Aníbal Quiroga: “Recuperada la democracia, debimos haber vuelto a la bicameralidad”
Durante los últimos años, un debate constante en círculos académicos y políticos ha sido el retorno a la bicameralidad, iniciativa que puede resultar deseable para los políticos, pero indeseable para la opinión pública, y según dicen, onerosa para el Estado.
En las siguientes líneas, el Dr. Aníbal Quiroga, constitucionalista, nos remarca algunas características y falencias ya conocidas de nuestro sistema político, y remarca la necesidad de realizar reformas, empezando por la más impopular de todas: el retorno de las dos cámaras. Aquellas de las que muchos no tenemos buenos recuerdos.
Ddlc: ¿En su opinión, sigue siendo viable nuestro sistema semipresidencial?
A.Q: El peruano no es un sistema semipresidencial, nunca he oído eso. Es más bien, un régimen semipresidencialista atenuado por los controles que la Constitución del 93 le creó al Poder Ejecutivo.
Ddlc: En general, le parece apropiado para el país, viable…
A.Q: Veo las cosas por resultados. Esta constitución que nació de forma espuria, con un referéndum discutible.
Sin embargo, ha permitido la institucionalidad por 20 años, y ha producido cuatro transferencias de mando constitucionales, incluyendo la propia transformación del régimen autoritario de Fujimori hacia la democracia, sin situaciones violentas en el país, y luego las cuatro alternancias constitucionales que hemos tenido hasta ahora, y si llegamos al 2021, como todo el mundo espera, sería un hecho inédito en el derecho constitucionalista peruano, y desde ese punto de vista, es la mejor Constitución que ha habido. Ha funcionado, y en lo que se refiere al capítulo de régimen económico también.
Ddlc:¿Qué le faltaría entonces?
A.Q: Quizás lo único que, a grosso modo podría decir que le falta, es la bicameralidad.
Ddlc: Desde que cayó el gobierno fujimorista se menciona eso, pero hasta ahora ni se ha discutido, y parece muy difícil que se concrete.
AQ: Lo que ocurre es que una cámara permite un mejor control del parlamento, pero una vez recuperada la democracia, debimos haber vuelto a la bicameralidad. El Congreso está tan devaluado, tan desprestigiado, que para la opinión pública no es viable, porque a la gente no le gusta la idea que hayan más parlamentarios.
Desde el punto de vista del sistema, funciona imperfectamente con una cámara, y debemos tener un Senado y una Cámara de Diputados
Ddlc: ¿Qué características deberían tener los elegidos?
A.Q. Los senadores, obviamente, tendrían que ser de otro perfil con respecto a los congresistas actuales. La propuesta de Kenyi Fujimori de una cámara de 30 senadores me parece inapropiada, no es un directorio. Sería una buena idea que hayan 60 y 140 diputados.
Ddlc: En los 80 eran 60 y 180 diputados.
A.Q: Así es. Hasta el 2006 eran 120, y ahora con la modificación son 130.
Ddlc: Claro, pero no es un tema de números, sino también de la calidad de la representación.
A.Q: En el derecho siempre se dice que los números son arbitrarios.
Ddlc: ¿Estaría usted de acuerdo con establecer distritos uninominales para el sistema electoral?
A.Q: Creo que sí, porque no existe la posibilidad de tener circunscripciones territoriales o regionales, sobre todo porque la regionalización ha fracasado, entonces no habría alternativa de un distrito uninominal único.
Ddlc: ¿En su opinión, qué otros cambios podría o deberían hacerse?
A.Q: Básicamente volver a las 2 cámaras.
Ddlc: ¿Cree que es urgente?
A.Q: Pienso que sí.
Ddlc: ¿Observa voluntad política?
A.Q: La mayoría fujimorista debería aprovechar su condición para promover esa reforma constitucional, en vista que cuenta con una cantidad de votos importante. Va a depender de su voluntad para impulsar este importante cambio.
Ddlc. El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) tiene algunas competencias constitucionales. ¿Requeriría en su opinión, un cambio en su composición?
A.Q: Pienso que es urgente. Fue una buena medida, casi generosa, que la actual carta magna le librara de la responsabilidad de nombrar jueces al Presidente de la República. Con la Constitución del 79, el mandatario tenía que designar a jueces y fiscales de la república, previa terna que presentaba el CNM.
Ahora, es la propia institución la que designa, destituye y ratifica a todos los magistrados y fiscales, pero es un órgano colegiado escalinado, porque no todos son abogados, ni magistrados, ni juristas.
La ley incorpora a gente de otras profesiones, y el proceso no ha caminado porque la elección de estas personas no ha sido la más propicia. No han llegado los mejores juristas, ni representantes de otras profesiones como enfermeros, economistas, que obviamente no saben de derecho, y siendo así se les hará difícil tomar examen a los candidatos, y se convierten más bien en víctimas de los asesores, de los consejeros abogados.
Hubo un caso donde el presidente le dijo a los miembros que no lo eran “que no se dejen convencer por doctores que cambian la realidad y presentan una piedra como agua”, y terminan enajenados por éstos.
Creo que hay que buscar una estructura más representativa donde los miembros sean abogados o juristas que conozcan del tema, y puedan nombrar a los mejores jueces o fiscales.
Ddlc: Claro, pueden ser buenos en su carrera, pero no para esto.
A.Q: Es que el sistema ha favorecido el acceso no necesariamente a los mejores. Es gente desconocida.
Ddlc: ¿Qué opinión le merece el proyecto de reforma electoral de Patricia Donayre?
A.Q: Ha sido un buen intento y tenía que ser debatido. No tiene por qué molestarse si no se aprueba, e insulte a su compañero de bancada. El tema requiere de un debate urgente.
Ddlc: Parece que ha quedado encarpetado.
A.Q: Efectivamente, pero, como señalé, debería discutirse.
Ddlc: ¿Que tanto podría mejorar el sistema político con estos cambios?
A.Q: Muchísimo. El congreso debería promoverlos, y estoy seguro que el ejecutivo lo acompañaría. Pero se requiere de fortaleza y voluntad política.