Hugo Díaz: El crecimiento económico va a obligar a pensar en la educación
Mientras que en el país se sigue hablando de crecimiento, basado fundamentalmente en el aumento casi frenético de las exportaciones, los sectores sociales están en rojo. Uno de estos - quizá el más importante- es la educación. Sumida en una crisis por mucho tiempo, los gobiernos han fracasado, cuando lo han intentado, una y otra vez para mejorarla. Al tiempo que el ministro de Educación habla de mejoras en capacidad de lectura, cierta flexibilidad del SUTEP, miles de jóvenes son llevados a estudiar profesiones sin mercado, comprometiendo su futuro. Y otros tantos son engañados con institutos que les ofrecen carreras cortas sin un nivel mínimo de calidad. En la siguiente entrevista, el experto Hugo Díaz, Vicepresidente del Consejo Nacional de Educación nos da su opinión sobre este sector clave para el desarrollo.
Ddlc: ¿En qué momento se inicia la crisis de la educación en nuestro país, y por qué han fracasado los intentos de reforma en regímenes diferentes: el del general Velasco, Belaúnde, Fujimori y Toledo?
HD: En realidad, hasta los años 50 la educación peruana era una educación de elite, porque si bien se había avanzado en la escolarización primaria a un nivel de 80 por ciento, en secundaria era menos de 20 por ciento de jóvenes y mucho menos en la universidad. Entonces cuando en el 60 se da la ley de gratuidad de la enseñanza, empieza la construcción de grandes unidades escolares y de colegios nacionales. La oferta educativa empieza a masificarse y hay un momento en el cual esa masificación empieza a producirse en épocas de crisis económica. En el año 65, el gobierno expide la ley 15215 - que es parecida a la carrera pública magisterial - donde se ofrecen aumentos muy atractivos a profesores que ganaban más o menos bien (alrededor de 800 dólares). Pero como no fue estudiada en su impacto económico se hace imposible de cumplir y dos años después se suspende.
Desde los finales de los 60 empieza una caída del presupuesto público de educación que causa que las remuneraciones pierdan su poder adquisitivo. Cuando se compara lo que ganaba un profesor en el 65 respecto de lo que ganaba en el 90, se encuentra que en el 90 ganaba 10 por ciento de lo que recibía en el 65, y eso repercutió en quién deseaba ser profesor y en la calidad de los servicios, porque al haberse masificado la educación los colegios que enseñaban mañana y tarde, comenzaron enseñar sólo en la mañana, el número de horas de estudio se redujo, los gastos por estudiantes empe zaron a descender de tal forma que somos uno de los países que menos invierte en educación, y paralelo a eso el país comenzó a realizar una serie de políticas discontinuas.
En el año 72 hubo una reforma educativa hecha por los militares, y concebida sobre la base de un modelo social al cual debía responder la educación. Cuando llega Belaúnde la modifica de acuerdo a su visión y en general la preocupación de cada gobierno y de cada ministro ha sido elaborar una nueva ley de educación. Entonces, por un lado no ha habido una visión de largo plazo que permita establecer qué modelo educativo queremos y por otro lado hay un problema de gestión. En la época de ex presidente Belaunde en su primer gobierno hubieron casi 10 ministros en el sector, algo parecido ocurrió en su segundo gobierno: el promedio es un ministro por año.
Ddlc: El problema se resume entonces en una falta de política de estado.
HD: Efectivamente, no hay una visión, es un problema estructural al cual acompaña otro de asignación de recursos. Quien quiere ser docente en este momento es aquella persona que pertenece al estrato económico más bajo de la población. Más o menos un 60% de quienes estudian docencia provienen no de una escuela pública, sino de la peor escuela pública. Un descuido que es prioridad sólo para procesos electorales.
Ddlc: Es decir que quienes estudian educación son aquellos que -literalmente- han recibido la peor educación.
HD: Eso se comprueba con las pruebas que se le toman a los docentes. En el año 95 hice una prueba de matemática básica a alumnos de quinto de secundaria de escuelas públicas y privadas a estudiantes que estaban por terminar su carrera docente y lo que se encontró fue que los chicos de quinto de secundaria rendían el doble que los futuros profesores y los de secundaria pública tenían un rendimiento 70 por ciento mayor que los futuros docentes. Hay lugares como Yurimaguas donde el director del Instituto Pedagógico me cuenta que allí los profesores en formación no pueden seguir un curso de matemáticas con un libro superior a un texto de cuarto de primaria. Si uno les pone un libro de secundaria no lo entienden.
Desgraciadamente esa es la realidad, que en la evaluación del ministerio del 2007 y 2008, y extrapolando los resultados lo que se podía concluir era que unos 100 mil profesores aproximadamente de docentes estatales no estaban en condiciones de enseñar lenguaje y que de 150 mil maestros, la mitad de los mismos no podían enseñar matemática.
