Detras de la cortina

México: El retorno del PRI y una actriz en Los Pinos


Después de estar 12 años fuera del poder, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) - formado luego de una revolución que costó la vida a aproximadamente 1 millón y medio a 3 millones de mexicanos - y monopolizó el gobierno durante 70 años, volvió, esta vez con un cambio de look, de la mano, o a decir de algunos, del engominado cabello de Enrique Peña Nieto, a quien se le llegó a denominar el “Luis Miguel de la política”. Peña, de 46 años, representa supuestamente una versión reconvertida del priismo, al que se asocia generalmente con autoritarismo y corrupción, y según otros, a la relativa estabilidad de ese país. Lo curioso de esto es que los derrotados son el PAN y la izquierda de López Obrador, quienes en teoría representaban una mejor opción para los mexicanos, y el ganador proviene del mismo partido que amañaba elecciones. Esta derrota significaría también, el fracaso del panismo y otras fuerzas como alternativas democráticas de gobierno, especialmente si se observan los 60 mil muertos por narcotráfico que ha sufrido el país desde el 2000. En su extraordinario discurso de asunción de mando, Peña ofreció una reforma de la educación - donde va a tener que lidiar con fuerzas de su partido - de la justicia, un país de clases medias y un combate efectivo al narcotráfico, promover el uso de Internet, licitar dos licencias de televisión, donde Televisa, el principal operador, siempre ha sido considerado un anexo del gobierno. Peña, a quien se le cuestiona su triunfo y se le llegó a sindicar como responsable de la muerte su primera esposa, tendrá seis años para convertir su extraordinario discurso en un gobierno extraordinario, en el que estará acompañado desde los Pinos (el palacio presidencial mexicano) por su segunda esposa, la actriz Angélica Rivera, quien, según su colega Eduardo Yáñez, tiene una “gran sensibilidad social”.