La vitalidad artística de Carlos Bernasconi se exhibe en ‘La libertad del arte’
A los 98 años, Carlos Bernasconi –reconocido maestro de las artes plásticas– da muestras de su vitalidad creativa con la exposición multidisciplinaria ‘La libertad del arte’.
Creador de su propio lenguaje artístico, mediante técnicas como la xilografía, el grabado, la escultura, el dibujo en tinta y la metalurgia, Bernasconi tiene también una vasta producción literaria, con sus relatos ‘Historias de vecindad y lejanía’ y ‘El símbolo azul y otras historias’.
El artista lleva 76 años dedicados a la creación y ha sido reconocido por la crítica como el artista multidisciplinario más importante del Perú. Ahora, mostrará parte de su obra en la sala Luis Miró Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores, hasta el 18 de setiembre.
Formado en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, Bernasconi complementó sus estudios en Italia y España y se dedicó a la docencia en las aulas del emblemático local del jirón Ancash. También es fundador de la Escuela Regional de Bellas Artes de Ayacucho.
Artista multidisciplinario
El curador de la muestra, Jorge Bernuy, lo describe: “Gracias a su extraordinaria inteligencia y a sus precoces habilidades, Bernasconi, desde muy niño, comienza a dibujar retratos y caricaturas con gran facilidad, los que lo llevarán, más adelante, a convertirse en un artista multidisciplinario: grabador, escultor, pintor, ceramista, medallista, joyero y escritor”.
En un perfil escrito por Juan Gargurevich, el propio Bernasconi advierte “Es verdad, no es fácil definir qué es un artista, una vocación tan rara y difícil que se elige en algún momento de la vida, como yo, que desde los quince años quería ser eso, artista. ¿Y lo de plástico? Esto es tomar una materia y transformarla en obra de arte. ¿El arte perfecto? La música. Admiro a los compositores y a los directores que son capaces de poner de acuero a decenas de músicos de distintos instrumentos y lograr la maravilla de una sinfonía”.
Visitar la muestra ‘La libertad del arte’ es una tarea para quienes deseen conocer la trayectoria de un hombre que soñó con ser artista y lo logró, y fue nutrido por la experiencia de vivir internado en un colegio de Cajamarca y recibir clases del propio José Sabogal –maestro del indigenismo– y de un Ricardo Grau recién llegado de Europa con técnicas del otro lado del mundo.