El sector Agropecuario atraviesa una crisis histórica, la más dura en los últimos 30 años. La Política Nacional del sector agrario, que permite incrementar de manera sostenida los ingresos y calidad de vida de los agricultores principalmente de la agricultura familiar, mejorando su productividad, a través de la inclusión social y mejoras económicas en la población rural, no ha sido expuesta públicamente. ¿O no existe?

Las causas de la situación del agro no son solo los factores climáticos. Las pérdidas en los cultivos se han originado por la ausencia de planificación estratégica y carencia de proyectos productivos de impacto, lo que trae como consecuencia el incremento de la pobreza rural, desigualdad, mortalidad y migración interna, con los problemas que ello acarrea.

El Gobierno olvidó el artículo 88º de la Constitución Política que señala que el agro es un sector que debe tener un trato preferente, y si hubiese sido impulsada con maquinaria, semillas, créditos, capacitaciones, tecnología, servicios básicos, buena calidad de vida, no habría la necesidad de que los productores migren a las ciudades. No olvidemos que el agro trabaja con seres vivos.

Cabe recordar que el año 2022 lideramos el ranking en Sudamérica como el país con la mayor población afectada por la inseguridad alimentaria. La agricultura hoy es fuente principal de ingresos de 2.3 millones de familias, que representan el 34% de los hogares peruanos. Genera aproximadamente el 7.6% del Producto Bruto Interno (PBI), teniendo un peso en la producción regional que oscila entre el 20% y el 50% (excluyendo Lima).

La crisis que atraviesa el sector pone en evidencia la necesidad de aplicar una gestión pública capaz y efectiva de prevenir y atender oportunamente los problemas y retos que enfrentan las familias que dependen de esta actividad. La única manera de elevar sostenidamente la calidad de vida de los agricultores será revirtiendo los bajos niveles de productividad que estructuralmente limitan el potencial del sector. Ello requiere de, por ejemplo, promover la reconversión hacia cultivos de mayor valor agregado; asegurar la ejecución de proyectos de irrigación y reservorios para enfrentar el estrés hídrico, y fomentar las estrategias de investigación y desarrollo productivo agrario.

Las medidas dadas por el gobierno resultan insuficientes e ineficaces para atender al sector. Sus prioridades están totalmente al revés. En un año de crisis, lo que hay que hacer es invertir más y actuar de forma inmediata, capitalizando a los productores. La agricultura familiar no cuenta con financiamiento para la producción, y carece de garantías para las actividades que realizan, desarrollando sus labores con recursos propios e insuficientes en pequeña escala, logrando solo su subsistencia.

Al presupuesto del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego - MIDAGRI le falta ejecutar S/. 904,373,576 millones. Pareciera que el presupuesto les resulta insuficiente. Increíble.

 Al presupuesto del MIDAGRI, por la Emergencia del Fenómeno del Niño le falta ejecutar S/. 310,198,862 millones. Sumado los 02 presupuestos tenemos disponibles S/. 1,521,855,732. Cifra nada despreciable a los irrisorios S/. 50 millones para lo que el cuestionado ministro de Economía, Alex Contreras, llama “desarrollo empresarial rural” que realmente es una burla a los productores agrarios y a sus gremios representativos como CONVEAGRO.

El MIDAGRI debe explicar el gasto en consultorías 2023 S/939 millones de soles, gasto solo servicios de consultorías, ¿Cuál ha sido el resultado?

Ahora bien, para el presente año 2023, se ha presentado una ejecución presupuestal que se ha incrementado rápidamente en el último mes y medio, llegando aparentemente al 95%, pero es conocido que algunos sectores transfieren el dinero o los depositan en COFIDE  o los bancos vía fideicomiso, sin ser una real ejecución, por que si bien es cierto formulan el proyecto y programan gastos,  la institución hace la certificación, el compromiso, el devengado, el girado y transfiere dichos fondos a las instituciones financieras (fideicomiso), siendo estos custodiados por un tiempo hasta que esperan la orden de ejecutarlo sino lo devuelven. Es decir, que no es una ejecución física contra entrega de obra, porque si hacemos un análisis de comparación y evaluación de ejecución presupuestaria financiera y metas físicas, la ejecución puede ser el 100% pero la meta física 0%.

El mecanismo es pasar los recursos a un Banco, ganan intereses, pero es un dinero solo de transferencia financiera, no es una ejecución real, por eso actualmente varios sectores han levantado la ejecución del presupuesto.¿Cuánto dinero tiene el MIDAGRI depositado en la banca privada o COFIDE los que deberían ser orientados para obras, créditos y otras acciones que requieren los productores agrarios en fideicomiso o de otra forma?

