El gobierno debe respetar los derechos de los padres en la educación de sus hijos
Es interesante preguntarse qué es lo que defiende el Ministerio de Educación apelando la sentencia judicial en su contra de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima. La sentencia exhorta al MINEDU a que “promueva y/o implemente un mecanismo específico, democrático, deliberativo, transparente y efectivo para que la Sociedad y los Padres de Familia participen bajo las diversas modalidades en la formulación de las políticas públicas en educación”. Esto es, lo único a lo que exhorta la Primera Sala Civil es a que el MINEDU respete a la sociedad y a los padres de familia.
El MINEDU, con una postura inexplicable, no quiere respetar a estas instituciones naturales. Lo que señala la Sala Civil es que se haga con un “mecanismo específico, democrático, deliberativo, transparente y efectivo”. La justicia le está diciendo al Ministerio que no sea manipulador y que, de verdad, dialogue con los padres de familia.
La ministra Martens está ya casi censurada y se irá con esa corona denigrante de haber manipulado a los padres de familia y de haber insistido en no querer dialogar con los padres. No es verdad todo lo que ha dicho anteriormente y eso es lo que señala la sentencia: señores funcionarios del MINEDU déjense de maniobras de fachada, que esa postura es lo que ha provocado la caída de la ministra Martens.
La congresista Tamar Arimborgo hace ver a Martens: “¡Usted pudo pedir disculpas y reconocer errores ante padres y maestros, pero prefirió defender ideologías nefastas! ¡Usted se va!” y también la congresista Nelly Cuadros señala que la decisión de censurar a la ministra se ha tomado “Por el bien del sector educación, por los padres de familia y estudiantes”.
Es decir: la ministra Martens cae no sólo por haber fracaso en diversas gestiones, sino principalmente por quitar derechos a los padres de familia y querer imponer una ideología perjudicial para los niños, según los mismos padres de familia manifiestan. Ellos quieren dialogar, ella no; el poder judicial la invita a dialogar con los padres, ella no quiere y apela una sentencia muy fácil de cumplir: que hable con los padres.
Es increíble la cerrazón en la que se puede caer cuando uno defiende ideologías. Pero no se trata sólo de ella; la defensa de la ideología de género es una política del gobierno de PPK como se ha visto por manifestaciones públicas de diversos ministros de Estado en los meses anteriores.
Como señala el Poder Judicial, el MINEDU debería de dejar de jugar al “gato y al ratón” y sincerar su postura: que dialogue claramente con los padres de familia para conocer y aplicar los puntos de vista de ellos, de los padres. La educación pública no quiere decir que se pueda enseñar lo que se quiera a los niños. No podemos olvidar que es algo en lo que el estado actúa sólo de forma subsidiaria, esto es: enseña a los niños porque sus padres no pueden hacerlo directamente ni financiar su educación como en los colegios privados. El estado sirve a los padres, no los sustituye ni mucho menos los ignora y va contra su parecer.
Si continúa en su obstinación, este gobierno, en este tema, se encontrará apoyado sólo por homosexuales declarados públicamente que dicen que “no hay causal para la censura (...) Si ahora van por la censura es porque están instaurando una política de censurar ministros”. No hay argumentos, es “pura palabrería”.
El siguiente ministro de educación tiene que ser cuidadosamente elegido, para no caer él también en desgracia y más rápido que la ministra Martens. Tanta censura, en este caso necesaria y por el mismo motivo, debilita al gobierno y por tanto al país. ¿Por qué no se oye a los padres de familia Señor Presidente? ¿Por qué tiene Ud. los ojos tan cerrados? Nombre un ministro de educación sensato y que respete la naturaleza de la familia. Los padres de familia del Perú no quieren una ideología de género que corrompa a sus hijos.