< Detras de la cortina

140 años de la declaratoria de guerra de Chile al Perú

Hoy se cumplen 140 años desde que Chile nos declaró la guerra. Aunque hoy el derecho internacional proscribe la declaratoria de guerra por la obligación de la solución pacífica de las controversias (carácter imperativo o de ius cogens), diré lo siguiente:

1. La declaratoria chilena fue política de Estado. No nos engañemos. Diego Portales (1793-1837), luego de advertir la amenaza de la Confederación Perú-boliviana (1836-1839), que la frenó hasta desbaratarla, construyó la visión expansionista como imaginario colectivo de los chilenos, que perdura hasta la fecha. Su reciente propuesta del bloque Prosur para reemplazar a Unasur es una realidad. En Chile eran conscientes de que el territorio anterior a la guerra no aseguraba ninguna supremacía geopolítica en la región; por ello, decidieron la invasión de Atacama (Bolivia) y Tarapacá, Arica y Tacna (Perú).

2.La guerra, entonces, que fue preparada estratégicamente por Chile, para el Perú fue la consumación de su imperdonable negligencia. Además, resulta imputable a una clase política conformista y mediocre, arraigada a las frivolidades virreinales y a las efímeras bondades del guano -prosperidad falaz- y completamente alejada de los intereses nacionales.

3. El conflicto hizo de los chilenos una sociedad de la victoria -se quedaron con Tarapacá y Arica- y sus gobernantes invirtieron en elevar hasta las nubes el ego y el imaginario de su pueblo. En cambio, los nuestros fueron completos irresponsables, pues no hicieron nada para superar los estragos de la guerra, imponiéndose la idea de vencidos y sumergidos en la cultura de la derrota, que con tanta ira les increpaba Manuel González Prada.

Hasta por miedo o complejo, hay quienes no prefieren hablar de la guerra. Son los herederos de la sociedad de timoratos y fantoches que le ha hecho mucho daño a nuestra heredad nacional.

Cambiémoslo todo sin radicalismos febriles y demagógicos. Invirtamos en educación el 12% del presupuesto nacional sin que nos tiemble la mano. A Chile mirémoslo como el vecino con el que no debemos pelear sino sumar, para que nos vean sin subestimarnos como ahora en nuestras narices y ad-portas del Bicentenario, vapuleando al pisco.

*Internacionalista

*Decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP)

Artículo publicado en el DiarIo EL 5/4/19, "Correo" con autorización