

E.H. Pero dadas las circunstancias, si se hubiera descubierto algo grave, ya se hubiera activado toda la maquinaria.

Ddlc: Uno puede ser culpable o inocente, pero no eternamente procesado ni sospechoso. 

E.H: Ése es un buen punto.

Ddlc: Las investigaciones no tienen por qué durar 24, 36 o 48 meses.

E. H: El problema es que la política es un tema de imagen. Y el sospechoso se vuelve corrupto en el imaginario colectivo, lo cual sólo desaparece con nuevas generaciones, y siempre y cuando no hayan sido adoctrinadas con el mismo pensamiento.

Ddlc: En estos días se habla mucho sobre la bicameralidad ¿Cuál es su opinión?

E.H: En sus orígenes, el concepto siempre está vinculado a la separación de poderes, e históricamente los estados constitucionales tenían asambleas que representaban lo que había en la sociedad: una minoría cultivada, y una mayoría que no tenía esas condiciones pero que formaba parte de la sociedad. Y la idea es que ambas estén representadas en el parlamento.

Lo que señalan algunos autores en filosofía política es que en el Perú estamos viviendo en una “democracia de masas”, que no distingue entre élite y masa. Entonces, en ese contexto, podría ser menos relevante la distinción que hubo antiguamente. No sería un gran cambio si no se cambian ciertos aspectos, ni la representación.

En teoría esto era mucho mejor, porque quien estaba abajo podía aspirar a ser élite, pero lo que ha ocurrido es que, como decía Alexis de Tocqueville, pensador francés del siglo XIX, existe una democracia ascendente y la otra descendente, que vendría ser la de masas. Las élites van al nivel de la masa.

En estos tiempos, la nuestra es descendente, es más fácil bajar que subir. Uno necesita esforzarse, y ahora la gente no está muy interesada en mejorar en ese sentido. Me refiero a educarse, cultivarse, lo cual demanda recursos y tiempo, y las personas tienen que trabajar.

Nuestro senado antiguo era un reflejo de esa época. Había personas como Luis Alberto Sánchez, Armando Villanueva del Campo…

Ddlc…Roberto Ramírez del Villar, Jorge del Prado. Con los cuales se podía discrepar pero tenían otro nivel. Le hago la pregunta como abogado constitucionalista. Porque en los 80 también había mayorías obsecuentes, carpetazos, peleas, y varios escándalos pasaron por agua tibia. Antes que eso, se necesitan otros cambios.

E.H: Claro, hay propuestas para darle mayor peso a los partidos, porque se supone que en una democracia liberal debe operar un sistema. Pero en estos tiempos todo ha cambiado mucho  con la tecnología. Ahora existe Internet y redes.

Ddlc: La pregunta sería entonces cómo deben ser los partidos del siglo XXI, porque en política de todas maneras se necesita interacción y transmitir emoción.

E.H. Es una buena interrogante. Yo tenía una visión un tanto negativa, porque los partidos no encajan con este mundo. Es una estructura que no está hecha para esta realidad tecnológica. ¿Qué puede reemplazar al partido o cómo se reconvierte, para cumplir las funciones de mediador entre los electores y los elegidos, el gobierno y los ciudadanos?  

Los partidos son o deben ser –nos gusten o no- mediadores entre representantes y representados, fiscalizadores. En la actualidad se mantienen las tendencias ideológicas conservadoras y progresistas, pero tampoco están muy definidas. El único que se consideraba sólido es el fujimorismo.

Ddlc: Que necesita una depuración y una redefinición ideológica urgente, si no quiere perder votantes.

E.H: Como dicen algunos politólogos, encaja en lo que se puede denominar “derecha popular”. 

Ddlc: Le comento esto porque sus adeptos se podrían pasar a otras opciones.

E.H: Claro, pero es curioso que en el debate político se estén incluyendo temas como el matrimonio homosexual y la ideología de género, que se ha vuelto el caballo de batalla de la izquierda liberal.

Ddlc: Tanto o más fuertes que las propuestas económicas.

E.H: No les interesa mucho, al parecer lo dicen como eslogan. La vez pasada conversaba con Francisco Tudela, y él me decía que la ideología de género está en la prédica marxista.

Ddlc: La tesis de Gramsci.

E.H: Su tesis es el marxismo cultural. El tema de la reestructuración de la familia, lo encuentras en Engels. Existe una investigación de un antropólogo, donde decía que no hay sexo, y todo se construye. Ahí hablaba no sólo la visión de desarticular la sociedad burguesa: familia, iglesia, partido. 

Hay que recordar que esta corriente preconizaba la destrucción del Estado: las corporaciones y las instituciones, para -supuestamente- construir algo mejor. Es supuestamente enemigo del Estado constitucional, y los derechos, y ahora emplea ese discurso con fines ideológicos. Por su importancia social, puede ser un tema de debate en las próximas elecciones, desde aspectos que parecen banales como los baños neutros, que constituyen la expresión de un relativismo radical apoyado en la tecnología.

 

Ddlc: El 2000 cayó el fujimorismo, del cual se puede hacer un balance ambivalente. ¿Cuál es el balance del posfujimorismo?

E.H: Lo primero que habría que decir y, es bueno mencionarlo, porque muchos politólogos –incluso algunos de izquierda- hicieron trabajos de campo, es que el sistema político no lo destruyó Fujimori. Ya estaba colapsado.

Ddlc: Exacto. Su triunfo fue una consecuencia, no una causa de ese fenómeno, aunque tampoco hizo mucho por fortalecerlo.

E.H: Claro, pero él provenía del mundo académico, y era extraño a la macro política, llamémosla así. 

