< Detras de la cortina

Rusia y la soga al cuello para Maduro

En las relaciones internacionales y en la política internacional solo hay intereses, jamás fidelidades o amistades interestatales. Rusia, que tanto ha sido pregonado como el Estado protector del régimen chavista de Nicolás Maduro, pues acaba de anunciar que retira su apoyo militar a la dictadura. Hay varias cosas que deben quedar, a mi juicio, claras sobre el comportamiento de una potencia importante, otrora superpotencia planetaria.

1) Rusia jamás va a involucrarse en un área geopolítica que no corresponde a su natural marco de influencia geoestratégica. Los hombres y las mujeres involucrados en defensa lo saben de memoria. Los Estados solo actúan en función de reciprocidades, que supone conservar sus espacios de influencia. Así, cuando Vladímir Putin decide la anexión de Crimea, península ucraniana en abril de 2014, ingresando en una sola jornada con más de 1000 tanques, Washington no hizo militarmente nada, salvo las calificaciones desde el derecho internacional, como lo hizo también las Naciones Unidas y punto. La proximidad de Crimea al Gobierno de Moscú la sabía la Casa Blanca tanto como que era en vano cualquier acción militar.

 2) Lo mismo pasa con Venezuela, donde el gobierno de Trump conoce que Moscú jamás cruzará el Atlántico para involucrarse como salvavidas de un tirano. Es una suerte de reciprocidades no escritas. Por alguna razón los exponentes de la diplomacia de ambos países acaban de reunirse en Finlandia. En cuestiones de poder no existen las casualidades.

 3) Moscú se ha dado cuenta de que el régimen de Maduro está de bajada, yo diría de picada. Ni siquiera la capacidad acreedora sobre Caracas ha podido ser resarcida por un régimen que ya no puede disponer de los activos que mantiene en el exterior. Esa es la realidad y por eso estarían considerando a Maduro un actor ya nada productivo para sus intereses.

4) Con el contexto actual, es probable que los militares decidan bajarle el dedo a Maduro. Sigo creyendo que la dictadura está en un momento de enorme vulnerabilidad y su desencadenamiento podría estar cerca. Los rusos se retiran progresivamente de Venezuela luego de haberse llevado todos los lingotes de oro cobrándose la deuda. Veamos que sucede en adelante.