< Detras de la cortina

¡Prohibido endeudarse¡

Lench recuerda que para endeudarse es muy importante considerar nuestra capacidad de pago, especialmente cuando las tasas de ahorro son reducidas.

El economista José Luis Sampedro que abogó por una economía más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos decía: “Hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres”.

El coronavirus impacto fuertemente en el crecimiento de la economía, así como en la salud financiera de las empresas y familias peruanas. Por ello, las empresas del Sistema Financiero han tenido una menor actividad financiera, posible incremento de la tasa de morosidad, una reducción en la rentabilidad de sus negocios y presiones sobre la liquidez

En una economía con liquidez como la nuestra, con una propensión a incrementar el consumo, es fácil endeudarse a través de tarjetas, o créditos para compras de activos a corto y mediano plazo. Sin embargo, hay que tener cuidado en hacerlo. Antes de tomar un crédito, se debe evaluar la futura capacidad de pago, y si las tasas de interés activas que pagamos por endeudarnos son elevadas.

En teoría económica el incremento del crédito aumenta la inclusión financiera, el consumo y la inversión, pero si la Superintendencia de Banca y Seguros informa que las deudas de las personas con el sistema financiero superan los S/. 8,000 en promedio, debemos pensar en evitar que las familias se sobren endeuden.

Así mismo, nadie sabe cómo se viene comportando el crecimiento del préstamo informal cuyas tasas de interés son altas 10% mensual. Cada vez más personas suman deudas de consumo con más entidades. Se deteriora la calidad del crédito corporativo y de grandes empresas.

A lo largo de la historia, se ha demostrado lo importante que es mantener un sistema financiero sólido y estable para hacer sostenible el crecimento económico. Nuestra economía tiene señales de sobrendeudamiento que podrían ser preocupantes. Así, por ejemplo, una de cada cinco personas con deudas de consumo en el país debe más de diez veces su sueldo mensual.

La reciente intervención, a cargo de laSuperintendencia de Banca y Seguros del Perú y AFPs (SBS), de 10 Cooperativas de Ahorro y Crédito, ha vuelto a despertar el temor de muchos de ahorristas que han confiado sus ahorros a una entidad financiera.

Los ahorristas deben evaluar la confianza de la entidad financiera. Sin importar si es un banco, una cooperativa, una financiera, una caja rural o una caja municipal, es importante tener en cuenta dos señales de mucha utilidad:

1.Supervisión

La SBS posee una “lista de las únicas entidades financieras supervisadas por este órgano de control y autorizadas a captar depósitos del público”. En esta relación de entidades autorizadas a captar depósitos del organismo regulador, se puede saber con exactitud si la entidad en la que está pensando confiar su dinero es formal o no.

2. Reputación e indicadores financieros

También en la SBS se podrá encontrar información estadística detallada de las empresas financieras que participan en el mercado local. Así, podrá acceder a información relacionada con sus estados financieros, participación de mercado, estructura de los créditos, tipos de depósitos y plazos, entre otros.

Recomendamos tener presente que demasiada deuda no es buena, en vista que implica alta vulnerabilidad y no dejarse entusiasmar fácilmente, para evitar un endeudamiento elevado.

Para endeudarse es imprescindible aplicar criterios de economía básica, y usar la eficiencia en el presupuesto familiar, reduciendo costos y mejorando ingresos. Lucio Seneca, decía que “la economía es la ciencia de cercenar los gastos superfluos”, y afirmaba: “compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es muy caro”.

Los ahorristas se preguntan, ¿cómo es posible que las entidades del sistema financiero cobran tan altas tasas de interés por sus créditos, nos paguen por nuestros depósitos en ahorros un promedio de hasta 5% anual, y dejando los de uno hasta tres años a plazo fijo?

En una coyuntura atípica como la actual, con una elevada tasa de desempleo y una economía en recuperación luego de una depresión, es improbable que los deudores financieros honren sus compromisos en los plazos y términos pactados. Medidas como el descuento de una décima parte de la deuda vigente y los intereses devengados, evitarían que miles de familias se declaren en quiebra o bancarrota, por un lado, y por otro, los prestamistas tendrían la posibilidad de cobrar el saldo de la deuda una vez hecho el descuento.

¡Pero la realidad es que nos pagan poco y cada vez las tasas pasivas son más reducidas¡ Henry Ford afirmó: “Es bueno que el pueblo no entienda el funcionamiento de nuestro sistema bancario, porque si esto ocurriera, creo que explotaría una revolución antes de mañana en la mañana”.