Desde el año 2020, los productores agrarios han enfrentado crisis que los han descapitalizado. Pese a este escenario, las acciones desplegadas por el MIDAGRI, resultan absolutamente insuficientes, y -como en otros sectores- hay demoras burocráticas en la ejecución de obras para la gestión del riesgo.

Este 2023 tendremos la peor performance en el año desde el 1992, que cayó 7.7% por fenómenos naturales. A diciembre de 2023, el PBI terminamos con una baja de - 3%. El sector se encuentra en recesión (altos niveles de desempleo, pobreza y extrema pobreza rural). 

Con respecto a los sub sectores, se espera que el agrícola tenga una caída de -4,3%, y que el pecuario llegue hasta en 0.8% a diciembre. 

En esa línea, el INEI informó que el subsector agrícola decreció por menor nivel de producción de papa en -11.25%, debido a factores climáticos que afectaron la siembra y cosecha; observándose este comportamiento en los departamentos de Puno -40.96%, Huánuco -6.78%, Cusco -17.15% y Junín -2.16%.

El arroz cáscara alcanzó una producción de 2,909 mil toneladas, inferior en 98 mil toneladas comparado con el 2022, que se tradujo en una baja de 3.25%, por menor área cosechada y condiciones climáticas desfavorables.

Se reportó menor producción en Lambayeque de -7.76%, Piura - 4.80%, Amazonas -13.47%, La Libertad -1.23% y Arequipa -1.84%. La producción de espárrago disminuyó en -7.98%, es decir, se redujo en 25 mil toneladas en comparación con similar periodo de 2022.

A nivel departamental, hubo menor producción en Ica de -6.64%, Lima -10.37%, Áncash -17.2% y Lambayeque -7.69%, afectado por la escasez de lluvias. También se presentaron resultados negativos en la producción de aceituna (-14.33%), quinua (-38.52%), maíz amiláceo (-10.10%), alfalfa (-5.24%), plátano (-5.43%), entre otros. En tanto, el sector Pecuario (-0.81%) se contrajo por menor producción de aves con una variación acumulada de -1.42%, leche fresca (-1.50%), huevos (-1.60%) y caprino (-0,64%).

El MIDAGRI debe exponer al país que política agria se ejecutará para el 2024, si se aspira a crecer 3.5% en su PBI.

Adicionalmente hay algo contradictorio. El presupuesto del MIDAGRI aprobado en la Ley Presupuesto Nº 31956 para el ejercicio fiscal 2024, asciende a S/. 2,720 millones y se aprecia que el monto asignado a inversiones ha disminuido en (- 7%), S/. 486.0 millones menos en comparación con el 2023, lo que implica desconocimiento de la realidad del sector.

El sector agrario necesita más recursos para su recuperación. Todavía no se anuncia ninguna medida de impacto por parte del gobierno, aparte de falsos ofrecimientos. No se menciona como se fomentará e incrementará el financiamiento en el sector, considerando que se encarga de proveer los alimentos a los agricultores y su familia, a fin que puedan subsistir con la siembra.

Es importante recordar al MIDAGRI que es tarea del estado Impulsar el acceso al financiamiento para los productores con proyectos viables que no cuentan o tienen acceso insuficiente al crédito, fomentar el crédito a largo plazo para impulsar la productividad, promover el financiamiento en las áreas de interés de la política pública, ampliar y fortalecer la red de intermediarios financieros con estrategias de banca de segundo piso, y vincular el crédito a los programas gubernamentales.

La Agricultura Familiar es el motor del desarrollo. Según Albert Berry, candidato a Nobel de Economía, el crecimiento económico se puede basar en las unidades familiares y es un error descalificar su valioso aporte a la generación de empleo y riqueza. De alguna manera, su teoría explica la razón por la cual a pesar de toda la política la teoría de crecimiento económico basado en un campo sostenible, diverso, y cuyo respaldo son las pequeñas unidades familiares que generan mejor empleo.

La política anti agraria genera el estancamiento de la pequeña producción por la falta de apoyo del Estado en investigación, asistencia técnica e inversión en infraestructura factores.

Finalmente, una pregunta ¿Es necesario un ministerio de Agricultura y Riego? ¿No sería mejor crear un ministerio de Desarrollo Agrario, lo que implicaría que la construcción de infraestructura pase al viceministerio de Construcción y Saneamiento? Y sería ocasión también, para de una vez por todas, empezar a reestructurar el Estado.

* Economista