< Detras de la cortina

Alejandro Indacochea: “Lo mejor para la economía es que los políticos no hagan nada”

A las desacertadas declaraciones del presidente de la república sobre la llegada de la crisis al Perú, se sumaron intentos patéticos de desvirtuar el sentido de las mismas.

Para Alejandro Indacochea, Profesor fundador de Centrum Católica, MBA en administración de Empresas de ESAN, consultor de empresas, editorialista del diario “El Comercio”, autor de libros sobre Finanzas en Inflación y Competitivad en Ayacucho, existen factores internos y externos que han conducido a la desaceleración en el cual nos encontramos, y frente a la cual el régimen debería ser más decidido y eficaz, a fin de recuperar el ritmo lo más rápido posible.

Ddlc: El presidente hizo unas declaraciones anunciando la llegada de la crisis económica al Perú, y lo que se vio después fueron intentos, bastante torpes, de relativizarlas o corregirlas. ¿Cómo evalúa usted estas afirmaciones, y qué diagnóstico podría realizar de la coyuntura económica?

A.I.: Lamentablemente pues, las declaraciones del presidente Humala fueron desafortunadas, y luego trató de negar su afirmación.

La realidad es que éste es un año donde la tendencia está cambiando, porque la reactivación en Estados, Europa, es muy lenta y en China, ya estaba planificado un decrecimiento, lo que ha llevado a un baja del precio de los minerales, nuestros principales productos de exportación, fuente de más del 60% de nuestros ingresos. Hay una desaceleración de la economía peruana.

Estas declaraciones no ayudaron porque afectan las expectativas, y los inversionistas, los empresarios nos guiamos por eso. 

Ddlc: ¿Los grandes o todos?

A.I.: Todos, también los microempresarios. Porque si se anuncia que la crisis ya llegó al Perú, uno actúa con prudencia y se abstiene de invertir. Y ni hablar de grandes proyectos. A manera de referencia, me encontré con un CEO de un proyecto de más de 2 mil millones de dólares, y me comentó que lo habían llamado de Nueva York para informarse de la situación. 

Hoy, y en un mundo global, hay que ser muy cautelosos en las declaraciones.

Ddlc: ¿Esos son los factores externos, y los internos?  

A.I.: Esto se combina con un contexto político totalmente complicado con una clase política que evidentemente no ayuda, y lo que se percibe es que la caída de la aprobación del presidente no viene sola. La acompañan todos los partidos políticos. Entonces el terreno está preparado para cualquier aventura, con un outsider, y eso hay que evitarlo. El desgaste en dos años de gobierno ha sido muy rápido.

Ddlc: ¿Cuál es el mejor logro económico del humalismo?   

A.I.: Al igual que los gobiernos anteriores, lo mejor de este régimen ha sido mantener la política económica coherente que se ha aplicado de manera consistente en los últimos 20 años, y añadiría que la mejor hoja de ruta que existe en el país son 14 tratados de comercio. Cualquiera que quiera salirse tendría que pelearse con medio mundo: Estados Unidos, Europa, China y Japón.

Ahora, evidentemente lo que se ha hecho es actuar en automático. Ha continuado la bonanza iniciada tiempo atrás con muy buenos ingresos, y esta adimistración ha hecho más de lo mismo, y no lo que debía hacer, es decir, reformas, como en educación. No es justo que al pobre se lo condicione a permanecer en esa situación con la calidad de nuestra educación.

Ddlc: ¿Qué opina de la nueva ley del magisterio?

A.I: Creo que se le ha puesto paños fríos. En la última prueba PISA de 67 países estamos en el puesto 63 en aptitud matemática y 65 en comprensión de lectura. En la época de la información y conocimiento es imposible competir vendiendo piedras.

La reforma en salud es muy tímida, sin respaldo político y mal planteada.

Ddlc. ¿Y la de SERVIR? 

A.I: Me parece buena, pero mal presentada, sin decisión. Este es un gobierno débil, reactivo. Lo demuestra lo sucedido con los cafetaleros y los mineros informales. Se sabe que el gobierno cede, y en 3 años puede pasar cualquier cosa. Ése es el temor que existe hoy día.

Volviendo al tema de los cambios, tampoco ha habido modernización del Estado, que sigue siendo pesado e ineficiente, con muy pocas “islas de modernidad”, lo que incluye los ministerios, donde no hay parámetros ni criterios de evaluación. El ministro mejor evaluado es el que acompaña al presidente.

Tampoco se ha enfrentado directamente el tema de la seguridad ciudadana, el mayor reclamo de la población, que fue una de las promesas del candidato Humala, al igual que la lucha contra la corrupción, a lo que hay que sumarle una crisis política sin precedentes donde ni al oficialismo ni a la oposición les entusiasma hablar de reformas políticas.     

Ddlc: El Congreso rechazó recientemente la eliminación del voto preferencial.

A.I: No hay partidos políticos. Los partidos políticos tienen doctrina, filosofía.

Ddlc: Lo que tenemos son alianzas, o, como dijo Herbert Mujica, clubes electorales.

