Detras de la cortina

Bajo la lupa

El gobierno actual es también improvisado, sin duda, como lo fue el de Pedro Castillo, cuyo régimen terminó abruptamente, fruto de un intento de golpe de Estado y de una acción delictiva e inconstitucional, por lo cual el expresidente se encuentra en cárcel preventiva.

La ascensión de Boluarte ocurre, como ha sido antes, dentro del orden constitucional, y como hemos dicho, más allá de simpatías o antipatías, le correspondía asumir la primera magistratura.

Lo que la mandataria, y pocos probablemente esperaban, es la seguidilla de algaradas que ocurrieron en buena parte del país. Jornadas de violencia con consignas maximalistas, vendidas como “protestas pacíficas”, con saldos de muerte y destrucción, todas las cuales deben de ser aclaradas, por lo que la flamante Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, debería darnos luces al respecto.

Posteriormente, apareció el Ciclón Yaku, y hoy estamos enfrentando lo que podría ser el preludio de un Fenómeno del Niño, hecho que cada vez está dejando de ser más un fenómeno.

Frente a estos desastres sociales y naturales, el gobierno ha hecho, en nuestra opinión, lo que estuvo a su alcance, lo que sin duda ha podido ser mejor. Pero no se le puede pedir mucho a un equipo de fútbol que se ha juntado en el avión, se ha conocido en la cancha, que no tiene hinchada (bancada), y un sector de la tribuna que antes lo apoyaba ahora lo critica, a veces de manera injustificada.

Ahora se formulan denuncias muy serias contra la presidenta, pero lo cierto es que durante la campaña se realizaron señalamientos muy aun más graves contra ella, el candidato y su grupo, y muchas de ellas pasaron por agua tibia. ¿Antes eran increíbles y ahora no? ¿O existe un reacomodo de ciertos sectores por razones políticas? Probablemente sí.

Que las denuncias contra la señora Boluarte tienen que aclararse es una verdad de perogrullo, pero mucha ayudaría a la presidenta que, tuviera más cuidado en los nombramientos, se asesore mejor y actúe con más reflejos ante justificados cuestionamientos, máxime si prometió un gobierno sin corrupción.

Mientras tanto, los ciudadanos esperamos que el expresidente Toledo llegue pronto y nos diga lo que conoce de la venta de América Televisión, y cuál fue la participación del expresidente Kuczynski, de los exministros Zavala, Cornejo, de los empresarios José Graña, entre otros, en el tinglado de corrupción de Odebrecht - el mayor caso de corrupción de nuestra historia – caso judicial que avanza a paso de tortuga. O a paso de lagarto, dirán algunos malpensados.

Esto, por supuesto, no significa dejar de criticar al Congreso por ser un nulo reformador del sistema político o ser un gonfalonero del régimen. No es lo correcto, y sería contraproducente para nuestra precaria democracia. 

Dedicamos esta edición a Santiago Contoricón, líder ashaninka asesinado el fin de semana, baluarte en la lucha contra las huestes salvajes y criminales de Sendero Luminoso. Creemos que personajes como él deberían ser objeto de un merecido reconocimiento por parte de nuestras autoridades, y ser parte de algunas líneas en los libros de historia.

Esperamos sanción para los responsables, y que se vele por la seguridad para los héroes civiles como él.