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Economías Ecuatoriana y Boliviana ¡en crecimiento real!

Según proyecciones para América Latina y el Caribe, en el 2016 Bolivia crecerá esta vez en 4.3% y Ecuador 1.0%, ya que vienen aplicando modelos económicos que habría que revisarlos profundamente para no caer en desilusiones Estos países trataron de imitar una economía social de mercado con una fuerte y activa intervención del Estado, donde éste orienta el desarrollo del país, e interviene activamente en las áreas de promoción de política pública del empleo, la salud, la seguridad ciudadana, los servicios públicos e infraestructura, mediante la ejecución de proyectos de inversión pública que complementen a la privada, y que los presupuestos sean orientados eficientemente y por resultados a la atención pública.

En estas dos economías el Estado retoma un papel más trascendente para ajustar los desequilibrios, con el desafío de impulsar esa economía social y comunitaria en todas las relaciones económicas, y por tanto, juega un papel clave para cambiar el régimen de acumulación, sentando las bases de la democratización de los medios de producción, y a su vez, llevando a cabo políticas de redistribución que lo faciliten. Su rol no es redistribuir lo que el mercado no asigna. Al contrario, es en el ámbito social donde actúa como el principal promotor de la distribución de la riqueza, y de los medios de producción para alcanzarla. El Estado conduce la planificación económica con participación ciudadana, y participa mediante la producción de bienes y servicios económicos y sociales.

Evidentemente existe gran diferencia entre el modelo Ecuatoriano y el Boliviano. Para que Ecuador crezca nuevamente en su PBI el 2016 a tasas del 3.9% como lo venía haciendo, tiene que reducir su gasto público, liberar el comercio y el flujo de capitales, reducir el costo de hacer negocios y de contratar empleados formalmente. Ecuador vivía de la exportación del petróleo. Ahora se encuentra en una recesión y necesita proteger su sistema financiero. Su recesión puede deteriorar tanto la cartera de la banca.

La caída del precio del crudo y la desaceleración de China dejaron en claro que el "milagro ecuatoriano" fue tan sólo un espejismo y pusieron en evidencia la vulnerabilidad del modelo económico de la "revolución ciudadana" impulsada por el equipo económico del Gobierno de Rafael Correa. Durante estos últimos nueve años, el gobierno apostó al gasto público financiado con ingresos petroleros y deuda externa, y relegó al sector privado.

Éste es un escenario nuevo para el gobierno, que se acostumbró a administrar la bonanza y que desde el año pasado se vio obligado a tomar medidas impopulares, como las sobretasas arancelarias de hasta el 45% para casi 3000 productos importados, con el fin de limitar la salida de dólares. Si bien esa medida durará hasta junio, probablemente sea reemplazada por un mecanismo de administración de divisas denominado timbre cambiario.

Ecuador proyectó un crecimiento económico de 3.6% para este año con un precio promedio del barril de crudo de 35 dólares, pero actualmente el petróleo ecuatoriano se comercializa bastante por debajo de ese valor. Un aspecto importante es que la inversión social no da resultados rentables que se reflejan rápidamente en cifras.

Bolivia también se encuentra afectada por la desaceleración de la economía China. Su crecimiento ha sido el mejor de la región en los últimos años, debido a las medidas que se han tomado y a que los precios de las materias primas han favorecido la economía. También ha habido una distribución de parte de esos ingresos entre la población, que ha mejorado el poder adquisitivo de la población, e incrementado la demanda interna. Ha tenido un buen manejo macroeconómico, que ha ayudado a mantener el crecimiento en los últimos años.

Es cierto que se han hecho bastante mal algunas cosas. Algunas decisiones explican hoy en día su caída. Respecto al futuro, se va a ver una tendencia al decrecimiento en el país. En el caso de Bolivia, aproximadamente el 92% de las exportaciones, en términos de valor, están siendo afectadas por caídas de las materias primas. La tarea pendiente es depender menos de las materias primas y tratar de diversificar el aparato productivo nacional.

En conclusión, de acuerdo al análisis presentado, existe un fuerte respaldo político que hace posible el cambio de paradigma económico en Ecuador y Bolivia, siendo esta la base para superar las desigualdades sociales tan marcadas en la población, y empezar a redistribuir la riqueza privilegiando al ser humano por encima del capital.

Sin embargo, revisemos los modelos marco por aplicar, ya que esto puede traer consecuencias negativas en las principales variables macroeconómicas, como la tasa de interés, el tipo de cambio, la tasa de impuestos entre otras. 

*Economista