A.I: El único partido tradicional de 80 años atrás, se quedó en el tiempo. No ha habido propuestas sobre globalización y siglo 21.

Ddlc: Lo que ocurre es que siempre hay una interdependencia entre política y economía.

A.I.: SI no hay un sistema político fuerte, nuestra economía se verá más afectada ante cualquier crisis, y la población está desencantada de la política. A la política van los cuadros de menos calidad. Los partidos políticos subastan los puestos en el congreso, y podrían ser más honestos y hacer una subasta abierta. Podrían decir: “llevamos al parlamento a quien pague más”.

Por otro lado, el parlamento no legisla, la mayoría de leyes viene del ejecutivo. Y no tiene capacidad para elegir a los representantes al Banco Central de Reserva. Creen que es una negociación de partidos, cuando significa un concurso de méritos. Es un riesgo para el país dejar en sus manos estas designaciones.

A esto se agrega la ley de afiliación de independientes, en lo que coincido con el principio, porque es importante incorporar sectores de la población en políticas previsionales, pero no de la forma que se ha hecho, y curiosamente, la norma fue aprobada por el congreso, y después ellos mismos la critican.  Lo mejor para la economía es que los políticos no hagan nada.

Ddlc: ¿En este sentido, la reforma de la regionalización, como mencionó el presidente en su mensaje del 28 de julio, debería bordarse desde una perspectiva fiscal?  

A.I: La regionalización fue mal planteada. Toledo la elaboró mal, y apresuradamente, tenemos 25 regiones-departamentos y 25 presidentes. Cada uno se ha vuelto un cacique. Ahora se ufanan de gastar más que el gobierno central.

Es posible replantearla desde el punto de fiscal, y analizar las regalías. Hemos hecho un apartheid en el país. Hay regiones pobres y regiones ricas. Los recursos son de todos. Hay un eslabón perdido entre el gobierno central y gobierno regional, no hay un nexo entra ambas instancias.

Ddlc: ¿Qué cambios hacer en el SNIP? 

A.I: El SNIP se ha flexibilizado lo suficiente, lo que faltan son cuadros técnicos.

Ddlc: Un problema endémico del estado peruano.

A.I.: Efectivamente, y al interior del país.

Ddlc: ¿Este problema se ha agravado en este régimen?

A.I: Siempre ha sido así, pero ha ido mejorando. Si no hubiera SNIP nos habríamos llenado de monumentos a la maca o algo así, lo que nos lleva la necesidad de revisar qué hemos hecho con los recursos del canon. Antes de hacer eso, tendríamos que contratar una auditoría internacional y analizar qué hemos hecho con el canon, y nos diga qué se ha hecho bien y que se hizo mal, porque si no seguimos gastando, e induciendo a las regiones a gastar más, no a gastar con eficiencia. Se puede gastar 80% en construcción, otro gasta 40% en un programa de competitividad o capital humano.     

Ddlc: En lo que se refiere al ministro de Economía. ¿Hemos tenido buenos ministros de Economía o buenos ministros de Finanzas? ¿Es hora de cambios en ese sector?

A.I: Ésa es una diferencia muy sutil. Si bien los ministerios se han enfatizado en Finanzas, hay un proyecto en ese sentido, que creo que se podría discutir más adelante.

Hoy el ministro de Economía ha hecho una buena gestión, dentro del contexto, especialmente si consideramos el punto de partida con la “gran transformación” latente, y asusta que un ciudadano que la promovió, hoy plantee el cambio del ministro Castilla para volver a la gran transformación.

Ddlc: Usted se refiere al ex primer ministro, el ingeniero Salomón Lerner Ghitis.

A.I: Me asusta su propuesta explosiva. Parece que es por su experiencia del velascato, al que quiere volver. En el Perú cambian los partidos, los nombres, pero no la gente. Creo que Castilla, con todo su background profesional y académico, experiencia en el vice ministerio, en el BID, en la CAF, debe permanecer.

Ddlc: ¿Ya se superó la crisis de confianza con el tema de REPSOL? Tal vez lo que asustó fue que ésa venta fue anunciada por Ollanta Humala, y la gente recordó el 2011.

A.I: Esa idea era pésima, y la vendieron mal. El ministro de Energía y Minas anuncia gasoductos que no tienen estudios de factibilidad ni estudios técnico-económicos en todos lados. La cantidad de anuncios e inauguraciones que nos hace es impresionante.

Si se revisa la página web del Ministerio de Energía y Minas al 2009, había 10 proyectos anunciados para ejecución. Hoy se ejecutan menos de 4.

Pensar que el estado peruano podía comprar REPSOL en 400 millones de dólares, un activo que no es negocio en ningún lugar del mundo, es imposible. La empresa invirtió, es su riesgo. Al Perú más barato le resulta importar, y no se había cumplido el plan de reconversión. Toda la operación costaba 1500 millones de dólares, y había que invertir 1100 millones más.

Esta frustrada compra fue una mala señal, la misma lógica del petróleo podía hacerse extensiva a la aerolínea, porque había un gran interés en ella. Ya no bastaba alquilar aviones ni helicópteros. Las aerolíneas de bandera no son un logo o una calcomanía. Hoy en día éstas han desaparecido. Miremos el caso de TACA, en Europa son de 3 países. Los únicos que tienen aerolíneas son los bolivarianos y los africanos, que caen en el mar a cada rato.