En el tema económico y de la subversión se actuó bien. Por a él lo ven como una suerte de fantasma. Ahora está ahí su hija Keiko, aún con sus limitaciones.

Luego llega Toledo, que es un “anti”, quien sigue la inercia en materia económica, de ahí en adelante el segundo gobierno de García, en buena perspectiva, con medidas positivas, por ejemplo, en el sector educación, que se paralizaron en el nacionalismo.

El gobierno de Humala, hoy libre, de quien yo señalé en un artículo que venía con el respaldo brasileño, y la intención de convertir al Perú en una punta lanza para expandir ese socialismo del siglo XXI, era un proyecto regional, con él como peón. Ahora se denuncian cuentas millonarias de Odebrecht y de otras empresas. Un plan de la izquierda.

Ddlc: Disfrazada de inversión, de modernidad. Pero que encaja más con el mercantilismo, que es lo opuesto a una economía de mercado.   

E.H: Efectivamente, fue un gobernante mediocre, con una esposa protagónica. Y quien tenía perfil más político era su hermano, con ideas más que extravagantes, fascistas, pero el exgobernante tenía un interés y un proyecto, al parecer, más crematístico y patrimonial que político. Y no nos olvidemos de Paniagua, donde se llena el Estado de liberales-igualitarios (progresistas) que no han sido elegidos. Se han colado, porque no son marxistas quicamente puros, y estaban hasta con Kuczynski.

Ddlc: Porque también se puede mencionar como balance que existe un presidente indultado, uno prófugo, uno liberado preventivamente, y otro en salmuera. Y la pobreza ha aumentado, con una cifra que se podría cuestionar, si consideramos el censo. ¿Todo esto puede ser el balance posfujimorista?

E.H: Por supuesto. Todos esos hechos podrían incluirse.

Ddlc: A Toledo lo debieron vacar por su caso de las firmas falsas. Entonces estamos confundiendo la defensa del sistema democrático, con la defensa de gobernantes cuestionados. O algo peor.

E. H: De no ser por Mamani, Kuczynski seguiría gobernando.  

Ddlc: El expresidente Humala y su esposa ya están libres ¿Cuál es su opinión sobre el fallo del Tribunal Constitucional (TC)?

E.H: Por un lado, según la magistrada Ledesma este fallo puede generar problemas a la prisión preventiva. Los recién liberados pueden fugarse. ¿Cuatro magistrados del TC saben más que los 10 u 11 que han sentenciado anteriormente?

Por una parte, el Ministerio Público y el Poder Judicial quedan mal. ¿Para qué perder el tiempo si la causa se deriva al Tribunal Constitucional? Y si no resulta, vamos a la Corte Interamericana.

Ddlc: o lo hacen por incompetencia, o por no complicarse.

E.H: O por temor, y en el caso del magistrado Eloy Espinoza-Saldaña, que es tan o más escandaloso que lo ocurrido con la congresista Yesenia Ponce. Los medios no le dan la relevancia que merece, en un hecho cuyo protagonista merecía ser sancionado (destituido).

Ddlc: No es la primera vez que el TC está en el ojo de la tormenta. Están los casos de los empleados repuestos en el BCR, el caso “El Frontón”, entre otros…

E.H: Donde cambiaron la sentencia. Retomando el caso de los Humala: ojalá que no se fuguen.

Ddlc: ¿Cree necesario cambiar la Constitución?

E.H: No, en la actualidad lo que se suele hacer en el campo constitucional es adecuar la interpretación al fin que se busca.

Ddlc: El asunto sería si los mismos parlamentarios van a querer hacer el cambio. El proyecto de Patricia Donayre quedó ahí.

E.H: El presidente ha hablado de eliminar el voto preferencial…

Ddlc: Cuando se instaló se dijo que era para evitar los cacicazgos. Que un dirigente hiciera listas a dedo.

E.H: Esos cacicazgos son los senadores de antes Villanueva, Bernales. Estamos entre lo malo o lo peor. Creo que hay que ir a la gradualidad, mejorar de a pocos. Es como la frase uno que roba y hace obra y otro que no.

Ddlc: Pero eso funciona para quienes se alimentan tres veces al día, tienen ingresos, y ciertas comodidades. En las lejanías de la sierra y selva se aplicaría probablemente un pragmatismo amoral, donde el primer enunciado es el que vale.

E.H: Ahora, corrupción hay en todas partes. Macchiavello hablaba de eso. El sistema tiene que ser proactivo. Cuando más rico es un país más apetecible para los trúhanes, y la tecnología puede ser un aliado poderoso.

Ddlc: ¿Debemos pasar a un régimen parlamentario?

E.H: No, ni hablar. Si no podemos con éste, menos con otro.

Ddlc: ¿Cómo entender el Constitucionalismo ideológico el cual forma parte de uno de sus estudios?

E.H: Es sobre lo que vemos últimamente, donde los cambios no se generan por leyes, sino por sentencias de estos tribunales internacionales, dejándose de lado a los congresos nacionales y plurales.

Bajo este esquema se impone una única visión que está marcada por esta moral de los derechos que finalmente lleva a que los jueces puedan actuar diciendo que lo hacen para defenderlos, cuando en realidad están imponiendo cambios.

Hace poco se le pidió una opinión a la Corte de Costa Rica sobre matrimonios entre personas del mismo sexo y ésta se pronunció a favor. Se percibe una influencia indebida del derecho internacional, que desplaza a los poderes de los estados soberanos, y genera polarización en la sociedad. 

Ddlc: ¿Algo más que agregar?

E.H: Sólo queda esperar, después de la presentación de Villanueva la gente esperará hasta julio, y quiere ver un gobierno en acción. Y los activistas ya están calibrando al régimen, el cual deseamos que llegue al 2021.