Detras de la cortina

Tecnologías de la Información y Comunicación y Responsabilidad Social

“El DIC se explicó pacientemente. El motivo de que se indujera a los niños a chillar a la vista de una rosa obedecía a una alta política económica (…) El propósito estribaba en inducirles a salir al campo siempre que pudieran con el fin de que utilizaran los transportes.”

Aldous Huxley, “Un mundo Feliz” (1932)
*Nilton Medina
Existen hoy en día tantas definiciones sobre Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como aplicaciones de las TIC existen. Sin embargo, es conveniente enmarcar los elementos clave que conforman este conglomerado: Computadoras (en cualquiera de sus versiones), interconexión (redes), software adecuado y por último los dos elementos más importantes: Internet y usuarios.
Una concepción de las TIC que profundiza en la relación sistémica y de intercambio, no sólo cognitivo sino cultural entre los usuarios, es la que la considera como “sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa información, y que facilitan la comunicación entre dos o más interlocutores... Son algo más que informática y computadoras, puesto que no funcionan como sistemas aislados, sino en conexión con otros, mediante una red. También son algo más que tecnologías de emisión y difusión (como televisión y radio), puesto que no sólo dan cuenta de la divulgación de la información, sino que además permiten una comunicación interactiva” (1).
Aquí cabe resaltar que justamente esa interacción, intercambio y aplicación de tecnología globalizada, conlleva a un análisis de la situación actual de manipulación de la información y de la cultura a la que estamos afectos los usuarios. Recordemos que la tecnología es cada vez más fácil de conseguir, pero ¿hasta qué punto las instituciones gubernamentales y privadas están tomando un rol ético en su implantación y en la capacitación para su utilización?
Recordemos que la implantación de las nuevas tecnologías viene prácticamente impuesta por las grandes potencias. Esto significa que cuando estas potencias lanzan algún producto ¿Somos consultados los usuarios finales? Bien, siendo más exhaustivos, ¿Son consultados los demás países, sus legislaciones, tradiciones y culturas? Citando un par de ejemplos, no hace mucho Google lanzó un nuevo producto al mercado: Buzz, imagino que ahora muchos lo estamos usando. Sin embargo, quizá muchos de ustedes notaron cuando un día ingresaron a su correo de gmail, que Buzz ya estaba activado en su cuenta y no sólo eso, sino que además le decía que Usted estaba conectado con tales usuarios y que esos usuarios estaban “siguiendo sus pasos” a través de esta aplicación.
 
Por supuesto, al poco tiempo Google lanzó una disculpa y luego se hizo la pregunta sobre si se deseaba utilizar Buzz. Debo comentar que me enteré de más de una cosa que no debía, gracias a la gran iniciativa de Google de inscribirme en Buzz, sin que mis contactos ni yo hubiésemos estado de acuerdo. En otro ejemplo, la misma compañía tuvo problemas con el gobierno chino por presentar información que para este país es de carácter único.
 
A todo este panorama debemos agregar, sin ser expertos en TIC, que la brecha entre periódicos, televisión, radio, vídeo y música, si ya no existe, pues nos queda muy poco tiempo para disfrutarlas por separado, y si a esto le sumamos un GPS, pues definitivamente vamos a terminar chateando cada uno desde nuestro celular y más aún con nuestros hermanos, padres e hijos, desde el cuarto de al lado.
 
 Y ¿quién controla esto? ¿Es cierto que la información en Internet es libre y debe serlo por siempre jamás? ¿Debería regularse de alguna manera el hecho de que cualquiera sea libre de publicar un video pornográfico en Internet? ¿Qué instituciones son las llamadas a observar que las TIC no terminen devorando nuestra esencia o que contaminen nuestras tradiciones, culturas e interrelaciones? ¿Está bien que siendo las TIC un importante generador de empleos sea libre de ingresar sin el menor de los reparos? ¿Deberían los profesionales de TIC también involucrarse y ser capacitados en un compromiso por un mejor control (no censura) de la información y la ética en su profesión?
 
Estamos pues frente a un reto que demanda, cada vez más, ser atendido y sobre todo superado. Siempre con el resguardo de las libertades y derechos de cada usuario (poblador, hijo, padre, madre, profesional, vecino) en cada localidad, región y país. En suma, del planeta.
 
(1) CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2003); "Los Caminos hacia una sociedad de la información en América Latina y el Caribe"; Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) – Libros de la CEPAL N º 72; Santiago de Chile; julio de 2003. (CEPAL; 2003: 12).
 
Egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialización en Networking, Alemania, por Inwent. Docente SENATI, CIBERTEC, IPAE. Especialista en proyectos de Tecnologías de la Información.