< Detras de la cortina

El criollismo y Barrios Altos II

El destacado músico, jugando en el patio del Solar de la Inmaculada de Mesa Redonda, donde vivía con su madre y su hermano Héctor.

Las jaranas de antaño eran de antología. Por esa razón, en esta ocasión, recordamos los cumpleaños de la Lima de antaño,donde las serenatas criollas se extendían por ocho días de fiesta, y además tenían su propia nomenclatura, a saber:

-La Antevíspera: esto es, un día antes de la víspera

-La Víspera: un día antes del cumpleaños

-El Santo: el día principal

-La Joroba: el día siguiente

-La Corcova: el segundo día siguiente

-El Respinguete

-El Anda y Vete

-La Octava, último día.

En verdad se celebraba como Dios manda eran otros tiempos. Nos viene a la mente un cumpleaños en especial, el que se celebraba en el Solar de la Inmaculada, en el Jirón 952 de Mesa Redonda en Barrios Altos, en honor de la Sra. Digna Velásquez, madre de Don Arturo “Zambo” Cavero, ícono de nuestro criollismo.

La fiesta comenzaba en la víspera del cumpleaños, se ofrecía la famosa Serenata Criolla en homenaje a la festejada. y la casa era tan pequeña que el jubileo era el patio o pasadizo, que era obligación el festejo de todo el barrio. Figuras importantes de nuestra música se hacían presentes. como la Reina y Señora de la Canción Criolla, Maria de Jesús Vásquez, Don Rafael Matallana, denominado el Caballero de la Canción Criolla, al conjunto Fiesta Criolla,integrado por la 1ra guitarra del Perú, Don Óscar Avilés, acompañado de Don Panchito Jiménez y Humberto Cervantes, viejo amigo de jaranas del maestro Felipe Pinglo, con el cajón de Arístides Ramírez y las castañuelas de Don Pedrito.

También asistían el Faraón Don Fernando Loli, quien era del barrio, ya que vivía en la calle Billinghurst o pescadores,el primo del Zambo Cavero, Don José “Pepe Villalobos” el Rey del Festejo, gran compositor y tremendo criollazo, así como nuestra Morena de Oro, Lucha Reyes afincada también en Barrios Altos, entre otros, iban deleitándonos con sus canciones e interpretaciones en esta serenata.

La celebración comenzaba entonando “Feliz te recibe el año, las aves van sollozando, despiértate y ve el horario que ya las doce han marcado ….que ya las doce han marcado … si a tu puerta he venido a entonar, el placer que siente mi alma al saludarte, para que veas que de ti se me acordar he venido con el fin de saludarte…

No era la única canción de serenata, habían otras como "Muchachos! Aquí es la serenata, templen bien sus palos y cuidado con la tela, que ahí van los cohetes"

También se escuchaba- y particularmente es la que más me gusta-  aquella que decía "de flores primorosas de místicas edades soñando los senderos de la felicidad,sobre alfombrado paso respiren sus beldades un himno de ventura de paz y de amistad, que envuelva con la lira de mis idealidades, en el vagar incierto por esa inmensidad…”

Se escuchaban valses, polcas, festejos, la marinera infaltable. Era el acontecimiento del año, los vecinos apoyaban con sus sillas y bancas para poder sentarse, Doña Digna, ayudada por su familia ofrecía unos anticuchos con sus papas sancochadas con bastante ají molido, y se veía pasar botellas de pisco y ron especialmente para los artistas y cerveza para todos en general.

Luego de la jarana criolla se armaba el baile, para darle descanso a los músicos, donde salían a relucir los famosos discos de vinilo en las radiolas antiguas, y no había restricciones como ahora que llegue serenazgo y a uno lo puedan multar por el ruido. Eran otros tiempos, cuando podías encontrar un policía en cada calle, jirón o avenida y lo saludabas reverentemente porque nos cuidaba, era una Lima de pocos habitantes, y tradicional.

*Abogado