El Cáncer mata más peruanos que el Coronavirus
En nuestro país y en el mundo entero ya no se habla de otra cosa más que de le pandemia, mientras que los otros problemas también importantes se han minimizado o desaparecidos milagrosamente. No solo se desconoce su origen. Además su transmisión no ha sido completamente explicada hasta la fecha, y ha devastado al mundo con millones de muertes, además de generar una terrible crisis económica.
Después de 107 días de cuarentena y uno de las más largas del mundo impuesta por el gobierno peruano, existe un consenso nacional en que las medidas aplicadas han fracasado, y han puesto al descubierto de manera visible, algo que los peruanos conocíamos muy bien: el sistema es un completo desorden, que se traduce en serias deficiencias como falta de hospitales, camas UCI, y respiradores mecánicos. Además, lo más increíble es la falta de oxígeno, elemento muy importante en el tratamiento del COVID, así como la carencia de personal especializado en el manejo de los respiradores. No es solo cuestión de comprar las máquinas, si no de disponer de personal entrenado y con experiencia.
De acuerdo a la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (SOPEMI), en el Perú hay que preparar más médicos de esta especialidad. A la salud Pública no se le ha dado la importancia debida, y prácticamente no existen Políticas de Salud del siglo XXI. Esta realidad nos ha llevado a ser el número 5 de países más contagiados y muertos en el mundo.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) señala que los contagios y muertes se seguirán incrementando hasta agosto. Por ahora la cifra oficial de muertos sobrepasa los 20,000, pero según el SINADEF la cantidad de muertos de abril a junio es de 61,875, dejando un exceso de 34,098 atribuibles al COVID-19, versión que está por confirmarse, pero que no se podrá ocultar indefinidamente.
Sin embargo, en el Perú el cáncer es la causa número uno de muertes. Durante esos 107 días de cuarentena increíblemente los pacientes que sufren de otras enfermedades-principalmente los de cáncer- fueron totalmente ignorados. La atención cayó dramáticamente al 10%. Los servicios de cirugía, quimioterapia, y radiación fueron postergados, y también incluyó al INEN, que es el mejor centro especializado.
Esto para un paciente oncológico es sinónimo de muerte. Es decir, si la tercera parte del año a los enfermos no se les han brindado tratamiento seguro, probable-o seguramente- aumentará el número de muertos, como consecuencia más que de la pandemia, de las medidas erradas dispuestas por el gobierno.
En el país el número de casos de cáncer durante el 2020 alcanzará los 70,640 casos, 50% más que el año 2015 (47,000 nuevos casos), y según el último informe realizado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer (IARC, Globocan 2018) los casos de cáncer afectarán a 32,663 hombres y 37,977 mujeres, a decir de la proyección de la O.M.S. Cada año mueren más de 33,000 peruanos a causa de este mal, de acuerdo a las cifras de la Organización de Salud.
Todo este escenario puede generar que la cifra de muertos pueda llegar a 45,000, o quizás 50,000. En ese sentido, llama la atención que ninguna institución de salud, incluyendo al Colegio Médico, emitiera un boletín explicando el daño que se hizo a estos pacientes y es que en el Perú no se le brinda la importancia debida a esta enfermedad, con el agravante que existe un solo hospital bien equipado para el tratamiento, que es el INEN.
Los llamados Centros Regionales de Cáncer no tienen la tecnología y el personal preparado, son obsoletos, no están de acuerdo al estado del arte médico en cáncer, como lo expresé en un artículo en La República (26 Julio 2018), en el cual sugerí además la creación de 5 centros, los cuales deberían estar estratégicamente localizados en Arequipa, Cusco, Junín, Trujillo, y Loreto.
Considero además que ESSALUD, que cubre a 11 millones de asegurados (un tercio de la población) debería tener hace mucho tiempo un Centro de Enfermedades Neoplásicas de la Seguridad Social, con tecnología de acuerdo a nuestros tiempos. Por ahora los pacientes son manejados segmentariamente, y el cáncer demanda un cuidado multifactorial de especialistas.
Ojalá esta pandemia sirva de lección a las autoridades de salud y al gobierno peruano, y que se aboquen a solucionar sus grandes deficiencias, amén del diseño institucional, que elaboren y apliquen las políticas de salud del siglo XXI necesarias para la mejoría del cuidado médico actual, como las tienen los países del Primer Mundo.
*Consultor internacional en políticas de salud con más de veinticinco años de experiencia como profesor de la Universidad de Northwestern en Chicago USA. Actualmente se encuentra en el país en una cruzada para mejorar el sistema de salud.