Ddlc: ¿En su percepción, el programa de formación y capacitación puede ayudar a mejorar y en qué medida?
HD: Creo que una política de mejora de la calidad tiene que abordar varios frentes, entre ellos la capacitación. No estoy muy de acuerdo con el plan del ministerio. Este es un país con pocas instituciones de calidad que formen docentes, y plantearse metas de capacitación de 50, 60 o 70 mil profesores es una utopía, y si se hace se hace el resultado es de baja calidad.
En el Consejo Nacional de Educación pensamos que el ministerio se debería fijar metas más conservadoras. Por ejemplo,cinco mil profesores bien capacitados al año con programas más largas que las actuales, de manera que estos docentes bien capacitados se conviertan en los asesores de los otros profesores en las escuelas y que se vaya reemplazando el actual modelo en las direcciones regionales, en las UGEL, donde los especialistas que acompañan a las escuelas son funcionarios que están sentados en su oficina y nunca las visitan, o cuando lo hacen van a fiscalizar, indagan si tienen tal o cual documento, disposición legal, si cumplen o no tal norma, pero no son un apoyo técnico para los profesores.
Considero que hay que hacer una capacitación más de excelencia y pensar en la formación de una elite docente, y por otro lado, hay que recordar que los modelos exitosos en el Perú en educación básica como Fe y Alegría, proyectos de cooperación internacional como Aprendes de San Martín, Promete en Piura, que tiene la característica de demostrar la preocupación por evaluar a una pequeño grupo de maestros, el cual se convierte en asesor del resto, y para eso hay que darle todas la facilidades, no convertirlos en burócratas, sino que trabajen muy cerca de las escuelas y con buenos materiales. Es muy difícil que estos asesores puedan tener una labor efectiva, y en ese sentido la concepción de materiales implica muchas cosas como simplificar el currículum, cuyo diseño es muy frondoso, y supone que un niño de educación primaria pueda adquirir cuatro capacidades por semana.
Eso es imposible, hay plantearse metas más realistas, menos capacidades adquiridas y un trabajo que los profesores puedan cumplir, y paralelamente abordar el tema de evaluación de desempeño. A los maestros, al igual que en el sector privado, hay que evaluarlos permanentemente, darles oportunidades para que se recuperen, pero si no se recuperan hay que cumplir la ley, y la ley establece que un profesor que sale desaprobado en tres evaluaciones se retira de la carrera.
Ddlc: ¿Qué tipo de educación debe haber en el Perú? El Perú apuesta por un modelo exportador, a producir, que requiere desarrollo de habilidades, y pareciera que la educación está divorciada de eso, ya que privilegia la transmisión de conocimientos. ¿Comparte usted esa opinión?
HD: En el Consejo Nacional de Educación consideramos que el país tiene que ponerse a tono con la concepción de procesos de aprendizaje que ya está primando en el mundo, y que básicamente consiste en el desarrollo de ciertas competencias básicas que son comunes a la formación de cualquier estudiante en el mundo: la creatividad, capacidad de negociación, trabajo en equipo, comunicación personal, dominio de idiomas, liderazgo, manejo de nuevas tecnologías y en ese sentido, lo que estamos aplicando actualmente como diseño curricular es algo muy convencional, porque seguimos un esquema que nos lleva al memorismo, y que no está vinculado a lo requiere la economía.
Esto se comprueba cuando uno hace un seguimiento de los avisos de empleo de los avisos de “El Comercio” del domingo, y compara qué es lo que piden los empresarios y qué está dando la escuela. Yo les pregunto a directores de escuela como alumnos cuánto de lo que piden los empresarios están enseñando ustedes y ellos dicen muy poco.
Ddlc: El sector presenta un problema grave: de un lado está la política de los promotores educativos de no ofrecer carreras que puedan relacionarse con el mercado, y de otro lado el SUTEP que quiere acabar con él antes de estudiar cambios en el sistema.
HD: Efectivamente, en educación es un sector donde la ideología pesa mucho, cuando uno visita las escuelas públicas, la presencia del SUTEP es muy fuerte, y allí donde hay un director del SUTEP está dominando toda la gestión de la escuela. Decide quién entra, quien no entra, la distribución de las horas y se crea un clima de enfrentamiento que termina afectando a los estudiantes…
Ddlc: ¿Pero ahí los padres no deberían cumplir un rol?
HD: Lo que pasa es que los padres de familia a medida que sus hijos crecen se van alejando de la escuela. Solamente participan algunos que están muy interesados en el manejo de los fondos ¿No? Pero la mayor parte de los padres de familia son muy indiferentes a la educación de sus hijos, no asisten a las reuniones. Donde existe un profesor mucho más motivado, comprometido es en el trabajo de los comités de aula de padres de familia, interviene más, pero es una realidad. El SUTEP tiene más de 10 mil afiliados.