Ddlc: ¿A qué cree que se debe esta tendencia del presidente a soñar con empresas estatales grandes y poderosas?

A.I: Creo que es un problema de formación. En el caso de Petroperú, es diferente. Alguien lo comparó con Petrobras, que no está dando tan buenos resultados, pero no hay que olvidar un detalle importante: tiene directores independientes. Los busca con anuncios en el Folha de Sao Paulo, en los que solicitan directivos con 20 a 30 años de experiencia en el sector petrolero, estudios de maestría y/o doctorado en hidrocarburos, haber dirigido proyectos de más de 300 millones de dólares, y dominio de varios idiomas. Los interesados se contactan con KPMG.

Acá colocamos gente como César Almeida, entonces los casos no son comparables. El presidente desconoce el aspecto de gobierno corporativo, y se debe aplicar principalmente en el Estado. Cuando le preguntaron al premier de Singapur cómo escoge sus ministros, afirmó que consigue su ministro de Comercio Exterior a través de una head hunters o cazadora de talentos, y argumentó que si una compañía privada lo hace, por qué no el estado, que es la compañía más grande del país.  

Ddlc: ¿Las medidas que ha planteado el gobierno para destrabar proyectos y generar más inversiones le parecen correctas? 

A.I: Me parece que el gobierno debe elaborar un plan de acción concertado en política y economía, porque faltan 3 años, y la caída del presidente no es buena para nadie. En el aspecto político necesita un relanzamiento. Este diálogo que son charlas de café con interlocutores no válidos, tiene que ser reformulado, con una agenda concreta en inversiones, infraestructura y reformas. No es como lo plantea el APRA, al decir que ofrecen a sus asesores y ex ministros y dan consejos.

En el campo económico está bien lo que hace el ministro, y se ha dado cuenta que no se aprobó inversiones de forma adecuada, no ha habido inversiones ni proyectos nuevos, se han postergado muchos por los impasses.

Ddlc: ¿En estos años se ha reducido la pobreza?

A.I: Se ha reducido por una fuerza inercial, porque el crecimiento genera clase media y, al mismo tiempo, reduce pobreza.

Ddlc: Ahora se habla de una nueva clase media. ¿Está consolidada?

A.I: Está en un sector en proceso de consolidación, sujeta a los vaivenes de la coyuntura, y puede regresar a la pobreza.  

Ddlc: ¿Cuáles son los factores que nos llevado a esta suerte de degradación social y jurídica, expresada en lavado de activos, minería ilegal y tráfico de tierras que afecta la economía?

A.I: Los países más corruptos son los que tienen los sistemas legales más complejos. El Perú es un país tremendamente judicializado, como se puede notar cuando uno lee el diario. Todo es denuncia y difamación. Tenemos una cultura confrontacional.

En algunos lugares de la serranía del país, entablar juicios es un símbolo de status. Esa cultura va a la par con la corrupción, y hay una tolerancia muy grande con la corrupción, y a veces, se puede ser corrupto sin cumplir la ley, como cuando un vicepresidente otorgó la concesión de la cafetería del aeropuerto a su pariente político, pero no había nada ilegal. La corrupción es usar el poder público para beneficio privado.

Ddlc: La gente entiende únicamente la corrupción como sustracción de dinero, cuando también lo constituye las prebendas.

A.I: Y lamentablemente hemos encargado su combate a los abogados, lo enfrentamos únicamente desde un punto de vista legal. Es perfectamente posible ser corrupto y cumplir la ley. La corrupción va más allá de lo legal.

En el caso de la minería ilegal que menciona usted, el gobierno ha retrocedido terriblemente.

Ddlc: El problema es que el gobierno se quiere pelear con nadie.

A.I: Es un gobierno débil. Van a ser tres años donde el cielo puede convertirse en el infierno.

Ddlc: En este escenario ¿Cómo ve las perspectivas económicas?

A.I: Este año va a haber una desaceleración económica, con un crecimiento cercano al 5%, el próximo año podríamos tener una cifra similar. Es muy modesto, insuficiente para generar empleo y reducir pobreza en la medida que lo necesitamos, y el 2016 es un año electoral. 

Ddlc: Si el gobierno no hubiera estado en divagaciones. ¿Cuánto podríamos haber crecido?

A.I: Es una buena pregunta. Calculo que unos 2 o 3 puntos más, si el gobierno hubiera entrado a hacer reformas.

Ddlc: Eso sin tomar en cuenta que cada punto de crecimiento chino equivale a un 0.7 nuestro. 

A.I: Así es. Veo muy difícil que salga alguna reforma, si sale alguna, va ser muy lentamente. Al gobierno ya se le acabó la luna de miel. 

Desearía que la clase política no haga nada. Si esto ocurre, estaríamos con un crecimiento inercial del 5%, lo cual no es malo, pero es muy poco.

Ddlc: Deberíamos ser más ambiciosos.

A.I: Usted lo ha dicho.