Entre las propuestas que propugnan un desarrollo sustentable en el ámbito empresarial está la responsabilidad social de las empresas (RSE). Además de incluir el cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, incorpora las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y el respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo directo con sus grupos de interés en la gestión, estrategia, políticas y procedimientos empresariales, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de sus acciones corporativas.
La RSE se refiere a cómo las empresas son administradas respecto a los intereses de sus trabajadores, sus clientes, proveedores, accionistas y su impacto ecológico y social en la sociedad en general. Es decir, a una gestión de la empresa que respeta a todos sus grupos de interés. Supone entonces un planteamiento de tipo estratégico que debe formar parte de la gestión cotidiana y de las operaciones de toda la organización, creando valor en el largo plazo y contribuyendo significativamente a la obtención de ventajas competitivas duraderas. De ahí la importancia de que los órganos de gobierno y de dirección de las empresas asuman la perspectiva de la RSE.
De modo que el término "responsabilidad social empresarial" significa integrar las consideraciones sociales y medioambientales en las actividades de la empresa.

LA RSE COMO NUEVO PARADIGMA DE LA ECONOMÍA DE MERCADO

Se trata entonces de un nuevo paradigma en la economía de mercado, pues tradicionalmente se entendió el éxito empresarial en términos de variables económicas, es decir, generar utilidades a cualquier precio. Luego de un largo período de reflexión, se ha reconocido que un entorno social y ambiental favorable agrega también valor a la empresa, generando lealtad de los clientes, un compromiso mayor de los trabajadores, lo que incide en la producción y productividad.

Sin duda que este nuevo paradigma conlleva a un modelo de gestión empresarial distinta, con acciones y actividades que ya no se circunscriben a los clientes y proveedores, sino también a otros actores sociales que reciben efectos directos de la actividad empresarial.

RSE Y SALUD PREVENTIVA EN EL CENTRO LABORAL

Una de las áreas donde actúa responsablemente la empresa es la laboral. Aquí se incluye el respeto irrestricto de los derechos laborales y el cumplimiento de la legislación laboral vigente, como un salario razonable por el trabajo realizado, el seguro social o la cobertura médica, así como sistemas internos de seguridad laboral y salubridad (Salud y Seguridad Ocupacional).

Así como la planificación estratégica de la empresa rinde sus frutos en la dirección y organización, establecer una política de salud para las y los trabajadores, como la prevención del VIH, es una estrategia rentable y es muestra de la calidad en la gestión empresarial. El sector empresarial no es ajeno a este problema de salud pública, pues cuando se agudiza la situación, repercute directamente sobre la fuerza laboral o el consumo en el mercado.

IMPACTO EN LA PRODUCTIVIDAD

La RSE emerge como una repuesta compartida para detener el VIH, ya que produce un impacto en la productividad, considerando que en el Perú el VIH es de carácter urbano. Se ha concentrado especialmente en las grandes ciudades  de la costa y la selva.

Las cifras señalan que el VIH afecta en su mayoría a hombres y mujeres jóvenes entre 25 y 35 años, personas económicamente activas, cuyo valor productivo es alto para las empresas.

De acuerdo a la OIT, si un trabajador que laboró por más de 10 años llegara a la fase del VIH, es una pérdida importante para la empresa en comparación con la ganancia en dar información sobre el VIH que tiene un costo insignificante. Se necesitará de cinco a siete años para que un recién admitido alcance el nivel de competencia de su predecesor.

La forma más clara de cómo la responsabilidad social crea valor agregado en las empresas que lo aplican es el reconocimiento por parte de la sociedad.

MEDIDAS NACIONALES FRENTE AL VIH EN EL CENTRO DE TRABAJO

Precisamente, dentro del área de la salud preventiva en el centro de trabajo, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, en alianza con el Ministerio de Salud, ejecuta “Medidas nacionales frente al SIDA en el lugar de trabajo” – Resolución Ministerial 376 – 2008 – TR del 28.11.2008, en el cual participa también la Coordinadora Nacional Multisectorial en Salud – CONAMUSA.

Se trata de un programa aplicado con el apoyo de Care Perú e INPPARES, y el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.

El tema de la sensibilización de las empresas está a cargo del Objetivo 4 – VI Ronda, ejecutado por el Instituto Nacional de Paternidad Responsable – INPPARES cuyo objetivo es “Asegurar una respuesta multisectorial articulada, basada en un sistema de información para la oportuna toma de decisiones para la prevención y el control de las ITS, VIH – SIDA”, desarrollado en la resolución ministerial citada anteriormente (ver afiche adjunto).

Para mayor información comunicarse con: INFOSALUD: 0800-10828  o visitar   www.minsa.gob.pe y  www.mintra.gob.pe

Abogada de la  PUCP, obtuvo el premio IBA Interamerican Bar Association 2000 (con sede en Washington). Ha laborado en Fissal y en el Seguro Integral de Salud (SIS).


Bibliografia.
ORSI, Adriana Raquel, en: Revista Futuros No. 17, 2007 Vol. V http://www.revistafuturos.info

INPPARES (Instituto Peruano de Paternidad Responsable), www.inppares.org.pe

www.onusida-brasil.org.br/doc/28_integrar%20HIV_SIDA%20empresas.pdf