< Detras de la cortina

¡Viceministerio de Planeamiento y Economía: necesidad urgente ¡

Lench plantea que el Vice Ministerio de Planeamiento y Economía se podría encargar de promover la modernización y competitividad de la estructura productiva; fomentar la inversión privada y la acción de los mercados, el crecimiento y desarrollo de la innovación, y la consolidación de la inserción en la economía global para alcanzar un mayor crecimiento mediante la formulación de políticas, programas, estrategias acciones e instrumentos que faciliten la actividad de nuestras unidades productivas y sus organizaciones, y las instituciones relacionadas con la innovación, desarrollo productivo y tecnológico, público y privado, interno y externo.

Un Poder Ejecutivo moderno debe contar con una Institución que utilice al planeamiento estratégico para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo Concertado y Validado, y aplicar los planes sectoriales de mediano y largo plazo en un Gobierno que establezca las prioridades para el futuro del país.

Se debe efectuar una reforma estructural del Estado para agilizar y ejecutar los planes, programas y proyectos de inversión pública con la finalidad de mejorar y orientar la distribución de los recursos públicos en inversiones  con rentabilidad social a nivel nacional, regional y local, como complemento a la inversión privada y el presupuesto público por prioridades y especialidad sectorial, lo que conlleva a otorgar la trascendencia necesaria al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico – CEPLAN, que debe ser parte del Vice Ministerio de Planeamiento y Economía, dentro del Ministerio de la Producción.

Carecemos de planificación, prevención y visión de futuro. Se debe evitar que el Ministerio de Economía y Finanzas – MEF, siga haciendo lo que le viene en gana, siendo juez y parte, entrometiéndose en las decisiones especializadas de los sectores que son parte del Gobierno Central, alargando la tramitología con la creación de sistemas que obstruyen el funcionamiento de los sectores, haciéndolo más engorroso y lento.

Esto es importante, en especial conociendo que los recursos públicos son difíciles para obtenerlos y por tanto no suficientemente disponibles en las cantidades necesarias para satisfacer las necesidades insatisfechas de la población en su conjunto, donde el Estado debe actuar con rapidez y transparencia para ir disminuyendo las brechas como las de infraestructura vial en la sierra y selva, y mejorando las carreteras pavimentadas y afirmadas de penetración.

Cabe precisar que el artículo 58º de la Constitución Política, establece que la iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado, es decir, el Estado interviene cuando sea necesario bajo un régimen de competencia justa. Bajo este régimen el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.

Se puede crear un Vice Ministerio de Planeamiento y Economía dentro del Ministerio de la Producción que incluya al CEPLAN, sin perder de vista al Ministerio de Hacienda Pública que reemplazaría al Ministerio de Economía y Finanzas, lo que evitará que el MEF apruebe proyectos a través del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones Invierte.pe, y asigne recursos manejando arbitrariamente al Sistema Nacional de Presupuesto Público, sin tener en cuenta las necesidades estratégicas de cada sector.

En este sentido, hay que recordar, como dijo Robert J. McKain, que “la planificación estratégica nos ayudará a descubrir las opciones disponibles, establecer prioridades para ellas, y definir los métodos para lograrlas”. 

El Vice Ministerio de Planeamiento y Economía se podría encargar de promover la modernización y competitividad de la estructura productiva; fomentar la iniciativa de la inversión privada y la acción normal de los mercados, el crecimiento y desarrollo de la innovación y la consolidación de la inserción internacional de la economía para alcanzar un mayor crecimiento, mediante la formulación de políticas, programas, estrategias acciones e instrumentos que faciliten la actividad de nuestras unidades productivas y sus organizaciones y las instituciones relacionadas con la innovación, desarrollo productivo y tecnológico, público y privado, interno y externo.

La regla fiscal que impide al gobierno aumentar el gasto público más allá del crecimiento económico es un error, porque inhibe al Estado de promover reactivación económica, estimulando actividades generadoras de empleo y productividad. Por ejemplo, cuando el gobierno invierte en construir infraestructura pública, no solo brinda mejores condiciones materiales a la población, sino que incentiva la creación de empleos cuando hay recesión económica.

De otro lado, el Ministerio de Hacienda Pública debe gestionar los recursos públicos a través de un Estado al Servicio de la ciudadanía y los contribuyentes, generando estabilidad y transparencia en una economía integrada internacionalmente que promueva un crecimiento sustentable no solo como exportador de materias primas que dependen del precio internacional, sino que incorpore valor agregado para generar mayor empleo de calidad, con una remuneración de acuerdo a la productividad.

Se debe aumentar la recaudación pública con equidad tributaria y administrar responsablemente la política fiscal, combatiendo la informalidad, la evasión tributaria, los mercados negros y el contrabando con lavado de dinero, consecuencia del narcotráfico.

Es necesario fusionar instituciones para reducir el tamaño del Estado, a fin que pueda aumentar su eficiencia. No olvidemos que los “funcionarios públicos con altos honorarios” y con una productividad ineficiente, han contribuido a que estemos en esta situación con sus consultorías copias, pura teoría y nada de la realidad, su ineficiencia e inexperiencia y, sobre todo, su falta de compromiso con el país.

*Economista