Por otro lado, en muchos promotores prima el interés por el lucro, más allá de lo que dicen. Son pocos los empresarios que se interesan por el tema educativo. Creo que no se entienden con los educadores. Los directores y profesores buscan algo muy centrado en su mundo escolar y pocos empresarios se interesan por promover carreras técnicas.
Sin embargo, creo que el crecimiento económico les va a obligar a pensar y participar más en esto, porque cuando uno ve proyectos como la Transoceánica, que va a unir Yurimaguas con Paita, Tambo con Mollendo. Ahí lo que se está calculando que cada 3 minutos va a pasar un camión llevando mercadería, todo el tiempo, y todo lo que significa en términos de desarrollo cerca de la carretera, los negocios.
En Chile, por ejemplo, el gobierno entregó a los institutos tecnológicos a los gremios empresariales. El estado lo subvenciona, pero es manejado por el sector privado.
Lo que se hace en Senati, Sencico o Tecsup es interesante, pero totalmente insuficiente. Se acaba de crear Fundación Perú, algo parecido a lo que existe en Chile. La fundación Chile tiene algo interesante -que ojalá se haga aquí- coordina con las embajadas chilenas en el mundo e identifica qué necesidades de importación tienen esos países y hacen un registro detallado de eso. Si Japón desea fresas, con tales características, maduración, envase. Reino Unido las quiere distintas. Todo esto se analiza en Chile y en función de eso se decide la estrategia de Comercio Exterior.
Ddlc: ¿El estado peruano es consciente de eso? ¿O tiene la voluntad política para emplear esta estrategia?
HD: Creo que la educación se maneja a nivel de discurso. En la medida que como sociedad y como acuerdo político multipartidario no haya un compromiso más claro, no vamos a avanzar.
Ddlc: Ustedes pueden plantear medidas acertadas, pero es difícil que el estado las asuma.
HD: En realidad nosotros lanzamos ideas y lo que hemos visto es que demoran dos o tres años para madurar. Es demasiado.
Yo en la CADE hice un documento sobre formación de talento, que acá no tenemos, pero Chile, Colombia y Brasil, Argentina sí. Medio mundo lo tiene.
Ddlc: ¿En qué estado se encuentra la transferencia de atribuciones y competencias a las regiones?
HD: Existe casi una veintena de proyectos educativos regionales aprobados. Lo que observamos es que las regiones son mucho más dinámicas que el ministerio. Están trabajando mejor, quizá por necesidad. La cooperación internacional es muy consciente de eso, y en este momento toda la asistencia se dirige a las regiones. En este momento por ejemplo, el Banco Mundial está trabajando con Junín y la AID concentra su acción en cinco regiones del país. Lo mismo está haciendo Canadá, España, Unicef. ¿Por qué? Porque encuentran a un ministerio totalmente cerrado que le ponen peros a cualquier ofrecimiento. Indudablemente los gobiernos quieren tener buenas relaciones con los ministerios, pero las estrategias efectivas se están dando con las regiones.
Ahora, en cuanto a las competencias, el 2008 debió tener definido el cuadro de competencias que debieron transferirse a las regiones, gobiernos locales y municipales. Eso suponía tener una Ley Orgánica del Ministerio de Educación. Todos los sectores de la administración pública ya han entregado a la PCM sus propuestas. Pero Educación no, porque tiene sus propios problemas, uno de los cuales es cuántos viceministros va a haber. Actualmente hay dos y entonces, ¿Quién sale?
Ddlc: ¿Cómo evalúa el plan de Municipalización de la Educación?
HD: El plan ha sido cuestionado, y pienso que el Perú requiere no uno sino varios modelos de gestión. Es decir, la municipalización es buena donde el estado no está, pero en otros lugares se pueden desarrollar otros modelos. Por ejemplo, hay un modelo exitoso de las escuelas de concesión, que se están entregando a terceros para la administración.
Ddlc: ¿Pero eso no chocaría con lo que estamos hablando? ¿O el enfoque puede ser uno y las políticas muchas?
HD: El Perú es un país de muchas realidades y cada comunidad deberían elegir sus formas de organización. ¿Por qué un solo modelo de organización para la escuela?
Nosotros hemos presentado un proyecto según el cual el año escolar puede empezar el primero de enero. Y que cada región lo adecúe de acuerdo a su clima, y también tenga la facultad de contratar a sus profesores.
Ddlc: ¿Cómo marcha la educación Bilingüe?
HD: Hay un programa, pero lo que sucede es que hay una escuela bilingüe este año, pero el otro año ya no está, porque cambiaron al profesor que tenía el manejo del idioma nativo y el que llegó no lo conoce. Existe un problema administrativo serio, y con la política de la nota 14 y un examen nacional de ingreso en los pedagógicos a los institutos de formación docente bilingüe el problema se agrava, puesto que va a ser el tercer año en el que no hay ingreso y la educación es una área particularmente afectada, y si están cerrando institutos que los formaban, ¿Cómo hacemos para el futuro?