En este video se muestra parte de la historia de Saloth Sar, o Pol Pot, sanguinario líder camboyano que encabezó una revolución que le costó la vida a aproximadamente 1,5 millones de desaparecidos, por malnutrición, trabajos forzados y las enfermedades mal atendidas, pero se calcula que 200.000 personas, o probablemente más, fueron ejecutadas. Pol Pot gobernó entre 1975 y 1979, hasta que fue derrocado por Vietnam, y murió en 1998. Pol Pot provenía de una clase media, fue instruido en Europa, y en un momento se topó con los jemeres, una especie de tribu no contactada. En sólo cuatro años, Camboya se convirtió en el cementerio y cárcel de miles de personas. Esta ideología fue “adaptada” a nuestra realidad por Abimael Guzmán, quien en algún momento advirtió que en “toda guerra hay muertos”, y, al igual que el líder camboyano, se puede ver cómo cínicamente, negó ser un asesino. Ahora que se ha asestado un duro, pero no definitivo, golpe al narcoterrorismo, habría que ocuparnos también del MOVADEF. No vaya a ser que por falta de inteligencia en inteligencia, y debilidad, nuestro país se vuelva otra vez un campo de sangre.